Nación
Gobierno designó a los primeros voceros de paz que saldrán de la cár
El Presidente de la República, Gustavo Petro, firmó las resoluciones en las que designó siete Voceros de Paz, miembros de organizaciones sociales y humanitarias, quienes acompañarán la misión de desescalar la conflictividad social en el país, promover la reconciliación entre los colombianos y la convivencia pacífica en el marco de la Paz Total.
Así lo confirmaron este viernes los miembros de la Comisión Intersectorial para la Promoción de la Paz, la Reconciliación y la Participación Ciudadana, que es integrada por los ministros de Interior, Alfonso Prada; de Justicia, Néstor Osuna, de Defensa, Iván Velásquez; el Director del DAPRE, Mauricio Lizcano, y la Secretaría Técnica del Alto Comisionado de Paz.
Se trata de Arles Andrés Bolaños Zemanate, Adriana Esperanza Bermeo Súa, Santiago Márquez Charris, Laura Camila Ramírez Enciso, Juan Sebastián Galeano Correa, Álvaro Andrés Duque Ruiz y Bremmen Hinestroza, según confirmó el jefe de la cartera. Cinco de ellos se encuentran en establecimientos de reclusión carcelaria y dos, en detención domiciliaria.
Según el ministro de Justicia, Néstor Osuna, ninguno de ellos está sindicado por delitos de lesa humanidad, homicidio, delitos sexuales, delitos contra menores de edad ni tortura. «Son delitos de afectación al bien público o privado, obstrucción de vías públicas, transporte o irrespeto a autoridad. Lo que más tuvimos en cuenta no fueron tanto los delitos, sino la utilidad que pueden prestar para la reconciliación del barrio», expuso el ministro.
“Designar siete Voceros de Paz para acompañar la misión de desescalar la conflictividad social en el país, promover la reconciliación entre los colombianos y la convivencia pacífica en el marco de la Paz Total y, de esta forma, arrebatarles los jóvenes a la violencia”, establece el decreto del Gobierno nacional.
Los ahora voceros de paz firmaron un acta de compromiso, en donde se estableció que no pueden cometer “ningún tipo de acto que atente contra la integridad de nadie”.