Metrópolis
Cura Ordoñez: “nuestro eje es la reconciliación”

En la sección ‘Promesas 2023’ de OPINIÓN CARIBE, el Padre José Alfredo Ordóñez, ex párroco de la parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, entregó detalles sobre sus propuestas a la Alcaldía de Santa Marta.
Ordóñez, bajo su lema ‘Santa Marta tiene cura’, manifestó que el eje central de su campaña es la reconciliación y aseguró que en su administración habrá cupos para todos sin distinción de colores.
“Una sociedad que vive en odio, como dice la palabra de Dios, es una sociedad dividida, por eso Santa Marta no ha crecido, porque nos han llevado a una separación de raza y clases, incluso, nos han sembrado odios que nos alejan”, expresó el cura Ordóñez.
“En mi proyecto no habrá colores distintos a los de nuestra bandera (el azul y blanco), y no habrá sillas para los corruptos”, señaló.
Mejora de la movilidad
Dentro de sus grandes objetivos para la capital del Magdalena está apostarle a mejorar la movilidad a través de obras viales.
“La propuesta macro para Santa Marta es hacer una gran circunvalación que descongestione la movilidad de la ciudad bordeando la montaña con una transversal que permita despejar el tránsito”, indicó.
Fondo semilla para emprendedores
También, el párroco busca crear un gran fondo semilla para pequeños empresarios, con el fin de que se conviertan en dueños de su propia empresa y así, acabar con la informalidad.
“Se busca ofrecer un buen recurso para que los emprendedores sean autónomos, y con la generación de empresas estamos desmontando la informalidad”, explicó.
Reconciliación entre el gobierno Distrital con el Nacional
Teniendo en cuenta las deudas que la Alcaldía Distrital ha adquirido para la ejecución de sus obras, siendo la más representativa la acordada, sin recursos del Estado, con el Consejo Distrital de Santa Marta, de $1.7 billones para la solución al desabastecimiento del agua, el cura Ordoñez sugirió que la capital del Magdalena debe reconciliarse con el Gobierno Nacional para no acabar con ‘el bolsillo’ de los samarios.
“Ninguna obra en la ciudad se realiza de espalda a la nación, por ejemplo, el metro de Medellín se hizo con plata de la nación, las obras inmensas del país son sacadas de la plata del Estado Nacional, y Santa Marta no puede entrar a solucionar sus problemas básicos, como el del agua, con recursos del bolsillo de los samarios”, puntualizó.
Marcar un referente del turismo
El cura Ordoñez busca dentro de su gestión marcar un hito en la historia de la ciudad en sus 500 años con la construcción de una estatua de Santa Marta (virgen) de 40 metros de alto que se ubicaría en el cerro del Ziruma.
“Quiero hacer algo al estilo Estatua de la Libertad o el Cristo Redentor de Río de Janeiro, que en su interior se pueda subir hasta su cabeza y mirar por los ojos el horizonte del litoral Caribe y que, igualmente, podamos llegar a traer un teleférico que saldrá de El Rodadero hasta este mirador y de este mismo, a Taganga, y a medida que la inversión privada lo requiera lo extenderemos hacia el Parque Tayrona y a la Sierra Nevada”, describió.
Dos obras por la salud
Dentro de los proyectos para consolidar una salud digna para los samarios, el Padre José Alfredo plantea construir una clínica infantil distrital con énfasis en oncología.
“No queremos que nuestros niños con cáncer o los que han sufrido quemaduras tengan que migrar a otras ciudades para poder ser atendidos porque lo que más enferma es que al paciente se le separe de su familia”, acotó.
Otra obra importante y que para Ordoñez es una deuda que se tiene con la ciudad, es la de la clínica del Rodadero-Gaira, al ser este un sector que no brinda atención oportuna al no contar con un centro asistencial.
“Es vital que este sector tenga su propia clínica, porque si en dado caso se presenta una persona infartada, además del obstáculo de los trancones que allá se forman, al llegar hasta la ciudad, es probable que llegue sin vida”, señaló.
Asimismo, el cura propone que todos los centros de salud atiendan sin importar si se trata de personas que no estén afiliados o que no tengan dinero. “Que la única identidad que valga sea la cédula de ciudadanía. Lo importante es atender al enfermo. También, trabajaré por construir los puestos de salud que nos tumbaron y que nunca levantaron”, concluyó.
