La potencia olímpica que representa Rusia no alcanzará la gloria en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ha decidido que 68 atletas rusos, entre ellos la medallista Yelena Isinbayeva, no podrán competir en los JJOO de Brasil, que se inaugurarán el próximo 5 de agosto, tras ser revelado el escándalo de dopaje instalado en Rusia.
La sentencia del TAS traslada la presión al Comité Olímpico Internacional, que ahora deberá decidir sobre la participación de otros deportistas rusos pertenecientes a diferentes federaciones deportivas. Los atletas rusos afectados estaban vetados por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) antes de la investigación revelada en el conocido informe McLaren. Otras federaciones rusas afectadas por los casos de dopaje camuflados son la de halterofilia (más de 100 casos), piragüismo (27 casos), ciclismo (26 casos) o patinaje (24 casos), entre otros.
Desde Rusia las reacciones no se han hecho esperar. El presidente Vladimir Putin ha advertido al TAS que tomará «las decisiones necesarias» tras lo que ha calificado como «una persecución perpetrada desde las más altas instancias y dirigida por Estados Unidos». Entre los deportistas afectados, destaca la pertiguista Yelena Isinbayeva, quien ha asegurado que el TAS «ha enterrado el atletismo» por una decisión «puramente política».
El «informe McLaren», elaborado por el abogado independiente Richard McLaren, revela la metodología llevaba a cabo por las autoridades rusas para hacer desaparecer positivos y que sirvió para convertir en negativas al menos 312 muestras positivas correspondientes a una veintena de deportes.
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