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Metrópolis

Abogado revela un presunto “Carrusel de Contratación” en la construcción de la Megabiblioteca

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La Megabiblioteca se ha convertido en una de las construcciones más polémicas de Santa Marta de los últimos años, principalmente, por los sobrecostos que fueron identificados para su infraestructura y la tardanza que aún mantienen para inaugurarla.

Sobre el tema, realizó un detallado análisis el abogado especialista en Derecho Administrativo, Carlos Andrés Salas, quien reveló una serie de detalles que podrían representar acciones irregulares, sobre los cuales poco se ha dicho a nivel local.

De acuerdo con la información hecha pública por Salas, la Megabiblioteca tuvo un costo final $27 mil millones, a pesar de que, en un comienzo, el entonces alcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo, anunció una inversión de $17 mil millones. Su edificación comenzó en el 2014 y estuvo divida en dos fases.

“La Fase I, fue ejecutada por el Consorcio Mega Instituciones representada Por Rafael Bejarano Gualdron a través del contrato 006 de 2014 con un valor inicial de $10.044.972.349 y un plazo de 5 meses. Este contrato tuvo 4 adiciones presupuestales, para un total de: $16.592.392.034”, explicó el jurista.

La Fase II, por otro lado, aseguró que se adjudicó a un único proponente denominado Consorcio Megabiblioteca 2015, cuyo representante era Alexander Cogollo Nieto, el contrato 399 de 2015 fue adjudicado en un comienzo por $6.988.403.595, con un plazo de tres meses. Esta contratación, además, tuvo dos adiciones al presupuesto que completaron $10.482.603.550.

A esas cantidades, explica que se le sumó un contrato hecho por el exalcalde, Rafael Martínez, el último día de su periodo de mandato (31 de diciembre de 2019) para construir un sistema de aires acondicionados, por el monto de $1.132.006.418. De la misma manera, se contrató dotación tecnológica ($789.604.920), libros ($310.478.146) y mobiliario ($324.891.612), por más de $1.400 millones, todo esto sin haber concluido la construcción.

“Desde un inicio las obras presentaron cientos de problemas, en los diseños, en los materiales, de hecho, este año el hoy Gobernador Carlos Caicedo, aceptó algunas irregularidades públicamente. Una obra que estaba contemplada para ser construida y entregada en 8 meses, va a cumplir 7 años desde que se plasmara la firma del contrato. Hoy no está en funcionamiento, y la obra no ha sido entregada, aun así, la Alcaldía contrató las dotaciones y peor, contrataron a alguien que administrara y fuese bibliotecario en una obra que no ha sido entregada”, añadió.

Soportados en documentos, en abogado revela que en el 2019 y en el 2021 el mismo contratista (Fundación Para el Fomento de la Lectura, Fundaelectura) recibió $67 millones y $700 millones, respectivamente, para el “fortalecimiento de los servicios bibliotecarios de la Megabiblioteca Distrital de Santa Marta, Magdalena”.

A todo lo anterior, se le añade que, por medio de la Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta, Essmar E.S.P., administrada por personas cercanas a la Alcaldía y a la Gobernación, se contrataron las luminarias del Parque 500 años, ubicado dentro de la estructura, por un total de $2.688.782.116.

“En total, a la fecha, en lo que se conoce (sin contar el parque, la interventoría y otras cosas que no se han sabido), se han invertido en ese esperpento aproximadamente unos $33.089.073.196 (…) Por esta obra deberían estar imputados por delitos contra la administración pública los señores Carlos Caicedo, varios miembros de su gabinete y de su movimiento Fuerza Ciudadana, extrañamente han pasado situaciones anormales que impiden el desarrollo de la misma”, expresa, agregando que, aunque para el 18 de noviembre de 2018 estaba prevista una primera audiencia de imputación, todavía no se concretado nada al respecto.

En esa misma línea, Salas asegura que el proceso actualmente está a cargo del fiscal José Álvaro Russo, quien en el 2007 fue abogado defensor de Caicedo y que sus hijas estaban contratadas en la Alcaldía Distrital.

Todo el contexto que rodea esta construcción ha sido denominado por Salas como un “Carrusel de Contratación”, alegando que “dentro del proceso hay evidencia del pago de sobornos, del contubernio entre la Alcaldía y los contratistas, de la relación de ese contrato con otros que se estaban ejecutando en la ciudad”.

Lo anterior, teniendo en cuenta que el representante de uno de los Consorcios a los que se adjudicó una fase de la Megabiblioteca, Alexander Cogollo Nieto, era también representante legal de Inversiones y Construcciones Nieto SAS, en donde también trabajaba Jair Álvarez, cuyo nombre figura en otros contratos hechos con la Alcaldía de Santa Marta en el 2015, por un monto de $13 mil millones, para la ejecución de la Red de Parques de la Equidad. “Casualmente los contratos se dieron en víspera de elecciones, donde Rafael Martínez era candidato de Caicedo”, destaca.

“Sobre algunas irregularidades de la Megabiblioteca fui uno de los denunciantes, aporté pruebas y nuevos hechos desconocidos en ese entonces. En entrevista con una agente del CTI me sorprendió que muchos de los hechos que denuncié ya eran conocidos por los investigadores (…) La Fiscalía tiene información de 4 contratos adjudicados a través de terceros al mismo contratista. Además, los trabajadores de las obras eran rotados en ellas, los proveedores eran los mismos, los ingenieros, residentes, todos estaban de una u otra manera relacionados”, puntualiza.

Al día de hoy, la Fiscalía todavía no pronuncia sobre el avance de este proceso sobre el cual recaen numerosas presuntas irregularidades que han sido puestas en conocimiento de la entidad. Por el momento, la Megabiblioteca sigue sin inaugurarse, luego de haber sido objeto de una cuantiosa inversión sobre la cual siguen sin rendir cuentas.