Metrópolis
El caos de la administración de Virna Johnson
La ciudad del cambio que ella soñó se convirtió en la pesadilla de aquellos que sufren de primera mano las necesidades diarias que se viven en la ciudad. Las inauguraciones de parques y proyectos superficiales no solucionan los problemas fundamentales como agua potable, energía, pobreza, movilidad, infraestructura vial y desempleo. La realidad es que los ciudadanos continúan enfrentando dificultades en su vida diaria, mientras la administración parece estar más enfocada en apariencias y logros superficiales que en abordar las verdaderas necesidades de la ciudad.
Por: Arnol Sarmiento
Redacción: OPINIÓN CARIBE
Mientras la alcaldía de Santa Marta se concentra en los Juegos Suramericanos de Playa, la ciudad enfrenta un grave descontrol, con servicios públicos ineficientes, aguas residuales recorriendo las calles y una creciente inseguridad. Lamentablemente, la alcaldesa Virna Johnson parece brillar por su silencio, demostrando una apatía preocupante frente a las problemáticas reales y visibles que afectan a los samarios.
Tras los hechos recientes, en los cuales se han presentado varias personas fallecidas a manos de sicarios en moto en distintos lugares de la ciudad, la criminalidad desbordada ha dejado un saldo de un muerto por día en Santa Marta, dejando al descubierto la falta de autoridad y presencia policial en los puntos críticos de la ciudad.
Asimismo, ayer en medio de las caravanas que acompañaban el cortejo fúnebre de un joven que perdió la vida el pasado sábado en hechos confusos y que aún están en materia de investigación, y que involucra a un uniformado de la Policía Metropolitana de Santa Marta, individuos desadaptados aprovecharon el caos que se vivía en las calles de la ciudad, provocado por cientos de motos, para cometer atracos masivos en distintos sectores de la ciudad, algo totalmente reprochable.
Pero esto mismo se da por la falta de control por parte de las autoridades y de la administración distrital, en cómo se les ha salido de control el orden público, los asesinatos selectivos, los constantes atracos y, ni hablar, del respeto perdido por parte de la ciudadanía hacia las autoridades.
Esto quedó evidenciado anoche, cuando un grupo de jóvenes se enfrentó directamente con uniformados de la Policía Metropolitana en el barrio El Panto, tanto así que los desadaptados hurtaron un vehículo oficial, una clara muestra de que eran superados en número. Lo mismo ocurrió horas antes, cuando jóvenes en motos perpetraron varios atracos masivos en distintos sectores de la ciudad.
Todos estos hechos han ocurrido en medio de los Juegos Suramericanos de Playa, donde la alcaldesa Virna Johnson ha centrado toda la atención para hacer alarde y resaltar su gestión en los próximos días. Mientras tanto, la otra cara de la realidad muestra a una ciudad en llamas, atemorizada por la inseguridad y padeciendo problemas relacionados con el agua potable y un servicio de energía deficiente. Así mismo, sus calles llenas de aguas residuales, pobreza y otros factores que son el día a día en la ciudad de Santa Marta.