Nación
Nuevamente la fuerza pública es sometida por comunidades indígenas ¿Se volvió costumbre en el gobierno Petro?
El secuestro de un grupo de militares por parte de comunidades indígenas en la zona rural del municipio de Toribío, Cauca, ha generado preocupación e indignación. Según las primeras informaciones, los soldados fueron retenidos después de que un comunero resultara herido durante un procedimiento adelantado por los militares. Los indígenas acusan a los soldados de ser responsables de la herida y los rodearon en cercanías de una escuela del resguardo de San Francisco, donde los mantienen cautivos.
Por otra parte, Rufildo Mestizo, autoridad indígena del resguardo San Francisco de Toribío, afirmó que, «los soldados no están secuestrados». «Lo que hizo la comunidad fue detenerlos para hacer las aclaraciones sobre el hecho en el que resultó herido un comunero, quien no era la persona que estaban buscando los militares durante el allanamiento», afirmó.
Ante estos hechos, una comisión de derechos humanos y de la Defensoría del Pueblo se desplazó hasta la zona para buscar la liberación de los militares. Mientras tanto, desde la Tercera División del Ejército con sede en la ciudad de Popayán, se rechazó el secuestro y se anunció la emisión de un pronunciamiento para poner en conocimiento de las autoridades competentes los hechos.
En videos divulgados por las mismas comunidades, se observa a un ciudadano herido que sostiene su documento de identidad y está amarrado en las manos con una cuerda, mientras los indígenas acusan a los soldados de ser responsables de su herida. En la zona de los hechos, hay otro grupo de soldados que custodian los alrededores del lugar donde sus compañeros están siendo retenidos.
Este incidente ha generado preocupación y ha sido condenado por distintas organizaciones de derechos humanos y por la sociedad en general. Se espera que las autoridades competentes actúen de manera efectiva para lograr la liberación de los soldados y para esclarecer los hechos ocurridos.
Recordemos que el pasado 2 de marzo del presente año, se presentó un hecho similar en donde integrantes de la Guardia Indígena del municipio de San Vicente del Caguán, retuvieron a varios policías en donde el subintendente Ricardo Monroy falleció en extrañas circunstancias luego de estar en poder de los manifestantes.