Cinturón alcohólico rodea a la Unimagdalena

Por: Arnol Sarmiento

Redacción: OPINIÓN CARIBE

En un hecho recurrente de riñas y desmanes, se ha convertido la calle que conduce a la Universidad del Magdalena en la ciudad de Santa Marta, donde cada fin de semana se ven diferentes peleas, detonadas por el consumo de licor.

Esta zona se ha convertido en un área altamente llena de comercios de expendio de licores, donde los estudiantes, al salir de sus clases, consumen bebidas alcohólicas. Es por ello que se presentan alteraciones del orden público en plena zona residencial.

Esto se pudo evidenciar en la madrugada del pasado domingo, cuando varias mujeres se enfrentaron a puñetazos y jalones de pelo a las afueras de una reconocida discoteca del sector. El altercado quedó captado en un video donde se puede ver cómo las féminas se agreden mutuamente, mientras varios jóvenes intentan separarlas.

Asimismo, ocurrió el pasado lunes 12 de septiembre lo que denominan «Lunes Zapatero», donde estos establecimientos comerciales abren sus puertas como si fuera un sábado o un domingo. Es por ello que esa madrugada, luego de que los establecimientos cerraron sus puertas, un grupo de hombres se enfrentó a golpes a la vista de cientos de jóvenes que también presenciaron la trifulca.

Estos dos hechos, y otros similares, se repiten cada vez más frecuentemente en las zonas cercanas a la Universidad del Magdalena, donde los jóvenes se ven involucrados en peleas y disturbios en estado de embriaguez.

La oficina de planeación ha permitido que las zonas cercanas a la Universidad del Magdalena se hayan convertido en áreas de expendio de licores. Cabe resaltar que la Secretaría de Planeación es la entidad que otorga los permisos de uso de suelo a estos establecimientos comerciales, lo que ha generado congestión vehicular porque ninguno de los establecimientos en esta zona cuenta con un parqueadero propio. Es por ello que utilizan la vía principal como estacionamiento, lo que ha generado una problemática que parece no estar bajo control por parte de las autoridades de tránsito de la ciudad de Santa Marta.

Así, los alrededores de la Universidad del Magdalena han pasado de ser residenciales a comerciales, centrándose en el expendio de licores. Esto ha generado disturbios y desórdenes recurrentes a las afueras de estos establecimientos, causando también problemas de movilidad a diario, sin ningún control por parte de las autoridades locales.

Además, es de conocimiento público que esta vía hacia la universidad se encuentra en total abandono, con su malla vial en estado deprimente. A pesar de los años transcurridos, no ha sido intervenida, lo que la ha convertido prácticamente en una trocha. Esta es una de las vías más importantes de la ciudad y está cayendo cada vez más en el deterioro y el olvido por parte de la administración Distrital.

Por otro lado, este sector presenta un alto nivel de inseguridad, donde los estudiantes son las principales víctimas de los delincuentes y la presencia de las autoridades es prácticamente nula. Sin embargo, la alcaldesa Virna Johnson creó un botón de pánico que nunca funcionó, y no se ha encontrado una solución a los reiterados atracos a los que se enfrenta la comunidad estudiantil de la Universidad del Magdalena.

El área cercana a la Universidad del Magdalena en la ciudad de Santa Marta se ha visto sumida en una preocupante problemática. La proliferación de establecimientos de venta de alcohol ha generado un ambiente propenso a riñas y disturbios, especialmente los fines de semana. Estos incidentes afectan tanto a estudiantes como a residentes de la zona, poniendo en riesgo la seguridad pública.

La falta de un control adecuado por parte de las autoridades locales, tanto en términos de permisos de uso de suelo como de regulación de la venta de alcohol, ha contribuido a esta situación.

Siendo así, la Universidad del Magdalena y sus alrededores enfrentan una problemática significativa relacionada con el consumo de alcohol, la seguridad, la infraestructura y la regulación de establecimientos comerciales. Estos problemas exigen una atención urgente y una acción contundente por parte de las autoridades para restaurar el orden público en esta zona de la ciudad de Santa Marta.