Connect with us

Metrópolis

Posturas extremas en el Concejo de Santa Marta

Published

on

Álvaro Mejía Sánchez

Continúan los coletazos luego del vendaval que se produjo en el Concejo de la ciudad relacionado con el hundimiento del proyecto de ordenanza presentado por el Distrito, que buscaba un alivio en los intereses para los deudores morosos.

De acuerdo con la posición que se tuvo al momento de realizar la votación, los puntos acerca de cuáles son las repercusiones que tendrá para la ciudad la no aprobación de este proyecto, van en contravía.

Desde la orilla de quienes estuvieron a favor se esboza el argumento de que se perdió una oportunidad para que los samarios pudieran ponerse al día con sus obligaciones con la ciudad, ya que la mayoría no puede hacerlo por falta de recursos para realizar sus pagos, y estos alivios servirían para ayudarlos a saldar la deuda.

Según la concejala Elizabeth Molina, “este el proyecto en principio fue retirado porque la Administración Distrital desconocía la Sentencia 060 del 7 de julio de 2018, que hace referencia a que este tipo de alivios no se pueden conceder, salvo en caso excepcionales”.

Para el presidente del Concejo Yesid Ospino, la Administración Distrital se va a ver abocada a realizar unos cobros de tipo coactivo, es decir, “se van a empezar a realizar unos procesos de embargo a los deudores, que son cerca de 100 mil contribuyentes, otra de las repercusiones es que se van a empezar a embargar sus cuentas, por lo que no recibirán sus mesadas completas”.
De acuerdo con Ospino la ciudadanía “debe saber que no fueron todos los concejales quienes quisieron tomar esa decisión, solo fueron 9. Cada quien entrará a sacar sus propias conclusiones”.
Para los cabildantes que votaron en contra de la iniciativa, está claro que se pueden dejar de recaudar recursos, pero “no puedo buscar unos ingresos en contra de la Ley, porque eso a mí como concejal me implicaría sanciones disciplinarias, eso sí sería irresponsabilidad”, expreso la concejala Elizabeth Molina.

Además, agregó que “la idea no es votar los proyectos por agradar a la administración, la mayoría de proyectos que he votado es porque son de ciudad … lo que haya en contra de la Ley y me perjudique con sanciones disciplinarias no lo voy a hacer”.

La concejala Karen Hernández asegura que, a “la plenaria del Concejo han llegado proyectos para generar auxilios y todos han sido aprobados, el último, hace aproximadamente 6 meses, además afirman, que la sentencia 060, hace referencia a que no se pueden hacer este tipo de condonaciones, debido a que se fomenta la desigualdad entre los contribuyentes”.

Otro de los concejales que votó de forma positiva este proyecto fue Jaime Linero, quien considera que los colegas que lo hundieron actuaron “de manera mezquina”, además, afirma que decir que el proyecto no se ajusta a la Sentencia 060, no es un “argumento jurídico, (los concejales) somos competentes para modificar la exposición de motivos, para modificar el proyecto de acuerdo con la sentencia, si ese era el argumento que tenían para decirle no al proyecto…” expresó Linero.

Según la concejala Karen Hernández este proyecto se presentó, “bajo una escasa argumentación del ponente”, que aseguraba que debía aprobarse el proyecto porque, “había mucho desplazamiento en la ciudad, porque había mucha llegada de venezolanos, por el tema del agua”. Argumentos que para la cabildante no tienen ninguna validez.
La concejala asegura los grandes evasores de la ciudad son “las grandes empresas, con unos intereses moratorios bien altos, a ellos se suman los estratos 5 y 6, que eran los primeros realmente impactados con este alivio”.

LA QUE PIERDE ES LA CIUDAD

Para el magister en derecho, Humberto Díaz, a la ciudad no le conviene una polarización de este tipo en una corporación pública, dado que antes que avanzar lo que hace es retroceder, cuando existen este tipo de mayorías en contra de la administración, lo que hacen es bloquear, dado que la administración no va a ceder a las pretensiones de los concejales y los concejales al tener la mayoría no van a doblegarse ante el burgomaestre, esto genera un rifirrafe, que termina perjudicando a la ciudad.

Sin embargo, afirma que el debate siempre es bienvenido, porque gracias a ello, los ciudadanos se han podido enterar de lo que pasa en el Concejo y de cuáles son las facultades que se le han dado al alcalde o no.

Lo cierto es que en medio de este choque de fuerzas que existe en el Concejo de la ciudad, la Administración Distrital tendrá que esperar por lo menos 3 meses si quiere presentar la iniciativa de nuevo, hasta entonces no se vislumbra que haya consenso al interior del Honorable Concejo de la ciudad y mucho menos un punto de acuerdo en este tema en el que ambas partes aseguran buscar el bien para la ciudad y sus habitantes.

Click to comment

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply