Santa Marta sigue en calamidad pública por desabastecimiento de agua

Desde que el ex alcalde encargado Andrés Rugeles, declaró el pasado mes de abril la calamidad pública por el desabastecimiento de agua en más de 160 barrios de la ciudad, la situación no ha mejorado del todo.

La calamidad pública se mantiene hasta por un mes más, debido que la intensa sequía que aqueja la ciudad ha reducido drásticamente los caudales de los ríos que alimentan las plantas de tratamiento de agua potable; generando un déficit importante en el suministro a las familias samarias.

El día de ayer en el décimo segundo Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres, se determinó que para mitigar la emergencia en el distrito se doblaran los viajes de los carrotanques a los barrios que se encuentran sin el preciado líquido durante un mes, esto debido que la Unidad de Gestión de Riesgo estaba prestando 20 carros cisterna para cubrir la emergencia y desde ahora cesará el apoyo.

El distrito se comprometerá a cubrir parte de la flota que venía asumiendo la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo.

Cabe destacar que los samarios llevan casi todo el año recibiendo aguas contaminadas a través de las tuberías, como lo destacan algunos de los habitantes del barrio Bastidas, quienes esta mañana se alegraron porque les llegó agua a las tuberías, pero realmente era agua contaminada.

Alternativas al abastecimiento

Los samarios diariamente se las ingenian para poder obtener un poco de agua, haciendo uso extremo de las motobombas que halan agua y consumen mucha luz, la compra de los carrotanques sigue siendo una “solución” y el almacenaje de agua en tanques cuando llega el agua al parecer es una de las alternativas que mitiga la emergencia en las casas de miles de samarios.

Según Jaime Pérez Arias, director de la oficina de Gestión del Riesgo de Desastre, se han entregado a través de carros cisternas más de 291 millones de litros de agua potable y se ha realizado 20.675 viajes en la ciudad, con el objetivo de abastecer a los barrios que no les llega el agua, pero al parecer aun muchos samarios se encuentran sin una gota de agua.