Departamento
12 fallecidos deja el primer fin de semana del 2025 en el Magdalena
El departamento del Magdalena enfrenta un inicio de año crítico, marcado por un preocupante aumento de homicidios, accidentes de tránsito y suicidios. Las autoridades son llamadas a adoptar medidas inmediatas para frenar la violencia, donde la criminalidad parece imponer su ley, eligiendo a su antojo cuándo y dónde ocurren estos hechos de inseguridad.
Por: Arnol Sarmiento
El departamento del Magdalena enfrenta un inicio de año alarmante, con 12 muertes violentas reportadas durante el primer fin de semana de este 2025. En un período de 96 horas, se registraron homicidios, accidentes de tránsito y suicidios en diferentes municipios, incluida la capital, Santa Marta.
Según informes de las autoridades, dos de las víctimas murieron en accidentes de tránsito ocurridos en los municipios de Nueva Granada y Zona Bananera. Los otros ocho fallecimientos fueron el resultado de homicidios en Santa Marta, Zona Bananera, Nueva Granada, Fundación, Pivijay y Ciénaga. Además, se reportaron dos suicidios en la ciudad de Santa Marta.
Las víctimas fueron identificadas como Sneider Enrique Caballero Orozco, Ángel Enrique Alonso Acuña, Maikel José Bolaños Martínez, Francisco Antonio Paso Barrios, Jonathan Picalua, Rubén Darío Rosado Peralta, Ney David Barrios Gómez, Jesús Carranza, Breiner Alexander Rojas Mendoza, Celso Soto, Cristian Cantillo y Lubar José Valle Palmera.
Este trágico comienzo de año pone en evidencia la preocupante situación de violencia en el Magdalena, que ya había registrado en 2024 un total de 573 víctimas de sicariato, de las cuales 543 eran hombres y 30 mujeres. Estas cifras posicionan al departamento como uno de los más violentos del país, superando incluso a regiones como el Cesar y La Guajira.
La comunidad magdalenense clama por una acción inmediata de las autoridades para frenar esta ola de violencia que parece estar fuera de control. Las bandas criminales continúan imponiendo su ley, decidiendo cuándo y dónde ocurren actos violentos, sin que se vislumbre una respuesta efectiva por parte de las fuerzas de seguridad.
El Magdalena enfrenta el desafío urgente de contrarrestar este flagelo que amenaza la seguridad del departamento, mientras tanto, la población espera medidas contundentes que devuelvan la tranquilidad, especialmente en los municipios donde la criminalidad, al parecer, es gobernante.