La ausencia de agua, una problemática sin fin

Tras el anuncio de la Empresa de Servicio Públicos de Distrito (ESMMAR) a la interrupción en el suministro de agua en 100 barrios de la ciudad que recibirán este servicio de manera intermitente durante el 25 de enero y 1 de febrero, los ciudadanos se prepararon para una semana de escasez de este preciado líquido.

Para algunos el martirio de la escasez solo será por 7 días, es decir lo que se anunció duraría el arreglo del canal de aducción en la bocatoma del río Piedras, pero para otros sectores el sufrimiento es constante.

Sin embargo hay otra cara de la moneda, algunos sectores de la ciudad sufren constantemente la falta de agua, teniendo que comprar el líquido en carrotanques y adicionalmente pagar el recibo del servicio como si lo estuvieran recibiendo gradualmente.

Sin puntualidad en el servicio y escasez de agua viven constantemente los barrios en el Sector de Santa Cruz y Curinca, Maria Eugenia Lopez, habitante del sector manifiesta su descontento “en varias ocasiones he tenido que llamar carrotanques, hasta dos veces por semana, todo eso hace un hueco en el bolsillo” , la rabia continúa cuando mes a mes a pesar del mal servicio que reciben los recibos llegan puntuales. “Hay meses en que es casi imposible pagar el recibo, comprar agua aparte, es difícil para el bolsillo y más en estos momentos, la economía está mal” puntualizó Maria.

Es normal ver a diario hasta tres carrotanques al tiempo suministrando el líquido en el sector a cualquier hora del día.
En el Conjunto Villas de Andalucía el agua llega dos veces por semana, incluso una sola vez, en muchos hogares han aprendido a racionarla pues es la única forma que tienen, otros obligados por las circunstancias son fieles compradores de quienes le suministran el líquido.

Llamadas constantes realizan a la empresa prestadora del servicio para la conexión de este, “no hay lógica en que uno tenga que llamar para pedir agua porque en la semana no lo han puesto, a fin de mes nadie llama por los recibos pero estos llegan puntuales”; “con niños pequeños en casa a veces es imposible ahorrar agua, van al baño y lo bajan constantemente porque si, o cuando se ensucian”; “en mi caso me toca salir a trabajar y obviamente asearme por temas del covid, y con mi horario es difícil estar pendiente de la cantidad de agua que tenga en la alberca”, son algunas de las quejas que se presentan a diario por la falta de agua.