Cuarta dosis de la vacuna contra el Covid – 19, una realidad cercana

La aparición de la variante Ómicron, que ya está presente al menos en 13 países, obligó a las entidades de salud a dar inicio a nuevas investigaciones y ensayos que permitan determinar la manera más eficiente de blindar a la ciudadanía contra el virus, en aras de prevenir el colapso de los sistemas médicos ante nuevos picos de contagios.

Ómicron es, hasta el momento, la variante con mayor capacidad de propagación. La velocidad de contagio que posee ha hecho que las cifras de casos positivos se eleven a números sin precedentes desde el comienzo de la pandemia, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud – OPS. Desde noviembre, cuando fue detectada en Sudáfrica, el mundo permanece en alerta bajo el objetivo de evitar una ola de muertes atribuibles al Covid – 19.

Lo anterior, derivó en la posibilidad de suministrar una cuarta dosis de la vacuna contra la enfermedad, mucho antes del tiempo predestinado en un primer momento por el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, quien había proyecta una cuarta inoculación luego de un año. Pero las circunstancias actuales no dan esperar y las autoridades sanitarias buscan respuestas prontas.

Ese es el caso de Israel, en donde el Centro Médico Sheba – Tel Hashomer se convirtió en el primero del mundo en darle inicio a una investigación consistente en el desarrollo de ensayos sobre los posibles efectos que pudiera tener este biológico en los humanos.

Para tal fin, el país del Oriente Medio solicitó la participación de cerca de 6 mil voluntarios, de los cuales 150 hacen parte del personal médico Sheba, ubicado en la ciudad de Ramat Gan. Estas personas permanecerán bajo estudios serológicos para determinar la respuesta de una cuarta dosis ante variantes como la Ómicron.

A pesar de la iniciativa de estudios y análisis de salud, desde el domingo 2 de enero, Israel confirmó el acceso a la cuarta dosis únicamente para mayores de 60 años y trabajadores del sector de la salud, quienes hayan recibido la tercera dosis hace más de cuatro meses, siguiendo las órdenes impartidas por el Primer Ministro, Naftali Bennett, asegurando que la intención es brindar protección a aquellos que resulten más vulnerables en medio del pico de contagios provocados por la nueva variante.

Este grupo poblacional, se suma a las personas inmunodeprimidas, de desde jueves pasado tienen acceso al biológico.

Así como Israel, otras naciones latinoamericanas, como Chile y República Dominicana, también han dado vía libre a la dosis de refuerzo, como respuesta a la agresividad de la variante en cuestión de contagios. Los chilenos tendrán acceso a esta en febrero, según las declaraciones del presidente saliente, Sebastián Piñera y que, al parecer, serán seguidas por el recién electo Gabriel Boric.

Por otro lado, Daniel Rivera, ministro de salud dominicano, aseguró que “será el primero en recibir esa dosis de refuerzo como forma de dar ejemplo”, no obstante, todavía no hay fecha para el comienzo de dicha fase en el país caribeño.

La idea también en consideración de grandes naciones, como Reindo Unido. Allí, el médico Adam Finn, miembro del Comité Conjunto Británico de Vacunación e Inmunización, que asesora al Gobierno, señaló recientemente que lo más probables que también se autorice una cuarta dosis. Sin embargo, aclaró que está determinado todavía “si será todo el mundo o solo las poblaciones de riesgo o el personal sanitario”.

En Colombia, la situación es similar, pues el presidente, Iván Duque, ha manifestado que no descarta la posibilidad de refuerzo, aunque no es una decisión tomada aún, pues es un tema que deberá s