Ayudando a la provisión de nuevos empleos

Yo, el columnista

Como lo destacan reiteradamente y sin descanso escuderos como @lpinzonbolano y @rafaroldanb, fueron 343 mil votantes que respaldaron el cambio y con quienes existe un compromiso por saldar. Pues bien, al consultar las iniciativas de ampliación de planta y adición presupuestal para vincular más contratistas, presentadas por el gobierno departamental a la Asamblea, el compromiso parecería de orden clientelista, pero como ese término es propio de las administraciones lideradas por los de “antes”, podríamos decir que es reactivación productiva y promoción del empleo.

En el gobierno del cambio no solo existen empleos con precariedad contractual y mediana remuneración. El proyecto de Plan de Desarrollo incorpora la creación de un puñado de empresas de capital público, y si lo aprueban los honorables diputados, estarán disponibles varios puestos de trabajo de alto perfil y salario (mas de lo segundo que de lo primero). Para evitar o zanjar desacuerdos, entre los múltiples aspirantes, humildemente solicito se consideren por sus antecedentes los siguientes candidatos:

Para la empresa departamental de salud, el Dr. Jairo Romo. Resulta justo luego del largo periplo que soportó, incluidos los años en que su nuevo empleador impidió su posesión como gerente de la ESE Alejandro Prospero Reverend. Desde ya, es necesario para asegurar su permanencia en el cargo y evitarle una nueva frustración que se incorpore en los estatutos cláusulas que impidan su remoción, aún, ante intervenciones y liquidaciones que emergerán como propuestas cuando tempranamente se evidenciae la inviabilidad financiera del ente creado.

Para la lotería departamental, por sus probadas habilidades en materia de juegos de suerte y azar, el derecho por descontado lo tiene el desconocido, pero afortunado Alfredo Habeych que, aunque esposo de la alcadesa, no presenta impedimento alguno, salvo el de querer trabajar.

Para la empresa de servicios públicos, la Dra. Ingrid Juvinao, que juiciosamente tomó formación para conducir este tipo de empresas y por compromiso con la superintendente de servicios públicos generosamente le abrió paso en la Essmar al economista especialista en distribución tanto de productos comerciales como de agua en carrotanques, José Rodrigo Dajud.

Para la empresa departamental de alimentos, y aprovechando la buena relación con el distrito, se puede pensar en un traslado desde la Secretaría de Movilidad. No me explayaré en razones, pues como lo dijo el divo de Juárez “lo que es obvio no se pregunta”.

Para la propuesta de licores marca propia, el propio era Fabio Villa Rodríguez, pero a Caicedo se le anticipó el gobernador de Antioquia, no lo digo por la detención de la Fiscalía, sino porque este último se llevó a Villa a la gerencia de otro proyecto asociado igualmente con el vicio, concretamente a la escuela contra las drogas. Aunque algunos, parafraseando a los embajadores vallenatos, dicen que a Fabio el alcohol le sienta un poco mal. Debemos rescatarlo, para que siga compenetrado con este territorio.

Finalmente, para el Instituto financiero departamental, que viene siendo como el Banco del Sur impulsado por Chávez y Lula, pero en escala local, propondría una terna integrada por Raúl Salcedo, Jorge Agudelo y Romo Gómez. Este Instituto se concentraría inicialmente en comprar contratos siniestrados o como medida preventiva a esa situación, a prestar dinero al buen número de empresas que sin capacidad financiera terminan vinculadas a la gobernación y alcaldía.