Píldoras para la memoria

Ayer el gobernador realizó denuncias por el detrimento y el robo a la salud en departamento del Magdalena. Casco en mano y haciendo videoselfie relató su mejor versión de los hechos. Acostumbrado ya a no tener oposición cuenta su versión de como los de antes dejaron los hospitales y centros de atención a lo largo del departamento. Deplorable y que se investigue a fondo. Cada hecho de corrupción debe ser investigado y castigado con toda la rigurosidad que la ley colombiana tenga para ello.

Entendemos que el gobernador no incluyó la debacle de la salud del Distrito de Santa Marta porque esa no es responsabilidad de los de antes si no de los de ahora. Es decir, de él mismo. Y no se va a autoincriminar.  Cuando se creía Bob el constructor y nuevamente casco en mano y de operario de maquinaria pesada daba el primer golpe sobre las viejas y desactualizadas construcciones que servían para la atención de los samarios de más bajos recursos. Todo esto con la esperanza de recibir modernas instalaciones y con el compromiso de atención avanzada de 2do nivel. O por lo menos, eso fue lo que les vendieron a las comunidades en la socialización del proyecto. Y en un acto de populismo consagrar la elección de Rafael Martínez a la Alcaldía.

Con Martínez abordo, desde julio del 2019 la Superintendencia Nacional de Salud tiene intervenida la ESE Alejandro Prospero Reverend, a través del agente especial interventor, Román de la Rosa Montenegro, quien en dialogo con OPINIÓN CARIBE relató que la salud en Santa Marta se encontraba en cuidados intensivos. En aquella entrevista, el agente interventor aseguró que la infraestructura del puesto de salud de Mamatoco ya no es la adecuada, por lo que se requiere tumbar lo que está hecho, para construir una nueva edificación.

Los mamatoqueros hasta el momento, tienen un “elefante blanco”: el centro de salud de Mamatoco cuatro años después de su demolición aún no se sabe cuál es el futuro de esta obra, ni de dónde saldrán los recursos para construirlo nuevamente, una obra más del cambio siniestrada (ver imágenes)

Cuando el hoy gobernador llegó a la alcaldía de Santa Marta en 2012, el corregimiento de Guachaca acababa de sufrir una avalancha que arrasó con la calle principal del pueblo y se llevó gran parte del puesto de salud, que debía ser trasladado (Ver imágenes). Aún hoy ocho años después, la comunidad de Guachaca espera contar con un centro de salud actualizado para la coyuntura de un corregimiento que en su jurisdicción cuenta con dos parques nacionales naturales, uno de ellos el más importante del país, el Parque Nacional Natural Tayrona que recibe más de 80 mil visitantes por año. Según entrevista, que este medio noticioso realizó en el mes de enero a un líder de la zona, señaló que uno de los compromisos del movimiento naranja en campaña fue construir y dotar el centro de salud para el corregimiento. Habrá que hacerle el seguimiento si en el Plan de Desarrollo Distrital quedo consignado tal compromiso o si fueron timados en su buena fe los guachaqueros.

Al igual que las mamatoqueros y a los guachaqueros, los tagangueros fueron ilusionados con que sus hijos volverían a nacer en el pueblo. Pues el nuevo y moderno centro de salud contaría con sala de partos. Hoy solo atiende gripas, fiebres y cortadas. Aún no cuenta con la dotación necesaria para su funcionamiento.

Ciudad Equidad es el segundo proyecto de vivienda gratis más grande del país, cerca de 20 mil personas viven allí en 4 mil viviendas, el proyecto involucraba equipamiento urbano de seguridad, salud, recreación y deporte, etc. Caicedo que es un vendedor de sueños, de ilusiones se comprometió con dotar el proyecto con una policlínica (ver imágenes). Ciudad Equidad aún reclama hoy 6 años después la policlínica y la subestación de policía que jamás fueron construidas, solo anuncios y renders.

No vamos a disculparnos por traer estas píldoras para la memoria, si es molesto para el lector imaginen lo tedioso  que es tener que convertirse en el Alter Ego de un gobernador cuyo lema es cambio es imparable.