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Metrópolis

¡Es momento de actuar! “La Muerte” sigue acechando a Santa Marta

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La ciudadanía exige acciones contundentes ante el control territorial que ejercen los grupos armados ilegales. Operativos en los barrios, presencia constante de la Policía y el Ejército, y garantías reales de seguridad son urgentes para recuperar una Santa Marta tomada por los criminales.

 

Por: Arnol Sarmiento

Atemorizada, así se encuentra la ciudad de Santa Marta tras los últimos eventos de violencia y amenazas que grupos armados ilegales han anunciado y ejecutado. Los homicidios, panfletos, atracos y el confinamiento de la ciudadanía en horas de la noche son muestra de cómo la inseguridad se ha apoderado de Santa Marta sin una respuesta contundente de las autoridades. Los samarios temen más a las amenazas de la delincuencia que a confiar en las garantías de seguridad que les brinda la institucionalidad.

Todo comenzó el pasado 21 de enero, en horas de la noche, cuando un grupo delincuencial autodenominado “La Muerte” anunció una limpieza social en diferentes barrios de la ciudad, incluyendo un toque de queda a partir de las 10:00 p.m. A partir de allí, esta amenaza se materializó, pues tres días después cuatro personas han sido asesinadas, y en dos de estos casos el grupo armado ilegal se atribuyó los hechos, dejando carteles con mensajes como: “No estamos jugando. Att: La Muerte”.

Esta situación ha generado que, efectivamente, el toque de queda se cumpla. Las calles de la ciudad, después de las 10:00 p.m., permanecen desoladas. Asimismo, varios negocios comerciales han tomado precauciones cerrando sus puertas antes de la hora establecida por estos actores armados ilegales, lo que también está generando pérdidas en el sector económico de la ciudad.

Las autoridades del distrito de Santa Marta, tras los hechos, realizaron ayer en horas de la mañana un Consejo de Seguridad con el fin de dar a conocer a la ciudadanía las estrategias que se implementarán para garantizar la seguridad. Entre estas, se incluye la militarización de la ciudad con el objetivo de blindarla frente al acecho de las amenazas de “La Muerte”, grupo que, según las autoridades, hace parte de la estructura de las ACSN.

Sin embargo, este Consejo de Seguridad y las demás estrategias para retomar el control de la ciudad no fueron suficientes para frenar el accionar criminal que azota a Santa Marta. Horas después, en el barrio María Cecilia, un hombre fue acribillado, y “La Muerte” se atribuyó el homicidio, dejando claro que no le temen en absoluto a las acciones de las autoridades, lo que deja un panorama aún más preocupante.

La ciudadanía necesita garantías de seguridad. Las instituciones locales, gubernamentales y nacionales tienen el deber de proteger a la población que hoy está siendo atacada y amenazada por criminales que se han tomado el control territorial. No más elogios a resultados simples: se necesita una respuesta contundente, una presencia constante en los barrios, operativos en toda la ciudad. Santa Marta necesita sentir la presencia de la Policía y del Ejército.