Podamos un mejor distrito

Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez

Debemos tener siempre en mira que en todo momento y en todo tiempo capaces debemos ser de poder consolidar en contexto de superioridad a Santa Marta; y saber, o por lo menos tener presente, qué queremos para ella en ruta a cambiarla y transformarla positivamente dentro de un proyecto de gran ciudad. Programarla de manera coherente, ampliarla en su todo vital, profundizar en sus temas todos, precisarla en conceptos, enriquecerla con más fuentes bibliográficas, estadísticas y de todo tipo, y entender que, con una proyección dinámica, seria, prospectiva y estratégica, tendremos sólidas bases para impulsarnos con conocimiento de causa, a efecto de que todo nos sea de gran cómo relevante utilidad con visión de porvenir siempre.

Los diálogos por y para nuestra transformación con visión estratégica deben ser un compromiso permanente y continuo, mismos que deben contenerse con formulaciones de valía, al tiempo de matizarlos con foros, seminarios, talleres, encuentros, conversatorios, charlas, conferencias, mesas de trabajo y demás otros quehaceres a este tenor, acerca de temas genéricos y específicos, organizados y coordinados de conformidad por servidores públicos, académicos, intelectuales, periodistas, literatos, dirigentes gremiales, empresariales, líderes sociales, comunales y políticos, entre otros; esto es, sumarnos todos en esta gran cruzada.

Revisar en ellos principios humanistas, buscar superar los propios desafíos sociales y políticos surgidos no sólo de la historia previa, sino también de la aplicación de las políticas y de las respuestas a los intereses todos en conflicto, a fin de enfrentar tales retos, buscando crear ciudadanía participativa, activa y siempre efectiva en el conjunto de la sociedad y no sólo en las franjas sociales con ventajas, escolarizadas y con recursos. Temas deben ser también los de orden económico, productividad y competitividad, destacando la imperiosa necesidad de mantener separados los poderes político y económico.

Contemplar los ejes de proyectos formulados con una estructura análoga contentiva de diagnóstico, avances logrados, objetivos, propuestas y acciones de gobierno. Tales ejes han de ser, entre otros, economía, moral, corrupción, violencia, seguridad, progreso, prosperidad, desarrollo con bienestar y perspectiva desde lo local a lo nacional, infraestructura para el desarrollo, inversión social, innovación pública, derechos sociales, bienestar, reducción de inequidades y desigualdades, derecho al trabajo, a la salud, de las mujeres y comunidades, desarrollo sustentable y sostenible, desarrollo rural y soberanía alimentaria, medio ambiente y recursos naturales, gobierno, paz, seguridad, justicia, educación, cooperación internacional, cultura, fortalecimiento y profundización de la democracia.

Imperativo es crecer, consolidar definidos proyectos políticos que ofrezcan respuestas claras y resistan la acción de cualesquiera adversarios políticos que pretendan alterar negativamente como hemos visto el entramado histórico de relaciones económicas y políticas. Es hacer realidad en positivo cambios y transformaciones en beneficio y aprovechamiento colectivo.