Columnistas
Política Parroquial del Magdalena 2da parte
Por Víctor Rodríguez Fajardo
A solo 166 días de ser convocados a las urnas para elegir alcaldes, gobernadores, concejales, diputados y JAL, el ambiente electoral en Colombia se mece sobre las mismas crisis acostumbradas: escándalos con vigencia hasta el siguiente de turno, negociación con grupo guerrillero que no avanza, un país polarizado, un sector acostumbrado a ser oposición tratando de aprender ser gobierno, unos gobiernistas buscando mantener acceso a las prebendas estatales, una agenda de reforma que choca con el establishment, una población que sigue esperando ser interpretada, inversionistas y banca con incertidumbre sobre el panorama político y un enfrentamiento real de dos posiciones antagonistas como es Privatización vs Estatización. En este ultimo punto los resultados electorales del próximo 29 de octubre son importantes para definir si el punto de inflexión política con la elección de Gustavo Petro es de largo aliento o solo una corrección histórica.
Las elecciones regionales son fundamentales al constituir la base de la pirámide del poder con que se sostiene congreso y presidencia. Hoy los proyectos políticos alternativos controlan diferentes entes territoriales, Bogotá, Medellín, Cali, Santa Marta, en el departamento del Magdalena, presidencia de la República, y un porcentaje importante del congreso que le ha funcionado para aprobar la reforma tributaria y están en trámite otras tan polémicas que pondrán a prueba la coalición de gobierno.
Una forma de medir la victoria o derrota de los bandos será contabilizar credenciales territoriales y de corporaciones, por eso, esta elección tiene un plus para tener plena atención de los votantes conscientes de lo que está en juego. Con esta introducción al tema, quiero abordar la política parroquial, epicentro de situaciones que Colombia debe observar de cerca, les explico por qué:
En 1970, un atlanticense aspiró a ser presidente, Evaristo Sourdis y no lo logró, pero marcó en su época un referente de liderazgo Caribe. Hoy un magdalenense ha mostrado claras intenciones de pretender llegar a la presidencia de la República, Carlos Caicedo Omar actual gobernador del Magdalena ha crecido en el espectro político, de su primer ejercicio fallido como candidato al concejo de Santa Marta por circunscripción especial, a tener partido político con personería jurídica, Fuerza Ciudadana tiene ya una congresista en la Cámara de Representantes, mantiene el poder en la alcaldía de Santa Marta y para esta elección, todas las encuestas dan como ganadores a sus candidatos Patricia Caicedo Omar a la alcaldía de los 500 años y Rafael Martínez como gobernador a reemplazarlo.
Como hecho inédito en estas elecciones estos dos candidatos están en gira nacional en proselitismo tratando de armar listas de corporaciones en diferentes entes territoriales además de llevar candidatos con opción de triunfo, mientras la oposición trata de armar candidaturas que intimiden la permanencia en el poder de Carlos Caicedo. En las elecciones a congreso no le favorecen los guarismos a Caicedo con una muy costosa credencial hasta ahora, en las elecciones parroquiales es otra historia. A pesar del desgaste de ser gobierno durante 3 períodos consecutivos en el Distrito, hoy su alfil mantiene la ventaja en las encuestas. Lo mismo sucede con la gobernación, ganada por un voto castigo contra Luis Miguel Cotes, hoy Rafael Martínez se muestra ganador en el papel, tal vez por eso, se dan el lujo de dejar la parroquia para ir a conquistar a Colombia.
Frente al gobierno local, se organizó una Gran Coalición por el Magdalena teniendo como garante al empresario Juan Carlos Dávila Abondano, cabeza visible del partido Centro Democrático, acompañado en principio por el representante Holmes Echeverria y el senador Honorio Enríquez, se le sumó el ex congresista Franklin Lozano con su esposa la representante Sandra Ramírez de Cambio Radical, la ex alcaldesa de Fundación Mallath Martínez con los congresistas Kelly González del partido Liberal y el senador Carlos Mario Farelo de Cambio Radical, el ex congresista Eduardo Diaz Granados y el empresario José Vicente Marín completa esta grupo que se fijó dentro de su agenda iniciar a partir de hoy 16 de mayo la medición de favorabilidad entre ellos como punto estratégico para escoger a quien respaldar entre todos. La mayor proyección mediática y recorrido por el territorio recae sobre Mallath y Franklin, sin duda alguna de este grupo, uno de los dos saldrá el elegido. La gran incógnita: ¿honrarán la palabra empeñada respetando el proceso desarrollado? En esta precandidatura donde recogen firmas, a ojo de buen cubero diría que cada uno ha invertido 2000 millones, los cuales deberían ser recogidos por el ganador.
La segunda quincena de mayo debería decantar este proceso con un candidato unificado, en lo personal, tengo reserva desde el principio del ejercicio, más allá de la elección de gobernación, esta en juego la geopolítica parroquial dependiendo quien salga ganador de este grupo, garantías de credenciales en el congreso y sucesión del poder, sumado a los acuerdos que recuerdan la repartición de Europa después de la Segunda Guerra Mundial para repartir el territorio y gobierno.
Y la tercería, ¿qué? Hoy existen precandidaturas por fuera de esta llamada Gran Coalición por el Magdalena, las cuales inicialmente estaban invitadas al piso 13 pero por no existir consenso, siguieron en solitario en principio. De ahí sale la candidatura de Elizabet Molina, Eduardo Pulgar no aceptó quedar por fuera en los acuerdos para repartirse el futuro gobierno de coalición, no incluyeron a su cuñada la senadora liberal Claudia Pérez quien consiguió su credencial con votos del Magdalena, pasó de tener en veremos el aval para aspirar a la Asamblea del Magdalena a tener aval del representante Hernando Guido para ser candidata a la gobernación en alianza con Eduardo Pulgar.
El carismático ex alcalde de Ciénaga Edgardo “nene” Pérez rechazó hacer parte de este grupo y no volvió a ser invitado. Ojo con el Nene, su base Ciénaga es fundamental para la elección de gobernación, pero definitivo a la hora de definir la alcaldía de su municipio.
No fue incluido el reincidente candidato a la gobernación el Profe Edward Torres, juicioso analista del gobierno, caracterizado por una critica basada en pruebas que no duda mostrar y argumentar, valioso aporte para el debate que de forma extraña no ha calado en la intención de votos teniendo un excelente perfil.
Dejé de ultimo a Claudia Patricia Aaron, la actual diputada, encarna el modelo ideal de una candidatura de oposición con opción de triunfo frente al aparente inagotable poder de Carlos Caicedo. Mujer frentera, de base popular, cercana y conocedora de los problemas del Magdalena, dueña de una gran oratoria, lista para el debate en todos los escenarios, se ha hecho a pulso, tiene el temperamento y conocimiento para ser una gobernadora que no olvida sus raíces, conecta bien con la clase política como para augurar los beneficios de hacer puentes con Bogotá y el territorio. Pero, tiene dos peros según mi opinión, su independencia hace que los llamados jefes no quieran tenerla como su carta y por consiguiente sigue a pulso abriéndose espacio. “No sé cómo lo hace, pero lo hace” estribillo que la define, para muchos estaban muertas sus aspiraciones para la gobernación, hoy su aspiración está viva y creciendo. El otro pero: haber decidido votar positivo la agenda del gobernador Caicedo, fue visto por la opinión como un acto de traición que deberá cargar y resolver a su favor. Fue un error que no calculó en su momento, desde mi punto de vista, sin esa sombra, seria la candidata que cambiaría las expectativas de Caicedo, aún tiene tiempo de hacer, si logra una vez más, alinear los intereses políticos.
La demora en definir candidaturas consolidadas de oposición conspira a favor del proyecto de Fuerza Ciudadana, que de consolidar sus actuales credenciales y algunas mas en el territorio nacional, serviría de base para la aspiración presidencial de Carlos Caicedo Omar. El el mes de mayo deben decantar las precandidaturas para entrar a junio en la línea final del debate con el escenario decantado. Viene la consulta de la Gran Coalición por el Magdalena que definirá entre Mallath y Franklin, pero sería un error no incluir a Elizabeth y Claudia, podría haber sorpresa tanto en la intención de voto favorable como el desfavorable. Si la encuesta es seria, será el termómetro para saber a principio de junio, quien sería el próximo gobernador o gobernadora del Magdalena.
No olvido que Caicedo esta a punto de ser judicializado, separado del cargo, basado en el dejavú de ese escenario, tengo mis reservas sobre resultados adversos a sus intereses. Las elecciones parecerían lejanas, pero esta ahí cerca con Caicedo expandiéndose a nivel nacional y una oposición que parece hacerle el juego en la parroquia.