Columnistas
Votar bien para corregir rumbos

Por: Rubén Darío Ceballos Mendoza
Debería y tendría que ser nuestro compromiso ciudadano con la ciudad y el departamento escoger, elegir, votar bien y mejor, en el entendido que debe pesar más lo cual que cualquier lucha estéril por el poder, a efecto que en lo posible no sigamos inmersos en más incertidumbres y desesperanzas que certezas, con más problemas y unas administraciones en Distrital y departamental sin ideas, protección ni rumbo alguno.
Están en crisis nuestras unidades territoriales, sus gobiernos se han visto superados por los problemas que cada vez se agudizan más y refieren un impacto negativo en y para la sociedad. Indiferencia, desgobierno, negligencia, paquidermia, negligencia, escasa gestión, intolerancia, demagogia y populismo han sido, entre otras circunstancias no menos negativas, signos distintivos de las presentes administraciones.
Sufrimos una inseguridad galopante generalizada, escalada está la violencia contra todos. Vivimos inequidad, desigualdad, pobreza, crisis institucional provocada por el propio gobierno, servicios de salud con enormes y dolorosas carencias y precaria atención, son entre otros muchos de los problemas que han prendido las alarmas de toda la comunidad; siendo lo peor que ante lo cual, los gobiernos no ofrecen respuestas, apenas baladíes justificaciones, amén de haber sido sin duda totalmente insensibles ante el dolor provocado a personas y familias.
Escuchamos a la gente y sus problemas del día a día, sociedad civil, empresarios, emprendedores, académicos, y a todos quienes algo tienen que aportar para la mejora de la ciudad y el departamento. Hemos construido con ellos propuestas integrales, mismas que he venido presentando a la comunidad como parte de nuestras banderas de acción que apuntan a nuestras reivindicaciones, y, que llegando a cuerpos colegiados impulsaremos y ojalá no se topen con la torpeza gubernamental, sino que permitan ver la luz, en el convencimiento que van a contribuir de excelente manera a mejorar nuestra calidad de vida.
Será parte de nuestros propósitos generar políticas orientadas a deducciones en favor de las familias en distintas áreas y dar opciones a los jóvenes para que puedan contar con oportunidades laborales, contribuir promoviendo y presionando rebajas sustanciales en las tarifas de energía. Asimismo, atender la inseguridad, cuyos índices de delitos han aumentado exponencialmente y los delincuentes gozando de impunidad, razones para impulsar iniciativas que brinden a la sociedad mejores instrumentos de prevención de la violencia y la delincuencia, así como la protección a las mujeres sancionando cualquier tipo de violencia en su contra, y a las personas defensoras de derechos humanos, periodistas y adultos mayores, entre otros.
La salud es tema que también lástima personas y familias, fracasan sus políticas impactando de la peor forma a los que menos tienen. En educación importará ser vigilante de las decisiones que se tomen y no se la utilice como herramienta de propaganda ideológica. De igual forma, contrarrestar los efectos de la creciente deserción escolar y garantizar los servicios educativos a todas las personas en todos los niveles educativos, siendo necesario reactivar las escuelas de tiempo completo y hacer de este servicio un derecho al que todos puedan acceder. En lo político, estar atento a que no se disminuya el margen de maniobra institucional y por el contrario promover reformas para proteger la institucionalidad.
El fenómeno migratorio es otro asunto que preocupa, debiendo impulsarse reformas para proteger a las familias migrantes, en especial a los niños, propiciar la coordinación entre las autoridades migratorias para favorecer la protección de los migrantes que regresan a su suelo y para garantizar que toda persona en tal situación sea dignamente tratada. De igual manera, importará promover reformas para el cuidado del medio ambiente, combatir los efectos del cambio climático y la sustentabilidad; trabajar en el cumplimiento de los compromisos internacionales en cuanto a reducción de emisiones contaminantes, poner en prioridad la política energética, y el cuidado del agua, así como la protección de nuestros ecosistemas terrestres y marinos.
Es mandar mensajes de aliento, devolverle a la ciudadanía la confianza, ante la indiferencia y arrogancia gubernamental, poner manos a la obra y promover acciones para corregir el rumbo. Retos para el nuevo cuatrienio. Nuestras unidades territoriales nos necesitan unidos y en tal medida hay que corresponderles.
