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Los guardianes de la Sierra Nevada

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Por: María Mónica Montenegro

Redacción: Opinión Caribe

En Santa Marta es común encontrar indígenas de la Sierra Nevada en varias partes de la ciudad, sin embargo, para muchos son solo eso, indígenas, desconociendo que en la actualidad existen cuatro etnias, identificadas como: Koguis, Kankuamos, Arhuacos y Wiwas.

Estas comunidades se encuentran ubicadas en puntos estratégicos de la Sierra, manteniendo distintas formas de convivir con su entorno. Se autodenominan ‘Los Hermanos Mayores’, al ser los hijos Mayores de la Madre espiritual, que les entregó el territorio ancestral donde habitan para cuidarlo y protegerlo, bajo los mismos principios de pensamiento y responsabilidad de cumplir con la Ley de Origen (una Ley escrita en cada lugar de la Sierra, que guarda los principios y normas para la vida material y espiritual de los indígenas).

A cada pueblo se les fue dejado un territorio con unas normas, procedimientos y características propias y se les fue entregado en custodia unos elementos naturales para mantener la integralidad del territorio.

Opinión Caribe se trasladó hasta la Casa Indígena, para conocer un poco más de estos pueblos indígenas. Luis Nuivita, líder y asesor jurídico del Resguardo Kogui-Malayo-Arhuaco, señaló que los Koguis, Kankuamos, Arhuacos y Wiwas conviven para la protección del territorio ancestral, para la recuperación de la identidad y la interlocución para la defensa de la Madre Tierra.

Para Nuivita, la importancia de los cuatro pueblos de la Sierra radica en la unidad, algo que considera es los que los ha ayudado a pervivir después de los invasores. “Lo importante es que los hermanos sepan que en la Sierra hay cuatro pueblos con diferente cosmovisión, dialecto, forma de vestir y con diferente forma de hacer sus ritos, pero que en la lucha política la unidad nos une”, dijo el líder Kogui.

Lo que nos une y lo que los diferencia

Los pueblos Kogui, Arhuaco, Wiwa y Kankuamo habitan en un mismo territorio, al que llaman también la ‘Línea Negra’. Los une el deber de su existencia, es decir, la misión de cuidar y proteger el Universo.

Aunque estén en un mismo territorio, no significan que sean iguales, pues cada pueblo tiene un espacio diferente y la forma y la manera como cumplen con la Ley de Origen también es diferente.

Su principal distinción radica en la lengua, el vestido, la mochila, las casas, entre otros. También las formas de consultar y comunicarse con la Madre, así como los materiales que usan para los pagamentos, o aquello que les fue asignado para cuidar. Los Kogui protegen y custodian las conchas de mar, el pueblo Arhuaco custodia el palo de makana, el pueblo Kankuamo custodia el calabazo, el pueblo Wiwa cuida los insectos y algunas semillas de frutas y toda la vegetación pequeña de los climas secos; y los cuatro cuidan la jaña (la planta y la hoja de coca), todo esto integra el mambeo que hace parte de la identidad de todos.

En principio, los cuatro pueblos son una sola raíz, un solo linaje, que tienen los mismos Padres y Madres espirituales que organizaron lo que hoy en día tienen como las normas para el cuidado del agua, las semillas, los árboles, los bosques, la tierra, las piedras y todo lo que conocen.

Kogui

Los Kogui se encuentran en la vertiente norte en los Valles de los Ríos Ranchería, Tapias, Ancho, Jerez, Palomino, San Miguel, Garavito, Don Diego, y Buritaca. También tienen poblados sobre la vertiente occidental, sobre la cuenca de los ríos Sevilla y Tucurinca y en la suroriental, en las cabeceras de los ríos Guatapuri, Cesar, Ranchería y Badillo.

Los hombres Kogui, visten con un largo pantalón ancho que termina a unos 20 centímetros debajo de las rodillas, una camisa larga de mangas anchas y llevan siempre dos o más mochilas colgadas sobre el torso.

Por su parte, las mujeres Kogui llevan atuendos como faldas, la cual va enrollada al cuerpo, cubriendo la parte superior de su torso con un pedazo de tela sobre un hombro, dejando el otro descubierto.

Los koguis, utilizan un complemento para identificar a la autoridad tradicional y es un sombrero tejido en algodón en forma de cono que encarna a la Sierra.

Wiwa

Los Wiwa se encuentran asentados en la vertiente suroriental y el norte de la Sierra Nevada de Santa Marta, en el Resguardo Kogui Malayo Arhuaco, que se ubica en la cuenca media-alta del río Ranchería y los cursos superiores de los ríos Cesar y Badillo. Otra parte de esta población habita en el Resguardo Campo Alegre, ubicado en la Serranía del Perijá, en el municipio de Becerril, en el departamento de Cesar.

Los hombres utilizan un pantalón blanco llamado ganzurra, camisa color blanco, manga larga y manga corta, junto con un sombrero y sandalias o cotizas de cuero o caucho.

Las mujeres utilizan un vestido o falda y camisa, de color blanco, sin ningún tipo de estampado ni colores llamativos, una faja ancha negra o roja, alrededor de la cintura y adornan su cuello con collares de piedras muy coloridas, largos y anchos

Arhuaco

El pueblo Arhuaco se encuentra a mayor altura, estos están ubicados en lo que se considera la capital del resguardo indígena, Nabusimake (vertiente nor-oriental). Desde aquí suelen tener comunicación y compartir con los demás pueblos, ya sea para intercambio de alimentos o de cualquier otro material.

Las mujeres Arhuacas, en relación con los pueblos Wiwa y Kogui, utilizan un traje que lo llevan cruzado de un hombro a otro. Llevan mochilas, elaboradas por ellas mismas, con lana de ovejo.

Los hombres Arhuacos, también elaboran sus trajes con cotón y adornados de colores, el pantalón es del mismo material; las mochilas que poseen son elaboradas por las mujeres de su tribu. Los Arhuacos suelen mantener el cabello largo y llevan un sombrero en forma de cono llamado toczuma.

Kankuamos

Los Kankuamos, quienes hace algunas décadas hablaban la lengua kánkwe, viven repartidos sobre la vertiente suroriental de la Sierra. Esta etnia, lucho hoy en día por recuperar sus tradiciones culturales luego de que en los siglos XIX y XX, la llegada de los colonos redujo su territorio y transformó su cultura.

Tradicionalmente, los kankuamo se diferenciaban de los demás grupos serranos por el vestido –dos mantas cruzadas para las mujeres y pantalón corto y sombrero de paja para los hombres-, por el calabazo que usaban para sus poporos y en especial por su lengua, similar a la de los ika.

El poporo

Un elemento que une a los cuatro pueblos indígenas es el poporo. En sus mochilas guardan las hojas tostadas de coca y en el poporo de calabazo tienen la cal que extraen y llevan a la boca con un palillo de madera.

La masticación de las hojas de coca y el uso del poporo son fundamentales para los indígenas de la Sierra, en su relación con el mundo espiritual.

Para los pueblos indígenas, el poporo representa el universo, la mujer y el hombre, y a partir de eso se construyen los valores.

Importancia de educar

Jose Manuel Sauna Mamatacan, jefe de comunicaciones del Resguardo Kogui-Malayo-Arhuaco, en conversación con este medio de comunicación, explicó que es una lástima que personas de Santa Marta u otras partes desconozcan las diferentes etnias y que en ocasiones los traten como extraños.

“El ‘Hermano Menor’ a veces no diferencia y es una lástima, a veces yo ando por ahí y la gente como que me trata como desconocido y eso es como una pena”, señaló.

Además, indicó que, tras esa problemática, actualmente tienen la misión de empezar a formar a las instituciones educativas y a las universidades, de cómo se diferencia las etnias de la Sierra, cuáles son las figuras legítimas y con cuál se debe hacer acuerdos y con cuáles no.