De bomberos a incendiarios

Anuar De la Cruz Medrano

Hasta la última sesión ordinaria de 2018, llevada a cabo el 28 de diciembre, era común ver al concejal Juan Carlos Palacio ‘rasgándose las vestiduras’ para defender los proyectos de la Alcaldía, incluso en esa polémica sesión en donde se le aprobaron al Alcalde vigencias futuras a 30 años por más de un billón de pesos, ponencia que causó grandes controversias entre los cabildantes.

Hoy, este mismo concejal es quien ‘aviva el fuego’ y cuestiona de forma contundente las iniciativas planteadas por la Alcaldía. Muestra de ello, fue su rotundo voto negativo ante la proposición que buscaba dar vía libre al burgomaestre para viajar a Israel con el fin de estudiar el modelo de la planta desalinizadora que opera en dicho país, en aras de implementar una similar en Santa Marta y así mejorar el desabastecimiento de agua en la zona sur de la ciudad.

Otro hecho que ha causado extrañeza entre los miembros de esta Corporación de ‘honorables’ es la adición del concejal Carlos Pinedo a la Ponencia presentada por su homólogo Juan Carlos Palacio en la que citan a la directora de la Essmar, Íngrid Aguirre, para que esta explique cómo es el funcionamiento de esta empresa que tiene a su cargo la responsabilidad del agua y el alcantarillado y cuáles van a ser los modelos económicos y administrativos para manejar las tareas que a la fecha tiene, es decir, alumbrado público y aseo de la ciudad.

La extrañeza en el recinto se debe a que estos concejales siempre estaban prestos a defender a la administración y hoy dejan ver entre líneas, que sus afectos han cambiado.

Al parecer, quien hoy ocuparía el espacio del concejal Palacio en la corporación sería Daniel Sánchez Marmolejo, puesto que es al que hoy se le escucha levantando su voz con toda la jurisprudencia que le caracteriza para defender los proyectos de la Administración Distrital.