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Metrópolis

El agua, calidad de vida con olor a fango.

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La comunidad de San Jorge denuncia de desabastecimiento de agua potable y señalan que los pozos artesanales están en malas condiciones para almacenar agua para el consumo humano.

El desabastecimiento del agua en Santa Marta cada vez es más fuerte y, cuando hay, llega en malas condiciones y esto ocurre por múltiples factores, entre los cuales están las tuberías metálicas que suelen estar oxidadas por el paso de los tiempos. Desde niños nos enseñan que el agua no tiene olor, pero no es así. El agua cuando sale por estas tuberías suele salir con olor a óxido o a fango y, aunque está la planta de tratamiento de Mamatoco, el agua suele llegar a las viviendas con olores muy fuertes que son desagradables y con un aspecto café.

Como es el caso del barrio San Jorge, que desde hace varios días no tiene el preciado líquido, donde además la comunidad tiene pozos artesanales, pero no se encuentra en condiciones óptimas para el consumo, preparación de alimentos de los hogares y del colegio del sector.

Los habitantes han tenido que recurrir a la compra de pacas de agua para el consumo, preparación de alimentos y aseo personal; sin embargo, los estudiantes de la Institución Educativa San Fernando, al no tener dinero para comprar bolsas de agua, suelen consumir el agua del pozo comunal que se encuentra a las afueras del centro educativo. Estas acciones de los estudiantes podrían causarle enfermedades por las condiciones en las que se encuentra el líquido.

En San Jorge hay albercas que, al llenarse y con el paso de los días, el agua se contamina y destila olores desagradables. Estos espacios de almacenamiento de agua fueron analizados por la Secretaría de Salud, ante la situación explicaron que no se encuentra en condiciones de ser utilizadas.

Actualmente, las albercas están sin agua porque no ha llovido en la ciudad, por lo tanto, los caudales ríos disminuyen. La comunidad necesita una solución urgente para evitar que los habitantes del sector se enfermen por el consumo de las aguas que se encuentran en mal estado.

Cabe resaltar que el colegio San Fernando cuenta con 400 estudiantes en diferentes jornadas escolares. Ante esta situación, las directivas del centro académico se han reunido con la Junta de Acción Comunal para buscar una solución al desabastecimiento, limpieza del pozo y albercas para que el agua tengan mejores condiciones del preciado líquido.