Denuncian ‘masacre laboral’ en el hospital de El Piñón

Un desconcierto mayor ha estado imperando en El Piñón, un municipio ribereño del Magdalena, que, al parecer, se convirtió en el sitio de una ‘masacre laboral’ ocurrida en el hospital San Pedro de este territorio, acorde con las denuncias recibidas por OPINIÓN CARIBE.

La información suministrada a este medio de comunicación por parte de uno de los trabajadores del centro médico, quien ya no se encuentra vinculado a la entidad, señala que el nuevo gerente, identificado como Wilder Lagares, fue nombrado por el alcalde Jair Caballero y desde su posesión habría procedido a despedir al personal para integrar a otros trabajadores que serían de su confianza, procedentes de su sitio de origen.

Lagares figura en sus redes sociales como médico magíster en Salud Pública.

El funcionario, de acuerdo con el denunciante, es oriundo de Magangué, Bolívar, y en dicho departamento habría tenido dificultades con el manejo de un hospital que estuvo bajo su cargo. Además, la información recibida indica que la ambulancia que había sido dispuesta para la atención en el corregimiento de Sabana, fue retirada por Lagares, quien actualmente estaría disponiendo de esta sin tener en cuenta las zonas rurales de El Piñón.

Entre otras cosas, quien hace la denuncia y que prefiere mantener reserva de su nombre, explicó también que existe una deuda por concepto de salarios de varios trabajadores sobre la cual el gerente no estaría haciendo los esfuerzos necesarios para saldar.

“Él lo que hace es tirarle la puerta en la cara a uno y mandar al escolta que lo presiona a uno con expresiones como ‘lo que es con el doctor es conmigo’ como amenizándolo a la gente. Nosotros ya había hecho de todo, hemos haya llegado hasta donde el alcalde, pero tampoco nos presta atención”, explica esta persona, que, así mismo, asegura que algunos de los concejales también estarían involucrados con la llegada de este nuevo gerente al municipio.

El denunciante asegura que su salida del hospital se dio tras culminarse un contrato laboral que no fue renovado, mismo del cual le deben a la fecha tres meses de trabajo sobre los que no ha podido llegar a ninguna conciliación.