Metrópolis
“Esta es la hoja de ruta para los próximos años”: Santa Marta socializa el Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado
La Alcaldía Distrital presentó los estudios y diseños del proyecto que busca garantizar agua potable y saneamiento básico para los samarios.
Este jueves la Alcaldía Distrital de Santa Marta realizó la socialización del proyecto “Estudios y Diseños del Plan Maestro de Acueducto, Alcantarillado Sanitario y Pluvial”, una iniciativa que busca sentar las bases técnicas para garantizar el agua potable y el saneamiento básico en la ciudad durante los próximos años.
El encuentro, que reunió a autoridades locales, representantes del Ministerio de Vivienda, interventores de la Universidad del Magdalena, líderes comunitarios y gremios sociales, tuvo como propósito explicar los alcances del proyecto, las alternativas de innovación y los mecanismos de participación ciudadana que acompañarán su ejecución.
El Plan Maestro tiene una inversión de $37.000 millones, de los cuales $23.000 millones son aportados por la Nación y $14.000 millones por el Distrito, con el fin de beneficiar a los 650.000 habitantes de la ciudad. El Plan Maestro contempla varios capítulos estratégicos:
-Captación y distribución de agua: análisis de fuentes actuales y futuras, actualización del catastro de redes y obras hidráulicas necesarias.
-Acueducto y alcantarillado sanitario: diagnóstico de las redes existentes y proyección de nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales.
-Alcantarillado pluvial: actualmente solo el 28% de la ciudad cuenta con este sistema; el plan definirá los colectores pluviales requeridos.
-Actividades complementarias: proyectos de desalación, estudios de presas y alternativas para enfrentar la escasez de agua derivada del cambio climático.
La interventoría, a cargo de profesionales especializados de la Universidad del Magdalena, garantizará la trazabilidad de las inquietudes ciudadanas y la transparencia en cada etapa del proceso.
Otro aspecto relevante es el programa de vinculación laboral, que busca ofrecer oportunidades de empleo a la población del área de influencia directa del proyecto. Se priorizará la contratación de mano de obra no calificada del sector, mediante la recepción de hojas de vida y la selección según perfiles definidos por los contratistas. Asimismo, se establecieron protocolos para mitigar impactos durante la ejecución de los estudios, como obstrucción de vías, afectaciones estéticas o funcionales de inmuebles y daños en bienes públicos.
El secretario de Infraestructura, Luis Felipe Gutiérrez, señaló que el Plan Maestro es “la hoja de ruta de aquí a 50 años”, con capítulos de captación, distribución, saneamiento y pluvial, e insistió en que la ciudad carece de un sistema pluvial robusto y que el instrumento permitirá definir prioridades. También afirmó que esta administración tiene el mandato de “dejar resuelto el problema para que la ciudad avance” en todos sus ejes de desarrollo.
Por su parte, la viceministra de Agua y Saneamiento Básico, Ruth Quevedo, solicitó al consorcio “el mayor nivel de calidad y contenido” en las presentaciones públicas y “contratar el mejor personal con la mejor calidad e idoneidad técnica” por la importancia del proyecto para el Distrito. La funcionaria también hizo un llamado a la ciudadanía para que la veeduría sea “de aporte en positivo”, recordando que el agua “no puede vincularse a contradicciones políticas” porque es un derecho humano.
Carolina Muñoz, representante del Ministerio de Vivienda, destacó que el componente social es tan importante como el técnico: “No se trata solo de diseñar infraestructura, sino de empoderar a la ciudadanía en el uso responsable del agua y el saneamiento básico. Queremos que la comunidad participe activamente y se apropie de este proyecto como una carta de navegación para el futuro de la ciudad”.
La socialización del Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado marca un paso decisivo para Santa Marta. Más allá de los estudios técnicos, el reto será garantizar que la ciudadanía confíe en el proceso, participe en su desarrollo y se convierta en aliada.
Con una inversión millonaria y la participación de múltiples actores, este proyecto se perfila como una oportunidad histórica para resolver uno de los problemas más críticos de la ciudad: el acceso a agua potable y saneamiento básico.
