Metrópolis
Megabiblioteca 500 años: “en condiciones deplorables” a sólo dos años de su inauguración

Este miércoles 10 de enero, el secretario de Cultura, Darío Linero Mejía, lideró un recorrido a través de la Megabiblioteca 500 años de Santa Marta, acompañado de veedores ciudadanos, de la prensa y autoridades locales, como Contraloría y Personería, con el objetivo de verificar la infraestructura y el mobiliario recibido por el gobierno de Virna Johnson, que inauguró este espacio cultural en marzo de 2022.
El lugar, cuya construcción tardó más de 7 años en culminarse con una inversión abordo que superó los $30 mil millones, cuenta con un área de 10.282 metros cuadrados y se encuentra ubicado en medio de la distintiva Quinta de San Pedro Alejandrino y el colegio que porta el mismo nombre. Su entrega a la ciudad se mostró como una respuesta a la carencia de espacios culturales que padecía el Distrito, al mismo tiempo que buscaba abrir camino para impulsar este sector desde la niñez y mantener la memoria histórica de los samarios.
De acuerdo con lo explicado por la entonces mandataria, el lugar contaría con una sala general, una infantil, dotación bibliográfica, sala de exposiciones, juegos interactivos, cafetería, zonas verdes, área de informática con equipos de última tecnología, una zona administrativa en la que funcionaría la Secretaría de Cultura, entre otras características que prometían un futuro esperanzador.
Sin embargo, la realidad de este escenario quedó al descubierto este miércoles, luego de conocer con detalle los pormenores de una cuantiosa inversión que hoy no se vería justificada.
Estructura en mal estado
En medio del recorrido, el secretario Linero explicó que, en la mayor brevedad, tendrá que ser desarrollada una reunión en la que se determinará si el acceso al lugar se restringe por completo al público o no, debido a los riesgos que presenta la estructura de la misma.
“Las condiciones son deplorables, corremos riesgos de que esas cornisas le caigan encima a un usuario, no hay red para los desechos, para las basuras, no está en función el sistema contra incendios, no hay agua, no hay aire acondicionado”, expresó.
Así mismo, fue claro en afirmar que, además de los notorios peligros, “no hay nada que ofrecer en esta Megabiblioteca”.
#MetrópolisOC El recorrido se llevó a cabo por toda la estructura, en compañía de los organismos de control, dejando en evidencia el estado real de este escenario cultural. @by_vicro @CulturaSMR @contraloria_sm @PersoSantaMarta @FiscaliaCol @SantaMartaDTCH pic.twitter.com/POqbabwLMg
— Opinión Caribe (@opinioncaribe) January 10, 2024
¿Dónde están los computadores?
Entre otras cosas, los computadores que, se supone, hacían parte de la dotación del escenario, también se convirtieron en un tema de suma preocupación en la visita, pues de los 72 que habían sido entregados, solamente hay siete funcionando para el público.
El informe, acorde con Linero, relacionaba 24 tabletas de las cuales no aparece ninguna y los libros no están ubicados por áreas, como deberían funcionar en una biblioteca y tampoco hay zona de archivo.
“Hoy los samarios se dieron cuenta que hay detrás de esta fachada, qué hay sobre $37 mil millones que sustentan esta Megabiblioteca, este espacio que vemos acá de buena forma Amoblamiento Urbano trata de hacer lo posible para mantenerlo, pero es difícil porque no tiene agua, no tiene luz, hay cámaras que no funcionan, paneles solares que no sirven. En resumidas cuentas la operación aquí yo la resumiría en un 20%”, añadió.
Filtraciones de humedad
Además de lo ya mencionado, el itinerario cumplido permitió evidenciar también cómo la humedad se empieza a apoderar del sitio, especialmente del auditorio, en donde su presencia es tan notable que, incluso, empezó a despegar el material del suelo del escenario.
Así mismo, las luces del techo están empezando a caer, los detalles en los escalones dejan ver un desgaste propio de la falta de mantenimiento y no hay sistema de desagüe, lo que facilita la acumulación de agua cada vez de llueve.
#MetrópolisOC Darío Linero, secretario de Cultura, mencionó que la Sala Interactiva fue entregada sin puertas y mencionó que el salón, al parecer, era utilizado “netamente” para reuniones políticas.
“Nada sirve en esta sala”, expresó. @by_vicro @CulturaSMR @SantaMartaDTCH… pic.twitter.com/dQrNz8K7LX
— Opinión Caribe (@opinioncaribe) January 10, 2024
“Hay preocupación”
Por su parte, el gerente de Infraestructura del Distrito, Luis Felipe Gutiérrez, aseguró que “hay preocupación” en la administración, dado a que es “lamentable el estado en el que fue encontrada”.
“Son muchos los puntos que hay revisar, lo primero será hacer un balance con el contrato y sabemos que es un recurso significativo el que tenemos aquí todos los samarios, por eso es importante que hagamos una evaluación detallada y rigurosa”, manifestó.
Entre los puntos que entrarán a ser revisados, destacó el tema de concretos, fachadas, infraestructura, el contrato de dotación y cada una de las tres fases en las que las instalaciones fueron levantadas a los largo de siete años.
En el proceso, asegura Gutiérrez, estarán involucrados los órganos de control – Contraloría, Personería, Fiscalía – buscando esclarecer uno a uno los detalles que hoy dejan ver el abandono de este tan anhelado megaescenario.
“Una vez que tengamos las cifras claras empezaremos a tomar decisiones, referente a si la Megabiblioteca queda en funcionamiento o no porque aquí hay situaciones de riesgo, hay fachadas que pueden venirse al suelo y poner en peligro la vida de las personas que por aquí transitan (…) Es lamentable, no pensamos encontrar este tipo de situaciones, no hay funcionalidad de la Megabiblioteca hoy”, sentenció.
Acorde con lo indicado por ambos funcionarios, la actividad desarrollada hoy será replicada en los demás escenarios del Distrito, con el objetivo de mostrar a la ciudadanía el estado real en el cual cada uno fue entregado a la administración de Carlos Pinedo.
Así las cosas, será trabajo de este gobierno tomar las medidas pertinente para garantizar que las inversiones hechas en la ciudad realmente se traduzcan en beneficios para los samarios e involucrar a las organismos competentes para que ejerzan las acciones fiscales o jurídicas que sean requeridas en cada caso.
