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‘A lo tuyo, tú’

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Daniela Pirela Wisman

Las organizaciones cívicas, sociales y sindicales coordinaron acciones jurídicas en Ciénaga y alzaron su voz de protesta con el objetivo de no permitir que las aguas de los ríos Toribio y Córdoba se las llevaran para Santa Marta. Afirman que esta ciudad cuenta con ríos más caudalosos.

En medio de los dos territorios más importantes del Magdalena se encuentran los ríos Toribio y Córdoba. Los afluentes son defendidos por los habitantes del municipio de Ciénaga, quienes manifiestan que los ríos de Santa Marta son mucho más caudalosos y por esta razón los samarios deben quedarse con lo suyo y no contar con lo de ellos; aseguran, además, que no es una actitud egoísta, sino realista, porque su condición también es crítica.

Para la actual Administración es prioridad avanzar en el tema de la prestación y suministro de agua para la comunidad samaria; la primera acción del alcalde Martínez fue visitar la planta de tratamiento y uno de los puntos de captación de agua, en donde el panorama no fue nada alentador. Tan así, que la sequía continúa y por el momento se conocen solo los diseños del sistema de acueducto que plantea traer agua desde los ríos Toribio y Córdoba hasta Santa Marta; y unos nuevos planteamientos que señaló el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, “la situación es inquietante, a Santa Marta le hacen falta 1.300 litros de agua por segundo para atender el déficit cuando estamos en verano. Hay soluciones que se han explorado, algunas definitivas y otras de mediano y largo plazo, que permiten apalancar 30 o 40 años de crecimiento de la ciudad, pero lo cierto es que necesitamos tomar decisiones ya”.

El ministro Malagón también añadió, que se acabó el tiempo para las grandes planeaciones y la estructuración de proyectos faraónicos que se toman una década. “Lo que hemos acordado con el Alcalde es que vamos a hacer intervenciones en 2019 que permitan cambiarle la cara a la ciudad como la repotenciación de Los Robles, que es preponderante; la potabilización de los 4 pozos profundos que ha hecho la Alcaldía, un trasbordo que nos permitirá captar agua desde el río Guachaca para potabilizarla en las plantas de tratamiento que tenemos”.

De acuerdo con el Ministro de Vivienda, son intervenciones que le darían a Santa Marta 800 litros de agua por segundo en los próximos 24 meses. “Esto nos ayuda a solucionar mas del 60 por ciento del faltante de agua, pero con esto no se soluciona el problema, vamos a trabajar en paralelo con tres rutas: vamos a estudiar muy seriamente el montaje de una planta desalinizadora que nos permita potabilizar 2.000 litros por segundo y si se logra sacar adelante, sería uno de los proyectos más importantes en Colombia y solucionaría el presente y dos décadas hacia delante; queremos trabajar en gestión de demanda porque el 70 por ciento de agua que sale de la planta de tratamiento se pierde en los tubos, es decir, que si logramos mejorar las líneas de conducción para reducir las pérdidas técnicas, de inmediato mejoraría la continuidad en el servicio, la meta ambiciosa es reducirlas en un 50 al 70 por ciento; y tercero, no hemos descartado, ni sepultado la posibilidad de seguir trabajando en estructurar un acueducto de largo plazo que sea regional, que permita nuevas fuentes de captación y que ayuden no solo a Santa Marta, sino a Ciénaga, Puebloviejo y poblaciones vecinas”, puntualizó finalmente el Ministro de Vivienda de Colombia, quien en su intervención parece dejar por sentado que el proyecto de la captación de agua de los ríos Toribio y Córdoba queda ‘congelado’.

Mientras tanto, el alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, manifestó, que “ese proyecto no se ha descartado, pero hay que adelantar un proceso de concertación. No hay en este momento voluntad política de las fuerzas vivas de la comunidad de Ciénaga. No hay razones para pensar en un acueducto regional que no involucre a la segunda ciudad del Departamento. Además, no hay dineros nacionales y nosotros no podemos esperar a que se resuelvan esas coyunturas, por eso vamos a trabajar en otras intervenciones”.

La realidad de Santa Marta en cuanto a la falta de agua no está alejada de la situación actual por la que atraviesa el municipio de Ciénaga y Puebloviejo en el departamento del Magdalena, en donde sus habitantes llevan años de luchar por el preciado líquido. De acuerdo con el alcalde de Ciénaga, Edgardo de Jesús Pérez Díaz, la problemática del municipio se basa en la mala distribución del agua y no en el desabastecimiento.

Asimismo, líderes de la comunidad señalan, que han tenido que luchar en contra de grandes empresas por la defensa de su derecho al agua, y sustenta el Alcalde de Ciénaga que el agua no llega por el mal manejo de Operadores de Servicios de la Sierra y no porque falte el agua en el río Córdoba. Sonia Racines, exconcejal del municipio de Ciénaga afirma, que han detectado un total de doce barrios a los que no llega agua, y en los demás solo dos ‘góticas’ y la única forma de obtenerlas es con la ayuda de motobombas, lo que incrementa el servicio de energía eléctrica.

Por su parte, ‘Chelo’ Velásquez Becerra, presidente del Concejo Municipal de Ciénaga, precisó en cuanto a la captación de agua de los ríos Toribio y Córdoba, que la realidad de estos hoy, es deprimente y que el caudal es demasiado bajo, “está entre 5 y 10 centímetros, y en algunas partes se ha reducido el ancho, a más o menos 4 y 5 metros. Hoy, el río Córdoba de lado y lado, es una manta verde de larva y gusarapos y es poca el agua que corre porque en la parte baja vienen otras tomas de agua independientes de la planta de tratamiento, son del sector agrícola y de los puertos carboníferos, quienes toman el agua de manera directa, porque Corpamag les dio una licencia para eso”.

¿Y CIÉNAGA?

Los cienagueros también padecen por la mala prestación del servicio de acueducto, aun cuando el municipio no tiene problemas de desabastecimiento. Su dificultad radica en que aproximadamente el 70 por ciento del preciado líquido se pierde en el trayecto desde la planta de tratamiento de agua potable, hasta llegar a los hogares, debido al robo que se da en los predios agrícolas por donde pasa la tubería.

Ante esta situación, en la segunda ciudad del departamento del Magdalena, se tomó la decisión de formar parte del Plan Departamental de Aguas, con la empresa Aguas del Magdalena. Este plan buscaba desviar la tubería de los predios de sembrados para evitar el robo y garantizar la prestación del servicio de agua potable en Ciénaga, luego de muchos contratiempos e incumplimientos, la empresa realizó la nueva conducción, pero, tal parece que se apresuraron en ponerla en funcionamiento.

La idea de abastecer de agua a Santa Marta de los ríos Córdoba y Toribio despertó inconformidad en los cienagueros, dos líderes se encadenaron en las afueras de la Alcaldía de Santa Marta para exigir la presencia del alcalde, Rafael Martínez. Los líderes de los campesinos de Ciénaga señalaron, que “los ríos no cuentan con la capacidad necesaria para suministrar el preciado líquido en la capital del Magdalena, solo son suficientes para el suministro de su municipio”.

Los cienagueros permanecieron encadenados para mostrar su rechazo al proyecto que propone la captación de agua de los ríos Córdoba y Toribio para abastecer a los samarios. “Tenemos que tomar medidas, esto no se puede quedar solo en una información, nosotros tenemos que ponerle medicamento a esta enfermedad llamada captación de nuestros ríos, una captación disfrazada de legal, pero que está enferma porque solo se basa en estudios mentirosos de la Universidad de Los Andes”, explicaron los líderes del Movimiento Indignado de Ciénaga.

Ante la solicitud de la presencia del alcalde Martínez en Ciénaga, el presidente del Concejo de Ciénaga, ‘Chelo’ Velásquez precisó, que “es muy poca el agua que tienen nuestros ríos. Hemos invitado en varias oportunidades al alcalde Rafael Martínez, y anteriormente al exalcalde Caicedo, están los videos y audios de esa época y se han negado siempre al debate con nosotros los cienagueros, quienes seremos los directamente afectados”.

Además, agregó que “esto no depende solamente del estudio de la Universidad de Los Andes que parece hecho desde un satélite, o de que el Ministerio diga sí, necesitan permiso para el uso del suelo, el Alcalde de Ciénaga lo ha dicho y la comunidad lo sabe, porque estamos unificados alrededor de esta problemática y no vamos los 17 Concejales de Ciénaga a dar autorización para el uso del suelo con el fin de captar el agua de nuestros ríos. Nos duele en el alma la situación de nuestros hermanos samarios, pero sus ríos tienen más agua que los nuestros, aquí, no hay, la única solución para abastecernos totalmente de agua es a través del río Magdalena como también está proyectado. Es una solución momentánea la de captar agua de un río que no tiene agua y no va a llegar a la comunidad que lo necesita, esa agua se quedará en el sector hotelero de Pozos Colorados”, puntualizó el concejal Velásquez.

Por su parte, Sonia Racines, exconcejal y lideresa del municipio de Ciénaga añadió, que “a raíz de haber conocido sobre el estudio de la Universidad de Los Andes, el cual se estaba haciendo a nuestras espaldas, procedimos a estudiarlo en detalle y con lupa para saber en qué consistía. Así fue como nos dimos cuenta de que era un estudio mentiroso que no se basa en la realidad, porque se ignoraron sectores indígenas, no se midieron los cauces de los ríos en el terreno. Conocimos que eran unas actas de grado de alumnos del ingeniero Montiel, que había revisado”.

A raíz de esto, los cienagueros constituyeron un frente para defender el agua. Asimismo, han hecho mesas de trabajo con las comunidades para dar a conocer la realidad del estudio con el acompañamiento de la Administración Municipal, “han visto nuestro accionar con muy buenos ojos, porque ellos no están de acuerdo con que Ciénaga y Puebloviejo se conviertan en un desierto. Hemos trabajado con los ediles y presidentes de acción comunal, para que la comunidad esté enterada de la situación de los ríos y tenga clara la posición del municipio. Las mesas de trabajo han sido un éxito, la comunidad no sabía y han empuñado la bandera del agua, sobre todo porque en Ciénaga hay más de doce comunidades sin gota de agua como Maracaibo, ‘Elisa Celedón’, El Poblado, ‘Jorge Eliécer Gaitán’, entre otros”, explicó la lideresa Sonia Racines.

Asimismo, el ambientalista cienaguero Luís Eduardo Rendón, señaló, que han adelantado una campaña pedagógica en las comunidades con el fin de dar a conocer las consecuencias que tendría la implementación de la captación de agua de los ríos Toribio y Córdoba, “proyecto avalado por el Gobierno Nacional, pero que es fundamentado en un estudio de la Universidad de Los Andes. En vista de esto, hemos creado un frente y llevado a cabo una cruzada por la defensa de nuestros recursos hídricos. Nos oponemos a la captación porque Santa Marta tiene la suficiente disponibilidad de agua, en su Sierra Nevada cuenta con ríos importantes y significativos como el Guachaca, Mendihuaca, Buritaca, Gaira y Piedras, todos estos afluentes en términos de caudales son superiores a los de los ríos Toribio y Córdoba”.

APP DEL AGUA PARA SANTA MARTA

Cuando inició el gobierno de Rafael Alejandro Martínez, este manifestó, que una de las prioridades de la ciudad era el acueducto y alcantarillado, tan así, que está contemplado como eje fundamental en el Plan de Desarrollo, el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, documento que aún se encuentra en trámites, y, por ende, en el Plan Santa Marta 500 Años.

La solución a la problemática del agua en Santa Marta es el polémico proyecto de estructuración de una Alianza Público Privada o APP del agua. Este es el primero de su tipo en el país y contempla la construcción de un nuevo sistema de acueducto y alcantarillado para Santa Marta, con un carácter social, en la que los riesgos de demanda, diseño y operación estarán a cargo del privado. El costo calculado fue de 3.2 billones de pesos; que el Gobierno Nacional aportaría 1.5 billones y el Distrito otros 1.3 billones, el resto de los recursos entrarían vía tarifa en un plazo de 30 años.

El estudio de este megaproyecto fue realizado por la Universidad de Los Andes, que determinó que la solución a mediano plazo es abastecer la ciudad de agua proveniente de los ríos Toribio y Córdoba. Posteriormente esto se haría desde el río Magdalena.

Ante esto, el presidente del Concejo Municipal de Ciénaga se pronunció y señaló, que “el Alcalde de Santa Marta engaña y les miente a los samarios diciendo que estos ríos tienen agua para abastecer su ciudad. Estuvo la comisión creada por la Presidencia del Concejo de Ciénaga haciendo un estudio de captación en la planta de tratamiento, para analizar cómo se está captando en agua para el consumo nuestro y los vecinos de Puebloviejo, la Isla, Palmira y Tasajera. Allí pudimos notar que hoy en día sucede algo que nunca se había visto, la construcción de una represa de sacos de arena con el fin de dejar un espacio de aproximadamente 3 metros para que siga corriendo el agua y está sirva de represa para captar el agua para nuestra planta de tratamiento, porque es poca el agua que corre de aquí a la desembocadura”.

Un documento emitido por el Ministerio de Vivienda señala, que el pasado 3 de agosto de 2018, cuando aún gobernaba el ahora expresidente Juan Manuel Santos, el Comité Técnico de Proyectos del Viceministerio de Agua y Saneamiento Básico, recomendó la viabilidad técnica en etapa de factibilidad del proyecto. El visto bueno fue acatado por el gobierno de Iván Duque.

Sin embargo, el viceministro de Agua y Saneamiento Básico, José Luís Acero, durante su intervención en el foro ‘La ciudad del cambio: ¡Santa Marta 500 años!’, aseguró, que ‘‘eso choca con elementos que para nosotros son sumamente claves, como la sostenibilidad fiscal y debemos ser realistas y responsables con los territorios. Esa solución contemplaba una inversión de cerca de 3.2 billones de pesos de los cuales la nación debía aportar para hacer cierre financiero 1.5 billones de pesos. Para darles un poco de contexto y de realidad, yo el próximo año tengo solo 130.000 millones de pesos de inversión para todo el país. Y por equidad territorial no es viable comprometer casi el 40 % solo para Santa Marta’’.

 

Esta revelación dejó sin piso al proyecto que prometía darle la solución definitiva de agua y alcantarillado a la ciudad y motivó a buscar nuevas alternativas para que la iniciativa no se hundiera y, además, Santa Marta no se quedara sin una solución contundente. El viceministro Acero afirmó, que, además, el proyecto planteado por la Universidad de Los Andes no contempla la regionalización y que es importante explorar otra alternativa que incluya a los municipios vecinos de Puebloviejo, Ciénaga e inclusive de la Zona Bananera y Aracataca, lo que traería mayor eficiencia y equidad para las poblaciones. ‘‘Queremos que la solución sea fiscalmente responsable, realista y que podamos incluir a otros municipios para resolver una problemática que es de región’’.

Lo anterior concuerda con las palabras del presidente Iván Duque el pasado 1° de noviembre de 2018, durante su participación en el encuentro anual de ‘Tras La Perla’, iniciativa de Carlos Vives para trabajar por la capital del departamento del Magdalena.

“Se debe hacer un llamado a la unidad y generar pactos, el tema del agua es importante, desafortunadamente en el país hay problemas que se dejan envejecer y envejecen mal. No podemos seguir viendo los colombianos que una de las ciudades más importante del país históricamente, como Santa Marta, tenga una cobertura de servicios, pero no tenga continuidad ni la calidad.

Este es un problema que se ha dejado envejecer y que siempre los Gobiernos Nacional y Regional hacen compromisos, pero no se cumple ninguna de las iniciativas. Los retos son identificar cuál es el mejor tipo de proyecto y entonces, de manera consciente pensar en que cualquiera de las soluciones debe ser compartida, si no lo es, va a generar conflictos sociales; es decir, que se debe buscar una conexión que, si pasa por varios municipios, les solucione el problema a todos. Porque si no, verían el tubo pasar y se generarían conflictos o interrupciones en el servicio, por tanto, debemos buscar una solución que permita distribuir el servicio en los lugares que tienen el mismo anhelo y no quedar por fuera”.

Estas afirmaciones le han dado pie a los críticos del proyecto para sustentar que el proyecto de APP del agua fue creado de forma individual y egoísta, pensando en traer agua del río Magdalena, es decir, una fuente de agua potable que pasaría por diferentes municipios y, además, comprometería los ríos de esas jurisdicciones, pero sin consultar a los administradores de esos territorios e incluso no se identificaron los actores que viven de ese río, por ejemplo, los puertos carboníferos ubicados en la salida de Santa Marta se abastecen de agua de los reservorios Toribio y Córdoba y todos tienen sus reglamentaciones avaladas por los estamentos ambientales como la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag.

Además, aseguran, que si este hubiese sido un proyecto amigable con las poblaciones vecinas, estarían ahora en una relación de ‘todos ponen’ y el proyecto tuviera viabilidad, razón que respalda el alcalde de Ciénaga, Edgardo ‘Nene’ Pérez Díaz, y que fue sustentada por el ingeniero Hidráulico, experto en Medio Ambiente y Recursos Hídricos, Roberto de Jesús Montiel Rodríguez, quien precisó en el informe, que “las corrientes Toribio y Córdoba no tienen capacidad hídrica para abastecer a Santa Marta, por lo que insistir en lo contrario es sencillamente una temeridad, un exabrupto y una irresponsabilidad”.

De igual forma, agrega, que en el precitado documento realizado por la Universidad de Los Andes, “cuyo rigor es muy débil en la materia, no existen argumentos suficientes que permitan medianamente soportar una conclusión distinta a que la solución a la problemática de desabastecimiento de agua potable en la ciudad se encuentra, de manera concluyente, en las propias corrientes ubicadas en el interior del DTCH de Santa Marta; es decir, en los ríos Palomino, Don Diego, Buritaca, Guachaca, Mendihuaca, Piedras, Manzanares y Gaira”.

En la ponencia hecha por la directora del Essmar, Íngrid Aguirre, ante el Concejo de Santa Marta, afirmó, que uno de los grandes problemas que existe en el abastecimiento de agua de la ciudad es que el 70 por ciento del agua que sale desde los acuíferos a los hogares se pierde por conexiones fraudulentas

Sin embargo, contra todo pronóstico, la Alcaldía de Santa Marta espera que a mediados de 2019 esté lista la Alianza Público Privada, APP, para la construcción de este acueducto regional cuyo costo se estima en $600 mil millones y que permitirá obtener de los ríos Córdoba y Toribio 1.500 litros de agua por segundo. Para financiar el proyecto la Nación aportará unos $200 mil millones de vigencias futuras, dinero que saldrá del presupuesto de 2019, y el resto lo financiará la Alcaldía y el sector privado. La ejecución de la obra tomará entre 24 y 36 meses.

Ahora lo que se desconoce es si en esos 600 mil millones se contempla una solución definitiva de agua y alcantarillado o solo de una de las dos; y si el nuevo microproyecto o ‘proyecto mutilado’ como lo llaman algunos, tiene dentro de su articulado solucionar no solo el problema de la captación, sino el del abastecimiento, es decir, cambiar todas las redes obsoletas que hasta ahora solo ocasionan pérdidas y contaminación del preciado líquido.

Eso sin mencionar que el Tribunal Administrativo del Magdalena acogió la solicitud de la Procuraduría General de la Nación y decretó medidas cautelares de urgencia que ordenan al Distrito Turístico, Cultural e Histórico de Santa Marta y a la Empresa de Servicios Públicos, Essmar E.S.P., revaluar el estudio que indicaba la necesidad de captar aguas del río Magdalena para abastecer a los ciudadanos, y contemplar como solución de suministro los afluentes de la Sierra Nevada.

Así mismo, ordenó al Distrito, al Departamento Administrativo Distrital para la Sostenibilidad Ambiental, Dadsa, a la Essmar, a la Secretaría de Salud y a la Corporación Autónoma Regional de Magdalena, Corpamag, establecer un sistema continuo de monitoreo que permita alertar a la población sobre la calidad del agua potable suministrada por el sistema de acueducto.

REUNIONES CON EL VICEMINISTRO DE AGUA

En su compromiso con la ciudad, el alcalde Rafael Martínez continúa trabajando por la solución definitiva a los problemas de acueducto y alcantarillado de Santa Marta. En este sentido, sostuvo una reunión con el viceministro de Agua y Saneamiento Básico, José Luís Acero y la gerente de la Empresa de Servicios Públicos del Distrito, Essmar E.S.P, Íngrid Aguirre.

Al término del encuentro, el Mandatario Distrital indicó, que se realizó una agenda con el Gobierno Nacional para hacer un ajuste a la estructuración del proyecto que busca traer agua de los ríos Toribio y Córdoba y anunció, que, “en febrero nos reuniremos nuevamente, pero con nuevos actores que serían los alcaldes de Ciénaga, Puebloviejo, para definir las obras que se harían con recursos solo de la Alcaldía que deben iniciar de manera inmediata por la necesidad de tener agua en la ciudad”.

Así como Santa Marta tuvo su espacio con el Viceministro de Agua, la alcaldesa encargada del municipio de Ciénaga, de ese entonces, Lourdes Peña del Valle, expuso su desacuerdo ante el Viceministerio de Agua por el proyecto de captación de aguas en los ríos Córdoba y Toribio. La funcionaria fue la encargada de presidir la delegación que sostuvo un encuentro con el viceministro de Agua, José Luís Acero y el senador Fabián Castillo Suárez, en las instalaciones del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio en la ciudad de Bogotá. En la mesa de trabajo, también tuvieron participación los miembros de la comunidad, Dains Fontalvo Jiménez y Francisco Serrano Peña, quienes representan al Movimiento Indignados en esta localidad.

La Mandataria encargada presentó en nombre de todos los cienagueros, las objeciones al proyecto de captación de agua de los ríos Córdoba y Toribio, el cual busca proveer del preciado líquido a la ciudad de Santa Marta. “Expresamos al Viceministro cuáles eran las consideraciones aterrizadas en un estudio juicioso, serio, técnico y profesional del documento, porque no se puede hablar de estudio, porque no es más que un documento con el que se pretende afectar a un municipio. Sacar adelante un proyecto que realmente, desde mi perspectiva, nace en cuidados intensivos”.

De igual forma, hizo entrega del documento elaborado por el ingeniero Hidráulico, Roberto Montiel Rodríguez, en donde se describen los pormenores de la posición que asume el municipio de Ciénaga en virtud de la real disponibilidad del recurso hídrico de las cuencas de ambos entes territoriales.

El ingeniero Roberto Montiel Rodríguez explicó, que “es importante que la comunidad samaria entienda que el río Córdoba y el río Toribio presentan la misma problemática que presentan los que abastecen a la ciudad de Santa Marta, como son: Manzanares, Gaira y Piedras. Estos cinco ríos nacen en la misma zona conocida como ‘La estrella de San Lorenzo’, y es igual la escasez de agua en ambos entes territoriales”.

Entre los argumentos planteados por el Gobierno de Ciénaga se encuentran: el bajo caudal del afluente, la intervención de la Línea Negra o zona sagrada de los resguardos indígenas; y las imprecisiones de los estudios adelantados por la Universidad de Los Andes. De acuerdo con esto, el investigador científico y magíster en Ecología Acuática Tropical, Fernando Fontalvo señala, que “el caudal de un río depende del régimen de lluvia, este hace que en un momento determinado, el río crezca, este seco o semiseco, en ese orden de ideas, las largas temporadas secas por las que hemos atravesado, han afectado el caudal de nuestros afluentes. Además, los ríos que se encuentran en el norte de Santa Marta son mucho más caudalosos, casi el doble de los nuestros y pueden abastecerse mejor de ellos”.

CONSULTORÍA: NO SE AFECTARÁ A CIÉNAGA

La construcción de la nueva red de acueducto de Santa Marta desde los ríos Toribio y Córdoba, la redensificación de la ciudad y la ubicación de los tanques de abastecimiento de agua potable, fueron algunos de los aspectos abordados hace algún tiempo entre el alcalde de Santa Marta, Rafael Alejandro Martínez, los ingenieros del consorcio Estudios Técnicos y Construcciones, ETC SAS, y la firma GBB Ingeniería.

De acuerdo con los estudios hidrológicos, los dos afluentes, Toribio y Córdoba, se identificaron como las alternativas para abastecer del preciado líquido a la capital del Magdalena puesto que tienen la capacidad de producir hasta cuatro metros cúbicos por segundo. El recurso se utilizará en invierno, puesto que en verano se traerá desde el río Magdalena.

Los expertos del Consorcio ETC SAS fueron explícitos al señalar que la captación de agua de los ríos Toribio y Córdoba no afectará el abastecimiento del municipio de Ciénaga. “La captación de nosotros sería aguas debajo del recaudo acuífero del municipio por eso no se va afectar a Ciénaga en ningún momento”, precisó el ingeniero Polo.

 

Estas dos fuentes hídricas solo se utilizarán en la temporada de invierno, lo que representan la operación de un sistema solo de cinco meses años al año. Además, la nueva estructura se convertirá en una alternativa que le puede servir a los cienagueros en épocas futuras.

 

“ARGUMENTOS Y RESPETO”: ALCALDE PÉREZ DÍAZ

“Tan interesados como el pueblo samario en resolver su problema de abastecimiento de agua, estamos nosotros en el municipio de Ciénaga”, precisó el Alcalde de los cienagueros, quien hizo un llamado para que Ciénaga, Santa Marta y Puebloviejo se unan en una solo voz, para exigir al Gobierno Nacional una solución a largo plazo y definitiva al problema de abastecimiento de agua.

En respuesta a la carta enviada el día 8 de febrero de 2019, por parte del Viceministro de Agua, se buscaba que el Mandatario de los cienagueros manifestara su interés por la suscripción de un convenio para aunar esfuerzos y apoyar al distrito de Santa Marta, Ciénaga y Puebloviejo, en la prestación del servicio de acueducto; pero el alcalde Edgardo de Jesús Pérez Díaz se opuso a esta intención.

“Esa carta menciona un acueducto regional, pero no de dónde se sacará el agua. En este sentido y adelantándonos un poco, sabiendo que la segunda fase de los estudios realizados por parte de la Universidad de Los Andes incluye la captación de los ríos Córdoba y Toribio, manifiesto con todo respeto y argumentos nuestra oposición”, expresó el alcalde Pérez Díaz.

De la misma manera, mencionó que el distrito de Santa Marta cuenta al norte con unos ocho ríos que pueden en buena medida suplir el problema de abastecimiento de esta ciudad, igualmente mencionó otras alternativas como la captación de agua desde el río Magdalena o el aprovechamiento del agua de mar a través de la construcción de una planta desalinizadora que pueda potabilizarla.

Finalmente, aclaró, que la captación de los ríos Córdoba y Toribio no pueden suplir ni en el mediano plazo el problema de agua en la capital del Magdalena, lo que sí podría ocurrir es que estos se acabaran definitivamente como ha pasado con los ríos Manzanares y Gaira. Por eso su llamado fue a la unión de todas las fuerzas y al diálogo con “argumentos y respeto”, y planteó la posibilidad de una planta desalinizadora como una solución eficaz ante la escasez del líquido vital.

ENTRE LA ESCASEZ Y EL RACIONAMIENTO

Entre la escasez y el racionamiento de agua potable, así viven los habitantes de las ciudades más importantes del departamento del Magdalena y cada vez es más preocupante la situación que afrontan cientos de familias de diferentes sectores de Santa Marta y de varios municipios del departamento del Magdalena por la falta de agua potable.

En el caso de Santa Marta, la comunidad afectada denuncia que, pese a no contar con el servicio, a la factura la incrementa constantemente. Hay barrios en los que cuentan con el servicio tan solo seis días al mes; mientras en otros, no llega una gota del preciado líquido por lo que tienen que acudir a las ‘pimpinas’.

Y en Ciénaga el panorama es similar, su problema no radica en la falta de agua, pero si en la mala distribución del servicio. Es por esto que los líderes cienagueros aducen, que al utilizar el agua de sus ríos, pueden verse más perjudicados, mientras que, si los samarios hacen uso de sus afluentes, solucionan su problema y no incrementan el de ellos, tal como lo plantea el ambientalista cienaguero y líder del movimiento para la no captación de agua de los ríos Toribio y Córdoba, Arnaldo Bustamante.

EL AGUA, UN DERECHO FUNDAMENTAL

La Asamblea General de las Naciones Unidas del 28 de julio de 2010 aprobó la resolución que establece que el acceso a fuentes de agua potable y segura, como también el saneamiento, son un derecho humano esencial para el goce pleno de la vida y de todos los derechos humanos.

Asimismo, la Corte Constitucional señala en la Sentencia T-740 del 2011, que el agua se considera como un derecho fundamental y, se define, de acuerdo con lo establecido por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, como “el derecho de todos de disponer de agua suficiente, salubre, aceptable, accesible y asequible para el uso personal o doméstico”.

El agua se erige como una necesidad básica, al ser un elemento indisoluble para la existencia del ser humano. El agua en el ordenamiento jurídico colombiano tiene una doble connotación, pues se erige como un derecho fundamental y como un servicio público. En tal sentido, todas las personas deben poder acceder al servicio de acueducto en condiciones de cantidad y calidad suficiente y al Estado le corresponde organizar, dirigir, reglamentar y garantizar su prestación de conformidad con los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad.

Es así como Lucas Gutiérrez, director ejecutivo de Santa Marta Cómo Vamos, durante el último informe presentado señaló, que las recientes inversiones en infraestructura de acueducto y alcantarillado por parte del distrito de Santa Marta y el nuevo operador son un avance, pero, a pesar de ello, el servicio es deficiente en la mayor parte de la ciudad.

De igual forma, la investigación ‘La pobreza en Santa Marta: los estragos del bien’, desarrollada por el economista Adolfo Meisel Roca y la investigadora del Centro de Estudios Regionales, Ceer, Diana Carolina Riciulli, determinó, que el acceso a servicios de agua potable y saneamiento básico es un tema crucial en la superación de la pobreza. “Si se invierte en el mejoramiento de estos servicios puede traer grandes beneficios al bienestar de las personas, especialmente en salud y educación”.

Los barrios con mayores necesidades en materia de acueducto en la Localidad 1 de Santa Marta son: ‘María Cecilia’ y Santa Ana; en la Localidad 2: el Cerro Las Tres Cruces; y en la Localidad 3: La Quemada. En cuanto a alcantarillado, son: ‘María Cecilia’ y Santa Ana en la Localidad 1; y La Paz y Cristo Rey en la Localidad 3. En relación con las zonas rurales, los tres corregimientos considerados, Minca, Taganga y Guachaca, presentan una alta incidencia de estas problemáticas.

Según el Departamento Nacional de Planeación, DNP, al no contar con acceso al servicio de acueducto, los habitantes en los barrios mencionados deben acudir a otras fuentes como el agua embotellada, los carrotanques, pozos, ríos o quebradas. Algunos, especialmente, aquellos ubicados en asentamientos informales, terminan conectándose de manera fraudulenta a las redes de aducción y conducción del sistema de acueducto.

En torno a estas problemáticas, la Alcaldía de Santa Marta tomó una serie de decisiones como, por ejemplo, el cambio de la empresa responsable de la provisión de estos servicios en la ciudad. Tras la terminación de un contrato de 27 años con la empresa Metroagua, el 18 de abril de 2017, este se le otorgó a la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta, Essmar, y su aliado estratégico Veolia. Sin embargo, la falta de abastecimiento de agua continúa en la capital del departamento del Magdalena.

 

 

 

 

 

 

 

 

RESPONSABILIDAD DE TODOS

Una de las crisis más sentidas en la historia de Santa Marta es la que viven en este momento los samarios por el suministro de agua potable. La mayoría de los ciudadanos de Santa Marta padecen la escasez del líquido vital, pese a la cercanía con las fuentes hidrográficas que provienen de la Sierra Nevada.

La ciudad hoy se abastece de un río cuyo caudal depende de las lluvias, y esto deja en evidencia la necesidad urgente de buscar una solución definitiva a esta problemática; la falta de agua y sus consecuencias señala a las claras, que por muy malo que sea el servicio de energía eléctrica, esta no es tan fundamental como el agua, porque simplemente nadie puede vivir sin ella.

Por lo pronto, el Ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio anunció, que el proyecto de la captación de agua de los ríos Toribio y Córdoba queda congelado y anuncia intervenciones en el 2019 para mitigar la crisis en Santa Marta. Pero la solución debe garantizar no solo la cobertura de la ciudad de hoy, sino de la ciudad del mañana, proyectando su expansión al Departamento, y es responsabilidad de los actores activos de la sociedad y la economía, y a sus pobladores, porque el problema que aqueja al Magdalena en relación con el abastecimiento de agua requiere no solo de una solución urgente, sino de fondo, para la que deben convocarse todos los actores del Departamento, líderes y la estructura completa del Estado.

Son variadas las opciones: tomar agua de la Sierra Nevada, del mar, o traerla desde el río Magdalena. Pero lo que sí es cierto, es que los beneficios para las poblaciones de Puebloviejo, Ciénaga y Santa Marta, van más allá de conquistar para sus habitantes el agua tan anhelada, además de traer consigo beneficios y ventajas para el progreso y la consolidación del área metropolitana.

 

 

 

 

 

EDICIÓN NÚMERO 256 DE OPINIÓN CARIBE

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