La sequía y los cazadores ponen en riesgo a los manatíes en el Caribe

Los manatíes, los únicos mamíferos acuáticos completamente herbívoros, hoy se encuentran en peligro en el país. Consecuencia de la sequía, los niveles de las aguas de los ríos y ciénagas donde habitan los manatíes han disminuido, los ha dejado expuestos a los ataques de los cazadores criminales.

En febrero de 2016 se reportó por parte de pescadores la muerte de aproximadamente 25 manatíes de los cuales se verificó la cacería de 10 individuos en el sector la corriente del complejo cenagoso El Zarzal – El Tupe y en el sector Aguas Frías de la Ciénaga La Luisa

En Colombia tenemos dos especies de manatíes: el manatí del Caribe y el manatí del Amazonas. En el Caribe habitan en las cuencas de los ríos Atrato, Sinú, San Jorge, Cauca y Magdalena, adicionalmente en la cuenca del río Orinoco, Meta y Arauca; y en el Amazonas se encuentran en los ríos Amazonas, Putumayo, Caquetá y en el bajo Apaporis.

Las zonas preferidas para desarrollar su vida son las ciénagas donde hay una amplia oferta de plantas acuáticas de las cuales se alimentan. A pesar de su importancia ecológica, la situación de las poblaciones de manatí es delicada y por ello la especie está clasificada como vulnerable (VU) a nivel internacional y en Colombia como En Peligro (EN). En el país la especie está protegida por la resolución 574 de 1969 que establece una veda completa de caza.

Ante la delicada situación actual de la especie, el Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Gabriel Vallejo recuerda a la ciudadanía que la caza de especies protegidas constituye un delito ambiental. «Los manatíes tienen una tasa reproductiva baja, con un periodo de gestación que dura 13 meses. Una hembra tiene en promedio una cría cada 5 años y su único depredador confirmado es el ser humano. La caza ilegal [de los manatíes] implica un gran riesgo para la integridad de la población de la especie» dijo Vallejo.

Las autoridades invitan a denunciar los eventos de caza ilegal de los manatíes y de todas las demás especies silvestres que habitan en el país. En esta época de sequía, las especies de fauna y flora ya se encuentran expuestas a condiciones adversas que amenazan su integridad, debemos ahorrar agua y energía para no ponerlos en situaciones de mayor riesgo como ha ocurrido con los manatíes.