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Salud

¿Realmente el músculo se deteriora con el envejecimiento?

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A los 50 años la mayor parte de los adultos han perdido un 10 % de su masa muscular. Está pérdida se acelera hasta casi el 1 % anual en el último tercio de la vida.

Vamos a fijarnos en dos características físicas básicas:

Calidad de la masa muscular
Capacidad de ejercer fuerza

Analizaremos cómo evolucionan ambas con el paso de los años.

1/CALIDAD DE LA MASA MUSCULAR

La sensibilidad a la insulina no depende de la edad, sino de la grasa corporal total, de la masa magra y del nivel de actividad física.

Si la sensibilidad es óptima no existe resistencia anabólica, por lo que el músculo puede crecer.
Para ello es preciso que la concentración de mitocondrias en el tejido sea suficiente.

Otra buena noticia, ya que no parece reducirse con el paso de los años en condiciones de ejercicio.

Tampoco la capacidad de generar flujo de ATP.
Ahora bien, todo dependerá de que la capacidad regenerativa muscular se mantenga intacta.

Esto se relaciona muy de cerca con la existencia de células satélite.

Si bien se pueden reducir con el envejecimiento…lo que más parece influir sobre ellas es la vascularización.
Por lo tanto, si el entreno de fuerza se acompaña con entreno aeróbico, el contenido en estas estructuras del músculo podría no descender significativamente con los años.
En este sentido, el músculo de un adulto mayor cuenta con capacidad para responder de forma óptima al ejercicio de fuerza.

Si se entrena podría crecer (se ha demostrado) y no catabolizarse.

2/CAPACIDAD DE EJERCER FUERZA

Esta habilidad depende del tamaño del tejido y de la calidad de su inervación.

Parece que con el paso de los años se pierden motoneuronas. Por ello la fuerza sería más sensible al envejecimiento que la hipertrofia.
No obstante, hemos de apreciar dos cuestiones:

Los mecanismos exactos de reducción de la fuerza no han sido dilucidados
La pérdida neuronal responde a un entorno inflamatorio y oxidativo, entre otras cuestiones.
Teniendo en cuenta que la actividad física, y sobre todo el trabajo de fuerza, mantiene el equilibrio inflamatorio y redox en el organismo, este proceso podría atenuarse mucho.

Todavía más si le sumamos buenos hábitos (dieta, sueño, exposición al Sol)
A parte puede ser limitante en este aspecto la capacidad vascular.

Un corazón débil o una disfunción endotelial condicionaría el aporte de O2 y nutrientes al tejido, facilitando el agotamiento.

El ejercicio (fuerza+aeróbico) previene este problema.

Con todo esto lo que te quiero decir es que tanto la sarcopenia como la pérdida de habilidades físicas depende mucho más de los hábitos que del paso de los años.

Obviamente se perderá algo de fuerza y probablemente de masa a partir de los 60, pero menos de la que piensas.
Si se entrena durante toda la vida es proceso será muy gradual.

Y todo esto significa menos enfermedades complejas.
Así que si te preocupa llegar a la última etapa de tu vida en una condición funcional, con buena salud y con capacidad para disfrutar, cuídate desde ya.