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La caída de ‘Otoniel’ provocará golpes contra la Policía y una escalada de panfletos: Norma Vera
La reciente captura del máximo cabecilla de Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, en medio de un operativo llevado a cabo entre la Policía Nacional y las fuerzas militares, ha despertado distintas reacciones en el país, pues su detención podría implicar un recrudecimiento de la violencia armada en las regiones de Colombia en las cuales este grupo armado tiene injerencia, incluido Santa Marta y el Magdalena.
Sobre el tema fue consultada la investigadora, defensora de Derechos Humanos y activista, Norma Vera Salazar, quien explicó algunas de las implicaciones que su captura podría tener en los territorios y las consecuencias que esta podría tener en contra de las fuerzas policiales de país.
Como primera medida, explicó que el grupo armado Clan del Golfo, conocido también como Autodefensas Gaitanistas de Colombia – AGC, funciona por medio de intermediarios en los territorios, siendo un hecho que los mandos regionales responden a las direcciones impartidas desde el Urabá antioqueño, en donde estaría ubicado el epicentro de esta organización criminal.
“Debe tomarse en consideración que esta es una captura con alto nivel mediático, pero no necesariamente garantiza la desarticulación de la estructura. Ante la muerte de Giovanni, por parte de la Policía Nacional en el 2012, quien era el hermano de Otoniel, se decretó un paro armado en varios municipios del Caribe, un Plan Pistola, que permitió que se movilizara una agenda de capacidad operacional y que subiera Otoniel al mando”, expresó Vera, aduciendo que, en esta ocasión, la dinámica sería la misma.
En el caso específico de Santa Marta, aseguró, alias ‘Chiquillo’, quien controla operacionalmente la estructura en esta parte del país, ha demostrado tener autonomía para completar las distintas acciones delictivas, apoyados en la subcontratación de bandas criminales con las cuales se trabaja el cobro de rentas asociadas al narcotráfico.
“Sin lugar a dudas, desde el mando de Urabá se darán las instrucciones, primero se anticipan golpes contra la Policía, es posible que se generen atentados en varias partes del país, además de una escalada de panfletos intimidatorios y es posible que se fortalezca el tema de escrituras en los muros y actos de presencias físicas, para generar zozobra y temor”, señaló la investigadora y actual precandidata al Senado de la República.
Con lo anterior, buscarán enviar un mensaje masivo para dar a entender que no están derrotados por la captura de alias ‘Otoniel’, sino que, al contrario, encontrarán maneras para fortalecer sus principales puntos de crimen, enviando mensajes mediáticos “para garantizar que la lógica de terror y miedo que infunden a través de sus prácticas delincuenciales, se fortalezcan”.
Es por eso que Vera Salazar reitera la necesidad de una reacción urgente por parte de las autoridades en cuanto las capturas operacionales en los territorios, así como de los hombres que conforman las oficinas de cobro, sobre todo de los negocios de extorsión, pues es primordial perseguir las rentas criminales de lavados de activos y, como ha mencionado en ocasiones anteriores, apuntarle a la disrupción estructural del delito.
“Mientras no se persigan a los blanqueadores, empresarios, sectores politiqueros que hacen parte de las estructuras allegadas del Clan del Golfo, a los 6.975 que son operacionales dentro de los territorios, esta estructura no se va a desarticular, entonces esto tiene que ser una agenda conjunta entre inteligencia, judicialización, prevención del delito, pero también golpes a la renta criminal de lavados de activos, que es el negocio de fondo”, aseguró.
Uno de los temas sobre los cuales se ha generado mayor cuestionamiento, es la falta de justicia que tendrán las víctimas de violencia sexual de ‘Otoniel’, dado el anuncio de extradición hecho por el Ministerio de Defensa, de darse esta situación, se teme una ausencia de garantías de no repetición y reparación para aquellas mujeres adultas y menores de edad que padecieron por este tipo de delitos.
“Es lo mismo que va a pasar con los 125 cargos que se le imputan en Colombia, se le imputan cargos por homicidio, homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y otras series de delitos y entre ellos delitos de violencia sexual y trata de personas, cuando se manda a Estados Unidos es posible que realice un acuerdo con el gobierno norteamericano que signifique, probablemente, que no va a regresar al país”, explicó, añadiendo que “que las victimas de muchos de los crimines cometidos por alias Otoniel, entre ellas la gran cantidad de niñas abusadas no van a recibir justicia, como en otros casos con narcotraficantes”.
En medio de todo lo que viene ocurriendo, el llamado es a que, de alguna manera, se empiecen a tomar medidas más drásticas en cuanto a la disolución de estas estructuras del crimen, que han demostrado su capacidad de fortalecimiento ante la captura de algunos de sus máximos líderes, lo que no ofrece garantías de ningún tipo a la ciudadanía ni a quienes han sido víctimas de su accionar.