Cultura
Estudiantes de UNIMAGDALENA redescubren la riqueza cultural de Tenerife
La Casa de la Cultura Antonio Curcio Altamar fue escenario de una experiencia educativa que conectó a los estudiantes del programa de Tecnología en Atención Integral a la Primera Infancia con la historia y el patrimonio cultural de su municipio.
En el marco de la cátedra Comunicación, Arte y Cultura del programa de Atención Integral a la Primera Infancia, ofrecido por el Centro para la Regionalización de la Educación y las Oportunidades -CREO de la Universidad del Magdalena, estudiantes de segundo semestre visitaron la Casa de la Cultura Antonio Curcio Altamar, en el municipio de Tenerife.
El recorrido incluyó una visita al museo Robinson Curcio, donde los estudiantes exploraron las manifestaciones artísticas y culturales que conforman la identidad de Tenerife, uno de los municipios más antiguos del país, fundado hace 486 años.
La experiencia liderada por el licenciado magíster Wilmer Martínez Manotas, docente encargado del módulo, permitió a los participantes interactuar con elementos históricos y culturales que fortalecen su sentido de pertenencia y el compromiso con la preservación del patrimonio local.
Fomentando identidad y sentido de pertenencia
La cátedra Comunicación, Arte y Cultura tiene como propósito que los estudiantes comprendan el valor del arte y la cultura como herramientas para la expresión, la comprensión mutua y la cohesión social. Además, les proporciona herramientas fundamentales para su futura labor como educadores de la primera infancia.
“Queremos que los estudiantes vivan de primera mano la riqueza cultural de Tenerife y comprendan que el arte no solo es una manifestación estética, sino un puente hacia la identidad y el sentido de pertenencia. Esta visita al museo es clave para que reflexionen sobre su papel como futuros profesionales en la formación de niños, quienes a su vez deberán apreciar y preservar su patrimonio cultural”, afirmó el licenciado magíster Wilmer Martínez Manotas.
Una experiencia enriquecedora
Para Jaquelin Arrieta Mercado, estudiante de segundo semestre, la actividad significó un valioso reencuentro con sus raíces, “Fue un reencontrarme con muchas cosas de nuestros antepasados y hechos históricos que sucedieron en mi pueblo. El arte representa historia, creencias y vivencias”.
Por su parte, el licenciado Dayan Luna Imitola, director de la Casa de la Cultura Antonio Curcio Altamar, destacó la importancia de que los jóvenes reconozcan y valoren su historia local. “Es fundamental que las nuevas generaciones conozcan y aprecien su cultura e historia, porque solo así podremos construir un mejor futuro”, aseguró.
Compromiso con la educación y el territorio
Esta experiencia educativa hace parte del compromiso de la Alma Mater con la calidad académica, la interculturalidad y la pluridiversidad. Asimismo, ratifica la misión de UNIMAGDALENA de expandir su presencia y fortalecer los lazos con los territorios, como lo establece el Plan de Desarrollo 2020-2030 liderado por el doctor Pablo Vera Salazar, rector de esta Casa de Estudios Superiores.
De esta manera, la Institución reafirma su responsabilidad de formar profesionales comprometidos con su comunidad, capaces de fomentar y preservar el patrimonio cultural desde sus futuras labores en la educación inicial.
Boletín de Prensa