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Análisis

Abstención que debilita la democracia

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La participación política en los procesos electorales es uno de los principales pilares sobre los que se sostiene una democracia, por ende, si hay una mayor participación política de los colombianos en las urnas nuestra democracia se fortalecerá y crecerá. Sin embargo, las tasas de participación política en las elecciones colombianas históricamente han sido bajas, mientras que las de abstención son relativamente altas fluctuando entre el 50 y el 60%, así quedó demostrado durante la votación del plebiscito que buscaba refrendar el acuerdo de terminación del conflicto con las Farc.

El abstencionismo ha sido uno de los temas que ha generado mayor preocupación en el ámbito de la discusión sobre la democracia tanto en el terreno de la teoría política como el de la vida práctica de los gobiernos, ambos escenarios son relatados en el libro Centro de Estudios en Democracia y Asuntos Electorales con participación de Grupo de análisis Político de la Escuela de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad ‘Sergio Arboleda’.

En el terreno filosófico la deliberación contiene elementos relativos al nivel de participación que exige un sistema político para ser democrático, porque la democracia supone el gobierno de la mayoría, pero si la mayoría no participa ¿se puede sostener que la configuración del poder así emanado debe ser considerado como democrático? Según los autores de la publicación, sigue siendo democráticos en el entendido que todos los miembros de la comunidad han tenido las libertades y garantías para ejercer su derecho a conformar el poder político, en este caso, el gobierno de la mayoría se configura en cuanto se deriva de aquellos que ejercieron su derecho a conformar el poder político sin menoscabo del derecho de otros que voluntariamente no lo hicieron.

En el terreno de la práctica política se debate el grado de legitimidad que se deriva cuando solo una parte del cuerpo social ha expresado su voluntad en las urnas, esto implica dos aristas: por un lado, la dificultad de llevar adelante las decisiones tomadas por cuerpos políticos que no gozan de suficiente respaldo popular, por lo que en este sentido se argumentan problemas de gobernabilidad en la gestión pública derivada del escaso respaldo popular; por otra parte, el abstencionismo es usado siempre por grupos opositores para desprestigiar la acción del gobierno y debilitar su capacidad de gestión.

TENDENCIA MUNDIAL

Según fuentes consultadas la tendencia mundial indica que la participación política electoral para cargos legislativos, se ha ido reduciendo en los últimos 40 años en este sentido, según la base de datos de IDEA internacional y de acuerdo con datos recopilados hasta el año 2013, desde 1960 hasta finales del 2000 los niveles se han reducido en un más de un 10% promedio y en casi todos los países con datos los niveles de participación son más bajos hoy que hace 30 años o en su primera elección de referencia.

Según observa André Blais, profesor en el departamento de ciencias políticas en la Universidad de Montreal y líder del Making Work Democray Electoral y presidente del Comité de Planificación del Estudio Comparativo de Sistemas Electorales (CSE), a pesar de esta tendencia, siguen siendo más las personas que van a votar que las que se abstienen y la participación política electoral promedio es de 70% aún en los países donde el voto no es obligatorio. Mientras tanto, en América Latina sólo hay un país donde la participación política es baja entre 50% y 32% en los últimos 30 años. Colombia, de acuerdo con esta tendencia a la baja en la participación a nivel mundial, pero si uno observa los datos por países en América Latina se encuentran algunos donde ha aumentado la abstención como Guatemala, El Salvador y República Dominicana y otros donde han subido los niveles de votación como Uruguay o Perú es por eso que algunos autores proponen avanzar sobre estudios individuales para estudiar las causas contextuales y propias de cada país.

ABSTENCIÓN EN COLOMBIA

carlos-giraldoDe acuerdo con las declaraciones entregadas a OPINIÓN CARIBE, Carlos Giraldo, Antropólogo y catedrático de la Universidad de Antioquia, la razón fundamental del abstencionismo en Colombia es la falta de cultura, reforzada por la falta de confianza en el Congreso y los Partidos.

“Tenemos una cultura política débil porque tradicionalmente la política la han asumido unas minorías que concentran el control del poder, el manejo de los medios de producción y de comunicación y aunque poco a poco se ha ido integrando más gente a la toma de decisiones, todavía la gente tiene reservas e incluso temor a participar en política, la gente siente que la política es un asunto que no tiene que ver con ellos”, expresó.

Añadió, “las minorías sentían que antes sus derechos estaban restringidos y aunque ahora todos podemos votar, la gente no lo hace porque no ha habido una educación para eso, además, hay un cansancio a nivel mundial sumado a la falta de credibilidad en los líderes, en los partidos y la estructura política tal y como ha estado concebida. Esta estructura está golpeada en su credibilidad, se ha vuelto corrupta, manipuladora y vive del espectáculo y eso a la gente la cansa”.

Con respecto a que se debe hacer Giraldo opina que hay dos instituciones que tienen responsabilidad muy grande para cambiar esto y que, aunque deberíamos empezar por cambiar los líderes y los jefes tradicionales de partido eso parece no ser posible por ahora, “Serpa, Pastrana o Gaviria, hacen todos parte de nuestra política tradicional la cual carece cada vez más de credibilidad”. Por tanto, quedan solo la escuela y la familia como responsables de hacer una labor pedagógica para que a la gente le guste la política no para que se vuelva un politiquero sino para que les guste elegir y ser elegidos,aunque es un proceso desde el inicio de la enseñanza no acelerado ni improvisado, aclara.

PLEBISCITO VS. ELECCIONES PARA CARGOS PÚBLICOS

pombo-cajiaoOPINIÓN CARIBE consultó a Rodrigo Pombo Cajíao, abogado de la Pontificia Universidad Javeriana especialista en Derecho Administrativo de la misma Universidad con Maestría en Acción Política y Participación Ciudadana en el Estado de Derecho por las Universidades Rey Juan Carlos y Francisco de Vitoria para analizar y contrastar los resultados del plebiscito con las últimas realizadas en Colombia para cargos uninominales en los que la abstención ganó la partida.

Al respecto, Pombo Cajíao argumentó, que hay varias razones para que el abstencionismo esté aumentando, pero tres puntuales por las cuales se hizo más evidente durante la votación del plebiscito: una de las principales razones es de tipo histórico-democrático y es que en el contexto latinoamericano se es altamente abstencionista en elecciones atípicas o que no tienen que ver con la elección o selección de cargos uninominales como alcaldías, gobernaciones o Corporaciones Públicas como concejos, Juntas Administradores Locales, Asambleas departamentales o Congreso, influye porque tenemos una tendencia histórica de que la gente no le da valor a la democracia ni valora su voto y quienes todavía se siguen moviendo con plata, producen una malversación de los recursos de democráticos, explicó.

“En segundo lugar y en lo que tuvo que ver con el plebiscito, percibí que la gente estaba muy aburrida por la manipulación desde el alto gobierno, se veía venir, es decir, la gente no creía que con la firma de un papel se iba alcanzar la paz y el desarrollo integral y que el país iba a crecer 1.9 % del Producto Interno Bruto o que iban a llover los recursos internacionales, tampoco creían en la manipulación que se dio por una única pregunta y un único plebiscito, menos creían en la disminución del umbral y todo eso hace mucho en la gente, sobre todo, en el voto de opinión ubicado en la clase media urbana, la clase media pujante que se vio muy maltratada por esas mentiras oficialistas y que decidieron hacer al final una abstención activa, es decir, una abstención de protesta”, indicó.

“Y la tercera es, que los que no estaban a favor de los acuerdos de La Habana tuvieron dos divisiones, los políticos más activos representados en partidos activos como el Centro Democrático, patrocinador del NO, entre otras cosas, para mover a su gente hacia los resultados electorales y no simplemente invitarlos a la abstención activa, pero otros más académicos y más intelectuales promocionaron desde las columnas de opinión y desde los análisis la posibilidad de mandar un mensaje de inconformidad con el discurso oficial”, puntualizó.

Rodrigo Pombo Cajíao coincide en que es necesario reforzar desde la educación para disminuir el desapego que existe hacia el estado de derecho y la democracia, puesto que este produce desidia hacia las decisiones políticas.

“El inconsciente colectivo es muy perjudicial para la democracia, hay que pensar que el país es de todos, que nosotros conformamos una nación en desarrollo, todavía muy adolescente desde el punto de vista de madurez democrática y tenemos que ser conscientes que dejarse comprar el voto es muy grave y que abstenerse es aún más grave, que debemos participar activamente y legitimar con nuestras decisiones a nuestros líderes”, manifestó.

Pombo Cajíao hizo énfasis en que nuestros líderes deben entender que la democracia se hace todos los días del año, todos los años y no sólo cuando están cerca las elecciones.

Además, señaló que los grandes ganadores actualmente son los ciudadanos que a través de las redes sociales ya pueden tener diferentes enfoques para decidir y no ceñirse solo a lo que emiten los medios tradicionales de información.

VOTO OBLIGATORIO

Según los apartes del libro, la abstención en Colombia al revisar los datos electorales desde 1978, se puede identificar que la abstención electoral tanto en el nivel nacional como el subnacional fluctúa entre el 40 y el 60%, esas tasas tienden a ser altas en elecciones de cuerpos colegiados, de igual forma, se identificó como algunas reformas introducidas por la Constitución de 1991 contribuyeron al incremento de los niveles de participación electoral, aunque dicha tendencia se empezó a ver afectada en los comicios desde 2002.

En ese orden y con la consigna de disminuir las tasas de abstención electoral siempre ha estado presente el debate respecto a la implementación del voto obligatorio en nuestro sistema político. Si se quisiera implementar la obligatoriedad del voto en Colombia, lo primero por realizar es una reforma a la Constitución (artículo 258) y posteriormente reglamentar los cambios que de ella se deriven, para tal efecto se tienen tres vías: por intermedio del Congreso, mediante el trámite de un acto legislativo o convocando una Asamblea Constituyente o un referendo el cual tendría que ser aprobado en las urnas.

El voto obligatorio se promueve para disminuir los altos niveles de abstención electoral que se dan en Colombia, de igual forma, sería un intento de modificar la cultura política de los colombianos, en especial, de los nuevos electores y generar en ellos una cultura del voto.

Entre los resultados que plantean quienes promueven el voto obligatorio está la igualdad en el voto, porque se rompe con el sesgo de clases, porque las personas de mayores ingresos y mayor educación son propensas a votar más.

  • ?Se legítima la democracia representativa, altas tasas de participación electoral pueden crear una falsa idea de que la democracia se encuentra vigorosa y fortalecida, aunque tras el desmonte del voto obligatorio en Chile quedó demostrado que los chilenos asistían a las urnas por cumplir con una obligación.
  • ?Incentivos para el voto, en Colombia se establece una serie de beneficios o incentivos positivos contenidos en la Ley 403 de 1997 con los cuales se premia a los colombianos que asisten masivamente a los procesos electorales, con el voto obligatorio se pasaría a tener un conjunto de incentivos negativos para quienes no acuden a las urnas.
  • ?Partidos políticos sólidos, obligar a los colombianos a asistir a las urnas podría contribuir a incrementar el número de adherentes a los partidos políticos, pues los ciudadanos deben identificar un partido que represente sus posiciones. Actualmente se dice que hay cerca del 75% de los colombianos que declaran no simpatizar con partido alguno.

OTRAS REFORMAS

El estudio adelantado y citado al inicio de este texto contiene dentro de sus conclusiones, que, de no quererse instaurar el voto obligatorio por falta de consenso político social, es necesario buscar alternativas innovadoras y efectivas que permitan mejorar los niveles de participación electoral en Colombia hace algunas sugerencias de lo que se podría mejorar:

  • ?Revisar la confección de las tarjetas electorales, de manera que pueda ser más sencillo para el votante el proceso de emisión del voto, porque se tiene conocimiento sobre los estudios preliminares para implementar el voto electrónico en el país y esto dicen los especialistas podría mejorar la materialización del voto de un grupo etario de la población, pero podría constituirse en un problema si se tiene presente que quienes votan en Colombia son en mayor proporción personas que no nacieron en la era digital. Por lo que más allá del método, la clave deberían ser las campañas educativas hacia la ciudadanía.
  • ?Otra reforma puede ser el aumento de los horarios dispuestos para votar, porque en Colombia, hoy, se cuenta con 8 horas para emitir el sufragio; en los demás países el tiempo supera las 10 horas.
  • ?Se puede aumentar la cantidad de establecimientos de votación, ubicarlos a distancias más cercanas de los participantes, para reducir los costos de ir a votar.
  • ?En relación con el padrón electoral y su composición, otros países adjudican documentos de identidad y permiten la inscripción hasta 3 días previos a la elección, lo que beneficiará a los nuevos votantes que se incorporan al sistema.
  • ?La última opción sería la que se desprende de los resultados de trabajo de Coppock Greene, a partir de los cuales se podría establecer un voto obligatorio, pero solo para los que participan por primera vez; luego, su segunda votación no será obligatoria.

Con el objetivo de conocer las razones por las cuales la abstención fue tan alta durante la votación del plebiscito salimos a las calles y entrevistamos a los transeúntes. A la pregunta, usted por qué no votó, esto respondieron los encuestados en Santa Marta:

Luís Martínez

luis-martinezPor la falta de información, no sabía que iba a votar o qué iba a elegir, preferí ocuparme en otros asuntos; si hubiese estado bien informado, hubiera votado, debieron informarnos más sobre los puntos, dejando claro los pros y los contras que tenía el acuerdo y no usar solo el pretexto de la paz, todos queremos la paz, pero no sabemos qué consecuencia traían los acuerdos.

gladis-morenoGladys Moreno

No voté porque tenía un familiar hospitalizado y debí ocuparme de él, además, mi cédula está inscrita en Maicao, sin embargo, quería votar por el SÍ, porque deseo la paz.

luis-vasquezLuís Ramón Vásquez

No pude votar porque se me perdió la cédula y no me permiten votar con el comprobante. Me gustaría que eso no sea una traba para votar, mi voto era por el SÍ y quería sufragar, pero ese inconveniente me lo impidió. Creo en una paz duradera.

antonio-padillaAntonio Padilla

No voté porque los jurados no me colaboraron, me dijeron que no podía votar porque mi voto era por el NO, me defendí, pero no me dejaron votar. (Investigamos este caso sucedido, aparentemente, en el corregimiento Caño de Agua de Zapayán).

ana-maria-mejiaAna María Mejía

No voté porque estaba trabajando, trabajo en un hotel y el horario no me permitió salir a votar. Yo creo que la gente ya casi no vota porque no cree en nadie.

rosiris-orozcoRosiris Orozco

Esta vez no alcancé a llegar a Fundación, Magdalena, no tenía dinero. Siempre he pagado el transporte para ir a votar, pero esta vez no pude. Creo que para este tipo de elecciones se debería poner transporte.

arturo-ortizArturo Ortiz Ferias

No voté porque vivo lejos de donde estaban las urnas y me duelen las rodillas y como llovió, no pude caminar. Escampó a las tres de la tarde, vivo en el barrio El Pantano y me toca votar en Bastidas, me dio lástima porque iba a votar por el SÍ. En las otras elecciones ponen transporte; en estas como no había plata para gastar no nos pusieron transporte, como si no fueran importantes estas elecciones.

elpidia-jimenezElpidia Jiménez

No me motivé a votar porque no conocía mucho acerca del tema, pero tampoco he votado en las últimas elecciones, uno ya no cree en política.

josue-gomesJosué Gómez

No pude votar porque se me metió el agua en la casa, vivo en el barrio La Paz y la inundación fue muy grande, quería votar porque era mi primera vez para hacerlo, además quería sufragar por el SÍ.

adolfo-ortiz

Adolfo Ortiz

No pude votar porque llovió mucho y nos dedicamos solo a sacar agua. Quería votar por el SÍ

cristian-vegaCristian Vega

No voté porque no quise, no quería votar ni NO ni SÍ, debería haber otros acuerdos, no me parece que las guerrillas después de matar tanta gente puedan entregar las armas y quedar libres. Creo que debía existir una tercera opción.

miladis-gutierrezMiladys Gutiérrez

No voté porque se me metió la creciente, mi casa estaba en el agua, vivo en el barrio Brisas del Río en Fundación. He votado en otras elecciones y lo iba a hacer en esta, pero no pude.

carmen-florianCarmen Florián

Estuve ocupada con un familiar enfermo, pero no he podido votar las últimas elecciones porque mi puesto de votación está muy lejos, vivo en un caserío de Sevilla y me toca votar en Ciénaga y como llovió, menos pude hacerlo.

gloria-perezGloria Pérez

No voté porque me tocaba votar en mi pueblo Fundación y no pude viajar, tuve que trabajar. He votado en elecciones de presidencia y alcaldía; he viajado, pero en estas elecciones tampoco tenía muchas ganas de votar porque no había decidido si irme por el SÍ o por el NO.

william-martinezWilliam Martínez

No salí a votar porque me tocó trabajar hasta las ocho de la noche y no me dieron permiso para votar, tuve un espacio, pero aproveché para compartir con mi familia. He votado en elecciones para presidente y alcalde, pero la gente en estas elecciones no votó porque no estaba convencida ni del SÍ ni del NO, yo no estaba convencido, pero cuando son elecciones de alcalde llegan hasta mi casa a mostrarnos los candidatos, esta vez no fue así.

heiner-sotoHeiner Soto

No voté porque no tenía la cédula registrada en esta ciudad y tampoco estaba muy convencido de hacerlo. La gente ya casi no vota porque los políticos no convencen.

ketherine-paterninaKatherine Paternina

No pude votar porque mi cédula no está inscrita aquí y no tuve recursos para viajar, de todas formas, estaba indecisa. Considero que la gente casi no votó por la lluvia y también influye el desagrado y desacuerdo que tiene la gente sobre la gestión del Presidente, no se vio el acuerdo, sino a Santos.

andres-prensAndrés Prens

No voté por la lluvia y porque no quise, para mí era innecesario, si se votaba que, SÍ o que NO, igual iban a implementar los acuerdos, creo que debieron poner una tercera opción como replantear o voto en blanco.

andres-bolanosAndrés Bolaños

No voté porque no tenía la cédula inscrita, pero hubiese querido votar, la gente ya no vota porque no cree en política, pero a pesar de eso se guarda la esperanza.

maria-carrenoMaría Carreño

No voté por el agua, pero mi voto era por el SÍ, la gente ya casi no vota por las contradicciones y los ataques entre los candidatos, nos confundieron Santos y Uribe.