Presidente Duque llegó a la Sierra Nevada de Santa Marta para conmemorar el Día del Medio Ambiente

Durante este sábado 5 de junio, el presidente de la República, Iván Duque Márquez, arribó a la Sierra Nevada de Santa Marta en conmemorar el Día Mundial de Medio Ambiente. En el llamado corazón del mundo, hizo presencia en compañía de una delegación internacional, ante la cual se busca mostrarle al mundo “cómo las comunidades ancestrales contribuyen a la protección” de los entornos naturales.

En el lugar están presentes mamos representantes de los pueblos indígenas asentados en la Sierra Nevada, además de Representantes a la Cámara por el Magdalena, senadores, delegados de las Naciones Unidas, así como representantes de las agencias del Gobierno Nacional. De igual manera, fue notoria la ausencia del gobernador del departamento, Carlos Caicedo y de la alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson.

El presidente Duque hizo énfasis en las principales problemáticas a las cuales se enfrenta este sistema montañoso y que se han convertido en el mayor motivo de lucha por parte de comunidades que propenden por su recuperación y conservación.

“Aunque tengamos todo este verdor y toda esta biodiversidad, esta Sierra está amenazada por el cambio climático, el deshielo en nuestra corteza nevada es visible y, en términos prácticos, Colombia representa tan sólo el 0.6% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo, pero también es uno de los países más amenazados por el cambio climático”, aseguró el mandatario.

Asimismo, reiteró la importancia de que la nación asuma el reto de reducir dichas emisiones dañinas y de convertirse en un país carbono neutral, para emitir un llamado al resto del mundo para hacer lo mismo y contribuir a la preservación del medio ambiente.

El proyecto Müse’si

Desde la Sierra Nevada, el mandatario anunció el lanzamiento del programa Müse’si, que contará con una inversión de $7 mil millones, con recursos del Ministerio del Medio Ambiente y de cooperación internacional, para recuperar alrededor de 1.000 hectáreas con la siembra de bosques tropicales.

Para esto, se contará con la participación de 750 familias indígenas habitantes de los pueblos de la Sierra, con los cuales se pretende plantar 700 mil árboles para la recuperación del entorno.

“Esta es la demostración de que el medio ambiente se protege de la mano de las comunidades ancestrales, que se puede hacer verdadera sostenibilidad, que se puede sembrar una cultura para siempre en la ética de este siglo del atropoceno, en donde tenemos que fortalecer nuestra conexión y equilibrio con el medio ambiente”, puntualizó.