Así se vivió el Carnaval de Antaño en Santa Marta

En una jornada llena de alegría y tradición, reinó la paz, la seguridad y la cultura ciudadana en el espectáculo de la Gran Coronación que tuvo lugar en Mamatoco. El secretario de Cultura, Dario Linero, afirmó que la gran apuesta del “Carnaval de Antaño, rumbo a los 500 años” es el rescate de la tradición y los valores como el respeto y la ética.

Destacó también el fuerte respaldo en materia de seguridad durante el evento, señalando que los riñas y desmanes pasados fueron aislados y causados por individuos desadaptados que perturban la celebración de manera irresponsable.

El respaldo decidido de la Alcaldía Distrital, en estrecha colaboración con la Secretaría de Cultura, los cultores y artistas locales ha sido esencial en el proceso de consolidación de ese carnaval unificado. Gracias a este esfuerzo conjunto, el carnaval de Santa Marta se eleva, manteniéndose como un símbolo de identidad y alegría para todos los samarios.

La atmósfera vibrante estuvo impregnada de emocionantes presentaciones artísticas, música en vivo y el destacado momento de la coronación de los soberanos del carnaval, deleitando a todos los presentes.

Las soberanas que representarán a diversas fundaciones y comités recibieron su corona como reinas centrales de las comitivas que representan; ellas son: Diana Carrascal Ahumada de Funcarsán, Laura Sofía Ramírez Reyes, reina central del Carnaval de Bonda; Yireisi Elena Zapata Pannefleck, reina central de Fundapescaíto, y Jessica Kariana Beltrán Ripoll, reina central del Carnaval Diverso, quien estuvo acompañada por el rey Momo internacional Yosimar Jiménez y junto a ellos, el rey Momo central diverso, José Luis Gutiérrez Villa.

También estuvo presente la reina popular del Carnaval de Gaira, María José Castellanos Prieto, en compañía del carismático rey Momo Malcon David Balbín Pérez. Su participación resalta la diversidad y riqueza cultural que caracteriza a nuestro carnaval, que celebra la pluralidad que nos enorgullece como comunidad samaria.

Entre aplausos y jolgorio, los samarios demostraron una vez más su profundo arraigo con las tradiciones y el folclor de la región.