Un albergue para las mujeres tristes

Editorial

Inspirados en la obra literaria de la chilena Marcela Serrano que en cada uno de sus libros plasma la recuperación y sanación de las mujeres, en compañía de mujeres que cuidan mujeres y las acompañan en la sanación de las heridas; más que físicas, de aquellas que no se logran ver a primera vista. Enseña lo significativo de encontrar redes de apoyo que muchas veces no están en la propia familia. A veces por el mismo dolor que causa el reconocimiento del daño infringido al ser querido desestiman un riesgo y hacen caso omiso de las señales. Las mujeres encuentran apoyo en el exterior de su círculo cercano. Por miedo, por vergüenza, por escapar al rechazo y señalamiento de los que tiene en su entorno. Ese entorno cercano que justifica a veces y hasta se atreve a decir: Tú te lo buscaste.

El respeto por la vida y la preservación de la integridad física de las mujeres merece más que días de la mujer y actos simbólicos. Para algunos será un poco tardía esta reflexión. Tal vez es una reacción en cámara lenta, del impacto causado por el video que rotó en redes sociales, hecho por el taxista que transportaba a la mujer apuñaleada.  El reciente asesinato de María Alejandra Meriño Escalante de 27 años, que deja dos niños huérfanos, es una excusa más para poner sobre el mantel lo lejos que estamos de proteger a la mujer y a la infancia. Señalamos que siempre es un buen día para recalcar la complejidad de la desatención de las mujeres, sobretodo en esta ciudad, donde se llenan la boca anunciando la creación de una Secretaria de la Mujer.

Con toda la buena onda esperamos que esta no sea sólo de nombre igual que otras secretarias de la modernización que nombran titular y los dejan sin equipo y sin asignación presupuestal. La política pública para la mujer se queda en menciones. El primer punto de apoyo de justicia próxima no funciona. Pues las comisarías de familia que son la primera instancia a la que acude una mujer que busca orientación y protección, son las menos priorizadas en el fortalecimiento institucional.  Ya antes de la creación de la secretaria había una Oficina de la Mujer que quisieron elevar a secretaria. Aún en ese momento tampoco funcionaba. Una mujer que escapa de un hogar maltratador no encuentra un albergue donde refugiarse. La iniciativa de “Patrulla en Casa” que promueve la Policía Metropolitana es una bonita acción pero no es exclusivo de la policía la atención, es todo un sistema que involucra a otras instituciones, no le pasemos la responsabilidad a la policía por ser quienes primero atienden el llamado.

Más allá de lo que tenga que dar el gobierno, es una invitación a que la Alcaldesa Virna Johnson deje su propia semilla, que le imprima un sello a su gobierno que aún no lo tiene. Que sea esta la oportunidad para desmarcarse de sus antecesores y dejar pilares para que Santa Marta sea la ciudad protectora de las mujeres. Utilice su imagen y a sus aliados nacionales para esta causa, busque recursos y facilite a las mujeres un albergue para recuperarse. No lo olvide Alcaldesa: Santa Marta Ciudad Protectora de Mujeres.