La explotación laboral a niños en Santa Marta es una realidad

Durante la temporada turística de Semana Santa en Santa Marta, se destacan los logros operacionales en seguridad, recuperación de espacio público y el crecimiento del turismo en la ciudad. Sin embargo, detrás de estos aspectos positivos también hay otra realidad, y es la mendicidad y la explotación laboral infantil en las playas de El Rodadero.

A pesar de los esfuerzos por promover el turismo responsable y sostenible, es alarmante presenciar a niños trabajando bajo el intenso sol, recorriendo las carpas y ofreciendo productos como dulces y manillas, justificado en la necesidad de alimentarse. Es una triste imagen, lamentablemente común en uno de los destinos turísticos más importantes de Santa Marta, que pone en manifiesto una problemática social que requiere atención inmediata.

La presencia de menores realizando actividades laborales en lugar de disfrutar de su infancia y ejerciendo su derecho a la educación plantea interrogantes sobre las medidas que toman las autoridades, como la Alcaldía Distrital, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Policía de Infancia y Adolescencia, sobre la protección y el cumplimiento de los derechos de la niñez en Santa Marta.

Ante esta realidad, es importante que se intensifiquen los esfuerzos para prevenir y combatir la explotación infantil en todas sus formas. Se requiere una mayor coordinación entre las autoridades, la sociedad civil y el sector empresarial para implementar estrategias integrales que protejan los derechos de la infancia y promuevan su desarrollo integral en un entorno seguro y digno para quienes hoy son los más vulnerables.

En medio de los esfuerzos por impulsar el turismo y mejorar la imagen de Santa Marta como un destino atractivo, es fundamental no perder de vista la urgencia de abordar las problemáticas sociales subyacentes, como la explotación infantil, que afectan negativamente la calidad de vida de quienes se espera que sean el futuro.