El sicariato sigue tomándose Santa Marta: 8 muertos en tres días

11 fallecido por atentado sicarial se han registrado en lo que va del mes de abril. La comunidad clama por medidas efectivas por parte de las autoridades para detener esta escalada de crímenes que tienen aterrorizados a los samarios.

A pesar de las medidas de seguridad por parte de la Policía Metropolitana de Santa Marta, la ola de homicidios que se vive en la capital del Magdalena parece no tener fin. En tres días, la ciudad se vio marcada por siete atentados en diferentes sectores, que dejaron como saldo un total de ocho personas sin vida.

Por medio de las redes sociales, internautas mencionaron que parece ser que desde Corea llegó el ‘Juego del calamar’ a Santa Marta, pues “todos los días eliminan a alguien y no pasa nada”.

El primer caso se registró en la tarde del jueves 11 de abril, en el barrio Juan XXIII, donde un hombre identificado como Franklin Junio Benjamín, conocido como ‘El Zurdo’, fue interceptado por unos sujetos en una motocicleta y el que hacía las veces de parrillero le disparó en repetidas ocasiones. Franklin, fue auxiliado y trasladado hasta un centro asistencial donde galenos de turno confirmaron que llegó sin signos vitales.

Por otro lado, ese mismo día, en un hecho aislado, dos hombres identificados como Harold Javier Ramos Padilla, de 33 años, y Keiner González, de 26 años, murieron abatidos cuando, al parecer, intentaban hurtarle las pertenencias a un hombre que se encontraba estacionado en su vehículo. Este caso ocurrió en el barrio La Concepción 2.

El tercer hecho se presentó en Gaira, el viernes 12 de abril, donde Jean Franco, fue asesinado. Según la información, el joven fue sorprendido por dos pistoleros que se transportaban en una motocicleta y quien iba como parrillero, le dio dos disparos varias veces, causándole la muerte en el acto.

El cuarto caso fue reportado en horas de la noche del viernes, donde un joven fue asesinado a bala cerca del puente de Las Malvinas, en la Avenida del Río. El hombre asesinado fue identificado por las autoridades como Manuel Antonio Ruiz González, quien al parecer se encontraba reciclando en uno de los contenedores de basura ubicados en esta zona.

Durante el sábado 13 de abril, ocurrieron tres atentados. El primero en el barrio Pescaito, donde un hombre fue ultimado a balazos por individuos que se desplazaban en moto. La víctima mortal respondía al nombre de Jefferson Rubiano, conocido como ‘El Chirry’,

El segundo homicidio ocurrió en Gaira, en donde un hombre identificado como Luis Carlos Fernández Noriega, conocido como ‘El Ñato’. De acuerdo con la información, Fernández fue abordado por sicarios, quienes le dispararon en su contra dejándolo gravemente herido. Aunque fue auxiliado y trasladado al puesto de salud y posteriormente remitido al Hospital Julio Méndez Barreneche, su deceso fue confirmado poco después.

El último hecho del sábado se registró en la noche, en el barrio Maria Cecilia. En esta oportunidad, el sujeto fue identificado como Jhon Canoles, también víctima de un atentado a bala. La víctima alcanzó a ser ingresado a la clínica Los Nogales y luego al hospital universitario, en donde fue intervenido quirúrgicamente, sin embargo, en la madrugada del domingo 14 de abril, se confirmó su fallecimiento.

Pronunciamiento de las autoridades

Frente a los homicidios registrados el fin de semana en los sectores de Juan XXIII, Gaira, Pescaito, Malvinas y María Cecilia, la Policía Metropolitana de Santa Marta informó que esos casos obedecen a disputas por rentas criminales ordenados por alias Muñeca, cabecilla del Grupo de delincuencia ‘Los Pachenca’ o Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada.

Las cifras registradas en lo que va corrido del año son preocupantes, teniendo en cuenta que enero se reportaron 13 muertos por atentado sicarial, en febrero 15, marzo 17, y en lo que va de abril ya se han reportado 11.

A pesar de las cifras que deja la ola de homicidios, no se ve una respuesta contundente por parte de la institucionalidad, por ello, la comunidad clama por medidas efectivas por parte de las autoridades para detener esta escalada de crímenes que tienen aterrorizados a los samarios.