“Es crucial que las autoridades agilicen las investigaciones”: Lerber Dimas sobre homicidio de consejero político

En la noche del viernes 28 de febrero se registró un homicidio en la ciudad de Santa Marta que dejó un hombre sin vida identificado como José Díaz Castillo, quien fungía como consejero político del Partido Comunes en Magdalena.

De acuerdo con la información, Díaz Castillo recibió varios impactos de bala mientras se desplazaba en su motocicleta en cercanías a la entrada del colegio Inem Simón Bolívar, en Mamatoco.

Lerber Dimas, defensor de Derechos Humanos, en diálogo con OPINIÓN CARIBE, comentó sobre la situación, resaltando que no existían amenazas registradas en contra de la víctima. «No hay registro de que estuviera amenazado. Su función era orientar el ejercicio de acciones del partido en el departamento, buscando la unificación y la convergencia de sus miembros», señaló.

Agregó que este homicidio marca un capítulo más en la historia de violencia política en el Magdalena, siendo Díaz Castillo la primera víctima de asesinato político en 2025, un fenómeno que ha dejado huella en el departamento en años anteriores.

Ante este panorama, el defensor subrayó la urgencia de esclarecer las circunstancias del homicidio, no solo por la importancia del cargo que ocupaba Díaz Castillo, sino también por el impacto que este tipo de crímenes tiene en la percepción de seguridad y estabilidad política de la región. «Es crucial que las autoridades agilicen las investigaciones. No podemos hablar de paz y permitir que asesinen a quienes están comprometidos con el proceso de reintegración», enfatizó Dimas.

En el Magdalena el contexto de violencia política ha generado incertidumbre entre los líderes comunitarios y políticos, quienes han sido objeto de amenazas y ataques. «Es un ejercicio peligroso para quienes ejercen liderazgo en sus territorios. Las garantías para la actividad política deben ser universales y el Estado debe actuar para proteger a todos los actores políticos, independientemente de su ideología», concluyó Dimas.

La muerte de José Díaz Castillo no solo exige respuestas inmediatas, sino que también plantea un llamado a la reflexión sobre la necesidad de fortalecer la protección de los derechos humanos y la seguridad de los líderes políticos.