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La violencia intrafamiliar, el estrés socioeconómico y las redes sociales estarían aumentando los intentos de suicidio en el Magdalena

Para ofrecer un análisis detallado sobre este tema, OPINIÓN CARIBE consultó a la doctora Andrea Liliana Ortiz González, Decana del Programa de Psicología de la Universidad Sergio Arboleda. La doctora Ortiz González expuso los factores determinantes que podrían estar provocando las alarmantes cifras de suicidio en el departamento del Magdalena.
Por: Arnol Sarmiento
Redacción: OPINIÓN CARIBE
Un reciente informe del Instituto Nacional de Salud (INS) ha revelado un preocupante incremento en los intentos de suicidio en la ciudad de Santa Marta y en varios municipios del departamento del Magdalena. Según los datos recopilados entre enero y agosto de 2024, se han registrado 515 intentos de suicidio en todo el departamento, siendo Santa Marta la ciudad con el mayor número de casos, concentrando el 50% de estos incidentes, es decir, 257 casos.
Además de la capital departamental, otros municipios como Ciénaga, Plato y Ariguaní también han mostrado incrementos significativos en comparación con el año anterior. Ciénaga, el segundo municipio más poblado del Magdalena, ocupa el segundo lugar con 63 casos reportados. Le siguen Plato, Ariguaní y Zona Bananera, con 21 casos cada uno. El Banco, Fundación, Santa Ana y Chibolo también presentan cifras alarmantes, con 20, 14, 12 y 10 casos, respectivamente.
El informe del INS destaca una preocupante tendencia: las mujeres son las más afectadas, representando el 68% de los intentos de suicidio, con un total de 351 casos, mientras que los hombres constituyen el 31% de los casos reportados (164 incidentes). Además, la mayoría de estos intentos se han registrado en los estratos socioeconómicos más bajos, con un 65% de los incidentes en el estrato 1, lo que subraya la vulnerabilidad de estas comunidades.
Ante esta alarmante situación, el INS ha hecho un llamado urgente a las comunidades más afectadas, especialmente a los jóvenes entre 15 y 30 años, quienes se consideran los más vulnerables a la violencia, la desigualdad y el conflicto armado, factores que han deteriorado significativamente la salud mental en la región.
Para obtener un análisis profundo sobre este tema, OPINIÓN CARIBE consultó a la doctora Andrea Liliana Ortiz González, Decana del Programa de Psicología de la Universidad Sergio Arboleda en Santa Marta. La doctora Ortiz González destacó que los datos revelados por el INS evidencian una crisis en la salud mental de la población del Magdalena, exacerbada por difíciles condiciones socioeconómicas y la exposición constante a la violencia. Asimismo, señaló que la violencia intrafamiliar y de pareja, la falta de redes de apoyo y el impacto negativo de las redes sociales son factores que contribuyen a este fenómeno.
“El suicidio es un fenómeno multicausal y multivariado, donde diversos factores precipitan estas afectaciones que impactan la toma de decisiones, como el suicidio. Varias teorías, como el modelo de los determinantes sociales de la salud mental, explican que factores proximales, como una situación familiar, y factores distales, como cambios económicos, laborales o políticos, pueden influir en la percepción individual del bienestar psicológico”, explicó la doctora Ortiz González.
La doctora Ortiz González detalló que el fenómeno del suicidio está influenciado tanto por factores sociales como individuales. La falta de estrategias de afrontamiento saludables frente al estrés y la tensión puede llevar a decisiones drásticas, como el suicidio.
“Este fenómeno del suicidio está vinculado a factores sociales y a precipitantes individuales. Entre los factores sociales, la teoría de los determinantes sociales identifica elementos como situaciones socioeconómicas y laborales difíciles en el Magdalena que pueden impactar la toma de decisiones sobre la seguridad y el bienestar personal. Cuando no se han desarrollado estrategias de afrontamiento adecuadas, estas situaciones pueden llevar a decisiones extremas, como el suicidio. Además, existen factores individuales graves, como antecedentes de consumo de alcohol o sustancias psicoactivas o síntomas de depresión y ansiedad, que pueden agravar la situación y llevar a decisiones sin procesos de afrontamiento funcionales”, destacó la doctora Ortiz González.
La violencia intrafamiliar
Asimismo, la doctora Ortiz González subrayó que la violencia intrafamiliar, la falta de redes de apoyo y el impacto negativo de las redes sociales también juegan un papel importante en este fenómeno.
“Un aspecto relevante del suicidio está relacionado con factores de violencia, como el abuso sexual y la violencia intrafamiliar o de pareja. En estos casos, la víctima, al no contar con un sistema de contención adecuado o una red de apoyo saludable, puede recurrir al suicidio como una forma de escapar del sufrimiento o de afrontar el daño causado”, señaló la doctora Ortiz González.
La edad
En su análisis, la doctora Ortiz González explicó que los casos de suicidio no se limitan a una edad específica, sino que pueden ocurrir en diferentes etapas de la vida debido a factores como estrés y ansiedad. “No se puede predecir el suicidio en una población particular, ya que puede ocurrir en diversas edades. Sin embargo, hay segmentos poblacionales que pueden estar en mayor riesgo debido a la situación vital que enfrentan a nivel político, socioeconómico o familiar. Es importante tener en cuenta que, en cualquier etapa de desarrollo, pueden surgir situaciones de riesgo con ideación suicida. Factores predisponentes individuales, como la falta de regulación del estrés y la ansiedad, también pueden aumentar el riesgo”, puntualizó.
Las redes sociales
La doctora Ortiz González enfatizó la importancia de reconocer los determinantes sociales y el impacto de las redes sociales en la salud mental. “Los comentarios y la exposición prolongada en redes sociales pueden afectar la sensación de bienestar y aumentar los síntomas de tensión y depresión. El tiempo de exposición a las redes sociales también se relaciona con un mayor riesgo de ideación suicida”, agregó.
Finalmente, la doctora Ortiz González hizo un llamado a la importancia de la prevención mediante la capacitación de la comunidad en salud mental y la identificación temprana de señales de riesgo. “El suicidio es un fenómeno complejo y difícil de predecir, pero se puede prevenir capacitando a la comunidad para identificar señales de alarma y ofrecer atención psicosocial temprana y adecuada a las personas en riesgo”, concluyó.
