Internacional
Fallece el Papa Francisco: un pontífice que dejó huella en la historia de la Iglesia Católica

Con la muerte del Papa, la Iglesia Católica inicia un meticuloso proceso para elegir a su sucesor, el Cónclave.
Este lunes, el Vaticano confirmó la muerte del Papa Francisco a sus 88 años. El Papa, quien venía presentando problemas de salud desde hacía varios años, recientemente había tenido complicaciones que requirieron de hospitalización.
El cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, anunció con tristeza su fallecimiento, con estas palabras: “Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor, debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre”.
Desde el mes de febrero la salud del Papa se complicó, el vaticano informaba, al comienzo de la hospitalización, que tenía neumonía bilateral, sin embargo, el 23 de marzo había sido dado de alta del Hospital Gemelli. Durante la Semana Santa, tuvo varias apariciones en público en el Vaticano, donde agradeció a sus feligreses por el acompañamiento que tuvo en medio de su enfermedad.
El Papa Francisco fue elegido el 13 de marzo del 2023, tras la renuncia del Papa Benedicto XVI, un hecho que generó un escenario inusual, pues hacía casi 600 años que un Papa no abandonaba su cargo voluntariamente.
La elección de Jorge Mario Bergoglio (nombre de nacimiento) marcó un hito en la historia de la Iglesia Católica, pues por primera vez, el papa era originario de América Latina (Argentina) y pertenecía a la orden de los jesuitas. También, fue el primero en residir fuera del Palacio Apostólico, y en visitar tierras nunca antes tocadas por un Pontífice -desde Irak hasta Córcega-.
Además de esto, rompió con la tradición al elegir un nombre nunca usado: Francisco. El nombre lo eligió en honor a San Francisco de Asís, un santo italiano del siglo XIII que fundó la Orden Franciscana y fue conocido por su humildad, austeridad y dedicación a los más necesitados. Desde el principio, mostró un estilo sencillo y humilde. A diferencia de su antecesor, eligió un anillo de plata en vez de uno de oro, usó una cruz de metal sin adornos y prescindió de la muceta, la tradicional capa que acompaña la sotana papal.
Si bien los papas suelen ser sepultados en las tumbas debajo de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el papa Francisco tendría su última morada en otro lugar. Esto, teniendo en cuenta las declaraciones del pontífice, quien señaló que su deseo sería ser sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor.
¿Quién lo va a suceder?
Con la muerte del Papa Francisco, la Iglesia Católica inicia un meticuloso proceso para elegir a su sucesor, el Cónclave. Este procedimiento se lleva a cabo en el Vaticano bajo estrictas normas de secreto y tradición, con la participación exclusiva de los cardenales. Actualmente, el Colegio Cardenalicio está compuesto por 252 cardenales, de los cuales 138 son electores al tener menos de 80 años.
Los cardenales deberán acordar la fecha del cónclave, que deberá celebrarse antes del vigésimo día tras la proclamación de la sede vacante. Una vez se tenga la fecha, se reúnen en la Capilla Sixtina, a puerta cerrada, y aislados del mundo exterior. Las votaciones se realizan en secreto y, tras cada ronda, las papeletas son quemadas en una chimenea especial. Si ningún candidato obtiene los dos tercios de los votos necesarios, el humo que emana es negro. Cuando se elige a un nuevo Papa, el humo es blanco, anunciando al mundo la llegada del nuevo líder de la Iglesia Católica.
Una vez que un cardenal obtiene los votos necesarios, se le pregunta: «¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?». Si acepta, elige el nombre con el que será conocido como Papa. Posteriormente, se viste con la tradicional sotana blanca y se presenta en el balcón de la Basílica de San Pedro, donde uno de los cardenales proclama al mundo: «Habemus Papam».
Los posibles sucesores varían considerablemente en su enfoque teológico, político y pastoral, lo que hace que el proceso sea aún más intrigante. De momento, hay varios nombres que están en la lista de posibles sucesores, entre ellos, el arzobispo Matteo María Zuppi; el cardenal Luis Antonio Gokim Tagle; el secretario de Estado del Vaticano Pietro Parolin; el arzobispo Péter Erdő; el arzobispo Jean-Marc Aveline; el cardenal José Rueda Aparicio, entre otros.
