“No era para tenerlo en una estación”: Norma Vera sobre alias «Chocolate» y ataque en El Rodadero

Un intento de rescate en la estación de Policía de El Rodadero ha puesto en evidencia la peligrosidad de Armando Garizabal Yépez, alias «Chocolate», y la guerra territorial entre grupos armados en el Magdalena.

Según denunció la Defensora de Derechos Humanos, Norma Vera Salazar, a través de su cuenta de X, el violento enfrentamiento entre hombres armados con fusiles en la madrugada del 22 de marzo en el lugar antes mencionado y la policía tenía como objetivo liberar a alias «Chocolate», un presunto delincuente con un extenso prontuario.

Garizabal Yépez fue capturado el pasado 16 de marzo en un operativo conjunto del Ejército y la Policía en el corregimiento de San Pedro de Ciénaga (Magdalena). Sus antecedentes incluyen delitos graves como concierto para delinquir agravado, extorsión, venta de drogas y desplazamiento forzado. Además, se le sindica de estar involucrado en más de 18 homicidios cometidos entre 2000 y 2024 en los municipios de Ciénaga, Zona Bananera y Santa Marta.

La defensora Vera Salazar señaló que la logística del ataque, con cuatro hombres fuertemente armados, sugiere la participación de un grupo armado organizado. No solo los atacantes directos, sino también una red de «campaneros» y apoyo logístico habrían estado involucrados.

Un elemento crucial revelado por la defensora es el reciente cambio de bando de alias «Chocolate». Tras pertenecer durante un largo tiempo al Clan del Golfo, en los últimos tres meses, al parecer, se unió a las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra. Este cambio no solo representa una modificación estratégica, sino que también implicó la entrega del control de las zonas entre ellas Casa Loma en Pueblo Viejo, un área de alto interés para el almacenamiento y distribución de cocaína, y presuntamente vinculada al asesinato de dos pescadores.

Vera Salazar criticó duramente el hecho de que un criminal de la peligrosidad de alias «Chocolate» estuviera recluido en un centro de detención transitoria como la estación de Policía de El Rodadero, que carece de las condiciones de seguridad adecuadas. Señaló que lo apropiado habría sido su traslado a una cárcel de máxima seguridad como La Tramacua, en Valledupar.

La defensora también advirtió sobre las graves implicaciones del cambio de bando de «Chocolate» en la intensificación de la guerra horizontal entre el Clan del Golfo y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra, una confrontación por el control de rutas de narcotráfico, extorsión, microtráfico y lavado de activos.

Finalmente, Vera Salazar hizo un llamado urgente al Comité de Orden Público para revisar las condiciones de los centros de detención transitoria y los convenios con el INPEC, así como las estrategias de judicialización, para evitar que criminales de alto perfil sean albergados en lugares inseguros, poniendo en riesgo a la fuerza pública y a la sociedad en general. La defensora lamentó que un lugar turístico emblemático como El Rodadero se viera sitiado por la criminalidad y exigió medidas de fondo para abordar esta grave situación.