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¡La Vía es de todos!
Se destrabó el corredor estratégico comprendido entre Ciénaga – Barranquilla. La Iniciativa Privada Transversal Ciénaga Grande, previo a una modificación que le hará a su propuesta original, asumirá los 40 kilómetros que hay entre los peajes de Palermo – Tasajera, excluyendo los sectores de los kilómetros 19 y 28.
Paola Ramírez Caballero
Daniela Pirela Wisman
Anuar De la Cruz Medrano
Las autoridades departamentales del Magdalena se encuentran en una carrera contrarreloj para ganarle el tiempo a la naturaleza que se impone con mayor fuerza sobre la carretera Ciénaga – Barranquilla, en donde existen puntos críticos como los kilómetros 19 y 28, porque una intensa erosión amenaza con ‘tragarse’ a esta importante infraestructura vial, junto con las obras de mitigación, ejecutadas en esta zona del Parque Isla de Salamanca.
A esta ‘corrida’ también se han sumado las autoridades del Atlántico y de la Nación, que hasta ahora muestran su interés por trabajar conjuntamente con el Magdalena en la búsqueda de una verdadera solución que permita contrarrestar el fenómeno erosivo en la Ciénaga Grande de Santa Marta, siendo el Kilómetro 19 la zona más crítica, donde actualmente el mar se encuentra a pocos metros de distancia de la carretera.
La Troncal del Caribe, entre Ciénaga y Barranquilla presenta sectores con un alto riesgo de erosión marina, ya que el fuerte oleaje al que está expuesto el frente de la barra ha socavado las playas, las lagunas y los pantanos de manglar, fenómeno que ha causado que en algunos sectores subsista apenas una franja de separación de pocos metros. Los sitios más vulnerables son los kilómetros 19 y 28. Las zonas de manglar, las dunas y las ciénagas, particularmente en el sector de Cuatro Bocas, Tangará y Parques Isla de Salamanca, también se encuentran muy erosionadas.
OTRO INCONVENIENTE
A la problemática ambiental se le suma otro inconveniente, el rezago de la vía Ciénaga – Barranquilla, que se mantiene a dos carriles en comparación con otras carreteras de la región Caribe, lo cual imposibilita que el Magdalena sea competitivo frente a Barranquilla o Cartagena que actualmente ejecutan obras importantes en infraestructura como el puente ‘Pumarejo’.
Hoy, los magdalenenses anhelan la ampliación a Doble Calzada de la vía Ciénaga – Barranquilla, dada su importancia estratégica en materia de conectividad con la ciudad de Barranquilla y el resto del país, pero no han habido respuestas positivas por parte del Gobierno Nacional.
La vía Ciénaga – Barranquilla lleva más de tres años en discusión, pero desde el Ministerio de Transporte se informó que no había recursos para su ejecución, porque al llegar al cargo encontró un ministerio desfinanciado, con vigencias futuras comprometidas hasta 2024 y sin espacio fiscal, asegurando que es imposible que el Gobierno destine recursos a corto plazo para la construcción de un viaducto para la carretera que comunica a Barranquilla con el interior del país.
En esa ocasión, la Jefa de la Cartera del Ministerio de Transporte insistió en que la Doble Calzada era una iniciativa con graves problemas para su ejecución y que el Gobierno no tenía recursos para financiarla por los altos costos que implicaría. “La vía Ciénaga – Barranquilla, por razones ambientales, tiene ahora un costo que la hace no viable financieramente, más de un billón. Lo que estamos es identificando fuentes de cooperación para dejar por lo menos unos estudios listos, porque hay cero financiaciones para ese proyecto”.
La Doble Calzada Ciénaga – Barranquilla nació como un proyecto de unos $500 mil millones, sin embargo, tras analizarse la solución en los tramos donde la erosión costera amenaza con llevarse la carretera, se determinó, que lo más aconsejable es construir en dichos puntos críticos (kilómetros 19 y 28) dos viaductos, lo cual encarece la obra en más de $1.000 millones.
Por lo anterior, la gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes, lideró el Gran Foro Caribe: ‘La Vía es de todos’, por tanto, el viceministro de Infraestructura, Manuel Felipe Gutiérrez, dejó claro nuevamente que hasta el 2024 tienen los recursos ‘copados’ por la vigencia fiscal, es decir, que para la Doble Calzada Ciénaga – Barranquilla, en este momento no hay partida presupuestal por parte del Gobierno Nacional, habría que buscar otras alternativas para su financiamiento.
“Hemos librado grandes batallas para que sea una realidad la ampliación de esta vía que nos preocupa enormemente, porque de no consolidarse, aislaría poco a poco a Santa Marta, se harían otros planteamientos. Razones que nos preocupan, porque la no construcción de ella impactaría negativamente a la competitividad territorial”, sostuvo el Viceministro de Infraestructura del Ministerio de Transporte.
Santa Marta sería la más afectada al no construirse la Doble Calzada Ciénaga – Barranquilla, porque es una zona estratégica. “Es importante contar con esta carretera para la interconexión de las tres ciudades, Santa Marta, Barranquilla y Cartagena, es un anhelo del que se ha hablado en muchas ocasiones, es fundamental poder contar con esta conectividad y sin duda alguna hay que seguir”, indicó el funcionario del orden Nacional.
Además, el Jefe de la Cartera del Viceministerio de Infraestructura sostuvo, que al Magdalena le hace falta cohesión de las fuerzas vivas para poder actuar en la construcción de la vía. “El año pasado se suscribió un acuerdo de competitividad con todas estas fuerzas vivas que quedó consignado en un documento, dentro de las prioridades esta obra, por ello, hay que seguir gestionando. Hay que liderar ese proceso”.
AFECTACIÓN ACTUAL
El director de Proyecto de Ruta del Sol II, Víctor Esper, señaló, que la vía es de gran relevancia, porque es el vaso comunicante hacia los puertos de la Costa, además, es la comunicación directa del interior del país con la región Caribe.
“La afectación que tiene es la implementación de Doble Calzada el sector de Ciénaga – Barranquilla, por darle capacidad, además, por lo que implica el nuevo puente ‘Pumarejo’ sobre el río Magdalena, lugar en el que se van a dar unas velocidades mayores con tres carriles por ambos lados”, explicó el Ingeniero Esper.
Agregó, que “la capacidad de tráfico vehicular que actualmente está en 9 mil vehículos diarios, se vería limitado a la seguridad, porque se van aumentar las velocidades, va a haber un conflicto cercano al peaje por la interconexión con el puerto de Palermo, hay que hacer una rápida intervención que intercomunique este sector de integración con la Doble Calzada que viene del puente”.
En el sector de Ciénaga – Barranquilla transitan alrededor de 9 mil vehículos, de los cuales el 45 % por encima es de transporte de carga, por tanto, el Gobierno Nacional debe darle prioridad a esta vía tan importante.
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El PROYECTO INICIAL
El ingeniero Fabián Saumet, director del proyecto Doble Calzada Ciénaga – Barranquilla, explicó, que el proyecto de la Doble Calzada se divide en dos unidades funcionales: la unidad funcional 1, que mide 3.6 kilómetros, va desde el puente ‘Pumarejo’ hasta el peaje de Palermo; son dos calzadas de 3 carriles con un par de retornos antes de los peajes y un deprimido que permite la interconexión a nivel entre el puente, la Vía de la Prosperidad y la zona portuaria de Palermo. Son dos calzadas de 3 carriles, que contiene todos los giros necesarios para conectar las vías que confluyen en ese tramo.
La segunda unidad funcional es entre el peaje de Palermo y Tasajera, comprende la Doble Calzada en 2 carriles, adosada al corredor existente, excepto en los pasos de los kilómetros 19 y 28 que en el diagnóstico ambiental de alternativas la Autoridad Nacional de Licencias Ambiental, Anla, aprobó el año pasado, comprenden la construcción en esos puntos de unos 8 kilómetros de viaducto que deben ser diseñados en fase 3 para conocer el valor de las obras en su totalidad. Con las obras de ejecución aprobadas en las alternativas del diagnóstico aprobadas por Anla, se maneja un costo de construcción muy superior al costo estimado inicialmente, por esto, necesitamos a través del Gobierno Nacional la ejecución de los viaductos y que el resto del proyecto se lleve a cabo por la iniciativa privada y empalmar la Doble Calzada con la Variante Sur del municipio de Ciénaga.
UN PROBLEMA DEL PASADO
De acuerdo con Sandra Vilardy, bióloga marina, doctora en Ecología y Medio Ambiente, este es un proyecto integral que va desde el borde del río Magdalena hasta la conexión con la Ruta del Sol, una zona con una alta sensibilidad ecológica, con unos retos sociales grandes y es una deuda histórica que tiene el Gobierno de Colombia con el departamento del Magdalena.
“Necesitamos realmente hacer obras que actúen para la defensa ante el cambio climático, pero también para resolver un problema de pasivos ambientales que tenemos desde hace más de cinco décadas. La idea es coordinarnos con el Gobierno Nacional y agarrarnos a un mecanismo de articulación como un Conpes (Consejo Nacional de Política Económica y Social que asesora al gobierno, define las políticas públicas del modelo de Estado, estableciendo lineamientos sobre el manejo económico y el desarrollo social y ambiental, coordina los planes de inversión pública, presupuesto nacional, crédito y cooperación internacional, entre otras funciones), para las obras del empalme en el puente ‘Pumarejo’, la variante de Ciénaga, los peajes y los viaductos”.
Asimismo, señala, que por todas estas razones, es necesario que el Gobierno Nacional asuma la corresponsabilidad y el liderazgo para desarrollar con éxito el proyecto determinante para el futuro del Departamento y el país. “Necesitamos que la vía solucione problemas del pasado, por eso la responsabilidad no debe ser solo del Magdalena como estructurador del proyecto, la responsabilidad también es del Estado por los pasivos ambientales que se han tenido con la Ciénaga”.
La vía puede ser la mejor solución para resolver uno de los grandes problemas de la ciénaga como es la conexión con el mar Caribe, “por eso necesitamos los viaductos y quedó así en el diagnóstico ambiental de alternativas que aprobó la Anla, previo a un trabajo concertado entre Parques Nacionales, el Ministerio de Ambiente y de Transporte. Tenemos que considerar la necesidad de la vía y hacerla como se proyecta técnicamente, como una de las mejores soluciones para arreglar la ciénaga, además de resolver la situación económica de los pescadores y la habitabilidad de los pobladores de Puebloviejo”.
La bióloga Sandra Vilardy hace énfasis en que los parlamentarios deben estar respaldar este proyecto, “hay varios del Caribe que pertenecen a la Comisión de Ordenamiento Territorial, esperamos que den el espaldarazo y que consigan la aprobación de ese Conpes para que desde el Gobierno Nacional nos puedan acompañar”.
En relación con el Gran Foro Caribe ‘La Vía es de todos’, la bióloga Vilardy precisó, que fue un espacio pertinente por parte de la Gobernación del Magdalena, “además, hubo un respaldo muy importante por parte de la bancada de los congresistas costeños. Aquí hay un tema clave y es la consecución de estos recursos, porque la vía Ciénaga – Barranquilla es una prioridad nacional, es una urgencia desde hace muchos años, porque lo que se ha venido haciendo es apagar un poco el incendio en el kilómetro 19, pero eso ya no da más, ahora tenemos una hoja de ruta que necesitamos intervenir de manera diferente, es como un mosaico de acciones que debe estar muy bien articulado. Uno será fundamentalmente con recursos de una Alianza Público Privada, APP, y necesitamos que el Gobierno Nacional se comprometa con recursos para los viaductos y con el aporte que anunció la Gobernadora Rosa Cotes para la vía”.
Por consiguiente, Sandra Vilardy insiste en que lo que se necesita es buscar el mecanismo de coordinación con el Gobierno Nacional y que este asuma el proyecto como una prioridad. “Se entiende que el túnel de La Línea ha sido prioridad de muchos gobiernos y la Ministra se excusó, porque estaba allá, pero este también es un tema prioritario, porque es una vía de orden nacional que está en el delta de nuestro principal afluente como lo es el río Magdalena, que tiene unas deudas históricas importantes, no solo con la conectividad, sino con los ecosistemas y con la gente que ahí habita, así que, aunque hay buenas luces y una invitación para que el Gobierno Nacional se articule rápidamente y consolide de una vez por todas las implementaciones que se le han hecho a este proyecto”.
Julia Miranda Londoño, directora general de Parques Nacionales Naturales de Colombia, coincide con Sandra Vilardy en que la vía que se construyó hace más de cuarenta años y tuvo un impacto devastador sobre los ecosistemas de la Ciénaga Grande e Isla de Salamanca, estos efectos son de conocimiento público, como la destrucción de los manglares, la afectación a la riqueza de la productividad de la Ciénaga y está planteada hace mucho tiempo la necesidad de reestructurar la vía con un diseño que permita reversar esos impactos negativos, siendo esta una gran oportunidad para hacer una vía que no solo le sirva a la región y al país, sino que al mismo tiempo recupere el daño ambiental que produjo la vía inicialmente.
Por esto, es muy importante para la directora Julia Miranda, tener en cuenta que esta vía pasa por dos parques nacionales. “Por tanto, está en proceso de trámite una licencia ambiental que ha pedido un diagnóstico de alternativas, que no están totalmente aprobadas ni identificadas, están en proceso de diseño para construir una vía que defienda y respete el entorno”.
Se necesita una vía que mezcle la tecnología y la ingeniería, además de aportar todo el conocimiento ambiental que se tiene sobre lo que requieren estos ecosistemas que son muy frágiles y vitales para el desarrollo regional, para el bienestar de la población por la productividad que ellos tienen, “antes de la construcción de la antigua vía se exportaban toneladas de peces, de ostras, de langostinos y el impacto obtenido es que hoy la pesca es solo una actividad del pasado. Por ello, ahora tenemos una gran oportunidad para devolverle a nuestros ecosistemas todo lo que les hemos quitado”, aseveró Julia Miranda.
Parques Nacionales se encuentra preocupado por la protección de los ecosistemas, no solo de la región Caribe sino del país. En ese sentido, ha participado de todas las reuniones realizadas en torno a la construcción de esta vía y se ha apoyado en el conocimiento técnico que tiene el Invemar.
“Las academias regionales, los expertos y científicos que hemos participado en identificar la problemática, ahora solo nos preocupamos por los duros impactos tanto de la Ciénaga Grande como en la vía Parque de Isla Salamanca. Cada día que pasa aumentan los problemas ambientales; en estos últimos días con el cambio climático se ha producido disminución del agua y del oxígeno provocando la mortandad de peces, emergencia ambiental. Es un diagnóstico complejo. Por tanto, ahora es deber de todos implementar las estrategias que se requieren para la recuperación del complejo lagunar de la Ciénaga Grande”, puntualizó finalmente la Directora General de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
Por su parte, Luz Elvira Angarita Jiménez, directora de Parques Nacionales Territorial Caribe, precisó, que la vía actual se ha convertido en un muro que no permite el flujo del agua salada del mar y el agua salobre de la Ciénaga, que es el mínimo vital que requieren los manglares para su subsistencia, aunque en la construcción de la vía inicial se hicieron box coulvert y canales de intercambio de agua, estos no cumplieron con su función. Por tanto, el diseño que se pretenda crear en esta nueva etapa debe contener indiscutiblemente una solución contundente para esta situación.
“Al final, nosotros solo velamos porque la vía que se apruebe sea amigable con el medio ambiente y permita el flujo entre el mar y la ciénaga. Parques Nacionales ha hecho parte integral de las reuniones que se han realizado en torno al debate de la construcción de esta nueva vía y siempre llegamos a la conclusión que el diseño estructural desde la ingeniería de ella, debe permitir ese flujo entre estas dos aguas para así garantizar la vida de nuestros ecosistemas”.
Ante la mortandad de peces y la disminución de la pesca, Jorge Pérez Fernández, personero municipal de Puebloviejo, espera que no se cometan los errores anteriores en la vía Ciénaga – Barranquilla, la cual omitió el impacto ambiental y dejó de lado a la población de Puebloviejo y dejando de lado a sus habitantes, que en su mayoría, depende de la pesca.
El Personero Municipal coincide en que la vía debe ser amigable con el medio ambiente, “se debe buscar una alternativa favorable para todas las partes, hay limitaciones, pero queremos que llegue a feliz término, y que la Ciénaga Grande renazca, pocas entidades han puestos sus ojos en ello”.
Puebloviejo tiene 30 mil habitantes y 29 mil de estos viven de la pesca, aunque hay una parte agrícola, “pero hoy, los pescadores están pasando hambre, están sufriendo y el Estado no ha solucionado nada e ignora que hay una población que está en medio de muchas necesidades. La vía es importante para la competitividad del Departamento y la Nación, y puede hacerse de forma amigable, las entidades deben estar unidas y en acuerdos para hacer fuerza y lograr una obra con menor impacto ambiental. Los parlamentarios hacen parte de estos procesos y ellos pueden ayudar a buscar las alternativas más viables, el país requiere la vía, pero el medio ambiente se debe tener presente”.
José Francisco Diazgranados, director de Corpamag, se refirió al daño ambiental de esta vía, afirmando, que «la construcción de la carretera Ciénaga – Barranquilla, sumada a la construcción de la perimetral sobre el río Magdalena que une los pueblos ribereños, causó un problema ambiental desproporcionado en la región».
Además, agregó, que “con estas intervenciones en la obra, se suspendió el intercambio de agua salada con agua dulce desde el mar y el río Magdalena, provocando un cambio dramático de las condiciones ambientales, lo que dio como resultado la pérdida de miles de hectáreas de mangles, ese daño aún lo vivimos».
Luís Barraza, consultor en temas ambientales y desarrollo territorial, sostiene, que “hay una infraestructura instalada desde hace 50 años, que generó un impacto ambiental, hoy es una zona que tiene un proceso bastante avanzado de adaptación a esas circunstancias, se pueden aplicar nuevas medidas de adaptación para mantener una carretera con las necesidades que se requieran para la movilización de personas, y corregir una situación actual ambiental existente en la región”.
DOS VIADUCTOS
La propuesta de la construcción del viaducto para evitar el cierre de la vía Ciénaga – Barranquilla, hoy se ve con buenos ojos. Esto no es una ciencia oculta, en muchas partes del mundo se utiliza este sistema de construcción para carreteras que atraviesan despensas naturales.
En Estados Unidos, Asia, Europa, entre otros, donde hay muchos sistemas lagunares son utilizadas infraestructuras que permiten mantener los flujos de agua, y los procesos biológicos. La decisión de construir la Troncal del Caribe en forma de dique se debe a que en los años 50 el país carecía de capacidad financiera.
La solución definitiva a la amenaza de cierre de la carretera Ciénaga- Barranquilla, por efecto de la erosión generada por el mar, es el viaducto que ha propuesto de manera vehemente la Gobernación del Magdalena.
La construcción de dicho viaducto debe ser, entonces, parte del proyecto de ampliación a Doble Calzada de dicha carretera, una iniciativa que ha reclamado insistentemente la región Caribe dada la importancia estratégica de la misma en términos de competitividad, conectividad y logística.
El trazado del proyecto de la Doble Calzada, que sería viaducto en gran parte de sus 50 kilómetros, debe orientarse hacia la Ciénaga Grande de Santa Marta y no hacia el mar, como lo recomiendan los ingenieros expertos en el tema.
Aunque la erosión comienza a generar problemas en otros tramos de la carretera, obliga a intervenir todo el trayecto que puede verse afectado, es imperativo disponer de los recursos necesarios para atender prioritariamente los 1.5 kilómetros que están en situación crítica, mientras se avanza en la solución definitiva planteada con el viaducto propuesto. Este proyecto tiene un valor aproximado de 80 mil millones de pesos por kilómetros.
EN DOS FRENTES
El exgobernador, Luís Miguel Cotes, presentó una propuesta que fue vista con buenos ojos por parte del Gobierno Nacional, en el que señaló, que “no es necesario presentar una nueva Alianza Público Privada para darle viabilidad a la Doble Calzada Ciénaga – Barranquilla, pues bastaría con modificar la actual excluyendo los puntos críticos de los kilómetros 19 y 28”.
Además, el dirigente político agregó, que “con la modificación a la actual Alianza Público Privada que lleve a obra pública los viaductos que deben construirse en los kilómetros 19 y 28 de la Doble Calzada Ciénaga – Barranquilla, ganaremos tiempo suficiente para avanzar en la obra actual y la consecución de más financiación”.
Asimismo, Cotes Habeych subrayó, que “comenzar la Doble Calzada Ciénaga – Barranquilla con dos frentes de trabajo: uno que parte del punto donde terminará la Variante Sur de Ciénaga hacia Barranquilla y otro que se origina en sentido Barranquilla – Ciénaga. Calculamos que con dos frentes de trabajo en la Doble Calzada Ciénaga – Barranquilla, lograremos el tiempo suficiente para que la Nación identifique una fuente de recursos que permitan la construcción de los viaductos de los kilómetros 19 y 28”.
Fabio Manjarrés Pinzón, gerente de Proyectos de la Gobernación, manifestó, a su vez, que los representantes de la Iniciativa Privada Transversal Ciénaga Grande, se harán responsables de construir los 40 kilómetros de la ampliación a una segunda calzada de la vía Ciénaga – Barranquilla, prescindiendo de los tramos ubicados en los kilómetros 19 y 28 mientras se determina una alternativa ambiental, técnica y financiera para la construcción de dos viaductos en esos puntos, obra que sería construida por la Nación.
El viceministro de Infraestructura, Manuel Felipe Gutiérrez, indicó, que se deben asumir los estudios y diseños definitivos para los tramos de los kilómetros 19 y 28, en procura de que se obtenga una opción amigable con el medio ambiente y adaptable al cambio climático. Superado esto, los dos viaductos serían elevados a obra con financiamiento público de la Nación.
Finalmente, el jefe de la Cartera del Viceministerio de Infraestructura puntualizó, que “este proyecto ya está priorizado en el Plan Nacional de Desarrollo y se va a establecer una hoja de ruta para su realización. El presupuesto calculado para esta inversión oscila entre los 700 mil millones y un billón de pesos, por ello, es importante establecer de dónde se obtendrán estos recursos”.
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DESARROLLO Y COMPETITIVIDAD
La inviabilidad de este proyecto de ampliación del corredor vial Ciénaga – Barranquilla no solo genera impacto de desarrollo social y ambiental, sino que la economía de los departamentos del Atlántico y Magdalena se verían profundamente afectada.
Varios integrantes de diversos sectores productivos y académicos que asistieron al foro expresaron cómo desde su óptica se han visto afectados de una u otra forma por la ineficiencia de la vía actual y la carencia de una carretera que cumpla con los estándares de competitividad con los que cuentan otros departamentos del país.
El proyecto de la Doble Calzada Ciénaga – Barranquilla, promete la unión de dos ciudades capitales que se encuentran en dos departamentos que se complementan y que, de darse este proyecto, se impulsaría el desarrollo económico y la competitividad de ambos territorios.
Esto es lo que señala Carlos Gutiérrez Caballero, secretario de Desarrollo Económico del Magdalena, quien afirma, que esta es una vía importante para el Gobierno Nacional, y que comunica a toda la región Caribe con el interior del país, “necesitamos que se dé una solución definitiva para que esta vía que comunica el interior del país con la costa Caribe ayude al desarrollo del sector agroindustrial. En este sentido, son importantes las vías de acceso para que los campesinos puedan sacar sus cultivos”.
Desde todo punto de vista es un proyecto de gran relevancia no solo para el país, también para el mundo, de acuerdo con el Secretario de Desarrollo Económico del Magdalena, porque por aquí se traen productos de diferentes departamentos para exportarlos por los puertos de Santa Marta y Barranquilla. “Esta vía articulándola con la Ruta del Sol III, desde Bosconia a Ciénaga, proyecto que está en veremos, también sería relevante e importante para el desarrollo económico”.
Asimismo, añade, que debe existir un respaldo de todos los parlamentarios y un compromiso total de todos los departamentos del Caribe y del Gobierno Nacional para que este proyecto atraiga un mayor desarrollo.
“La problemática ambiental es importante tenerla en cuenta, no puede contemplarse el proyecto de espaldas a eso. Este es un lugar declarado como reserva, está dentro del convenio Ramsar, hoy, hay soluciones técnicamente amigables con el medio ambiente y que se pueden llevar a cabo, podrían ser más costosas, pero si se pone en una balanza el costo actual con el desarrollo de la región y el país, la balanza se inclina hacia el desarrollo económico, el bienestar y mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del departamento del Magdalena y de la región Caribe”.
De igual forma, Eduardo Díaz Granados, exrepresentante a la Cámara por el departamento del Magdalena, señala, que este proyecto es tan solo una parte de lo que hay que hacer, “queremos un compromiso del Gobierno Nacional en la construcción de la carretera Ciénaga – Barranquilla, no comparto que se haga una vía con inversión de recursos del Departamento, con el esfuerzo de la Gobernadora para avanzar y que quedemos a mitad de camino y no tengamos claridad sobre la hoja de ruta que permita definir el proyecto”.
Asimismo, que hace muchos años se está discutiendo la situación ambiental con el daño de la Ciénaga Grande, “en anteriores oportunidades he dicho que el Gobierno Nacional está en la obligación de construir los viaductos que sean necesarios para salvaguardarla y este es un compromiso dilatado en el tiempo. El Gobierno Nacional es el gran culpable por la manera como se construyó la carretera hace más de 40 años y ahora no podemos cometer el mismo error”.
En caso de no darse el proyecto, de acuerdo con el exrepresentante Díaz Granados, se afecta la competitividad por la demora en la vía, teniendo en cuenta que esta presenta grandes problemas de retraso, “vamos a tener un puente grande y amplio, pero se va a presentar el deprimido hasta el peaje y el embotellamiento se hará más grande, sobre todo, en las temporadas, habrá un caos en la movilidad”.
Finalmente, Eduardo Díaz Granados manifiesta, que la unión hace la fuerza y que se deben hacer exigencias al Gobierno. “Este proyecto es de tercera categoría y en el Plan de Desarrollo que se está discutiendo en el Congreso, apenas se menciona. Los parlamentarios juegan un gran papel, los congresistas tienen una gran responsabilidad para apoyar a los gobiernos del Magdalena y Atlántico. Esta es una oportunidad para dar un paso y exigir inversiones y acciones concretas, presupuestos y tiempos exactos”.
José Miguel Berdugo, director de la Asociación de empresarios del Magdalena, precisa, que “la competitividad tenemos que mirarla no solo desde el Magdalena, sino desde la región Caribe y el país, no podemos olvidar que los principales puertos del Caribe están en Santa Marta, Barranquilla, y Cartagena, por tanto, hay que pensar en una interconectividad entre sí, en el caso que la vía no se dé, la competitividad nacional se verá ampliamente afectada”.
Los primeros afectados son los que generan la riqueza, productividad en el territorio y son los empresarios.
Por su parte, José Francisco Zúñiga, director de Asbama, indicó, que esta vía es de suma importancia, puesto que, mejora la competitividad, poniendo la agricultura del Magdalena en un mejor escenario para lo macroeconómico de comercio que se maneja en el Magdalena, escenario que hoy tiene problemas porque atrasa la movilidad, reflejando una desventaja para la competitividad del Departamento y la Costa.
“En la medida que se amplíe la Doble Calzada vamos a tener mejor competitividad. Aunque no utilizamos mucho esa vía, somos conscientes, que los demás factores sean favorecidos y que el bananero también se consolide”.
Por su lado, el rector de la Universidad del Magdalena, Pablo Vera Salazar, explica, que “la realización de este proyecto es preponderante para el desarrollo y la conectividad que requiere la competitividad del Departamento. Avanzar en un proyecto de esta naturaleza es garantizar los aspectos ambientales críticos que en el pasado no se tuvieron en cuenta y que hoy son fundamentales, dado que estamos en la recuperación de la Ciénaga Grande”.
En ese sentido, Si no se abordan soluciones prontas se corre el riesgo de no mejorar la conectividad, y por tanto, quedar desconectados, porque la erosión costera se sigue consolidando.
La consolidación de este proyecto es pagar una deuda que tiene la Nación con el departamento del Magdalena y toda la región Caribe, porque, es un punto de interconexión con la Subregión Norte y el resto del país. Garantizando así, la movilidad y sostenibilidad ambiental.
Para Elvia Mejía, asesora de la Gobernadora del Magdalena, está ampliación afecta de manera directa al sector turístico, que hoy toma fuerza en el Magdalena, puesto que, si se hace un símil, se puede establecer, que la vía Barranquilla – Santa Marta tiene 82 kilómetros y por otra parte la vía Barranquilla – Cartagena tiene 112 kilómetros. Hoy, una persona se gasta una hora de Barranquilla a Cartagena, caso contrario al trasladarse de Barranquilla a Santa Marta, donde hay menos kilómetros, se gastan hasta dos horas en el recorrido.
Por tanto, la competitividad de la ciudad de Santa Marta se afecta, porque esta ciudad vive del turismo y en especial, del turismo doméstico, es decir, el que se da entre regiones y entre las tres ciudades, Barranquilla, Cartagena y Santa Marta. “Ya sufrimos el trauma con el que se transita por esta vía y de no darse este proyecto, el departamento del Magdalena perdería una de sus vías más importantes para la conexión con el interior del país y eso genera situaciones complejas que no permiten niveles de competitividad para la Región y por ende, para su desarrollo territorial”, manifestó la Asesora de la Gobernación.
A su vez, representantes de diversos gremios y empresas de gran importancia del departamento del Atlántico dieron a conocer sus posiciones frente al impacto económico que la ampliación de esta vía le traería a Barranquilla.
René Puche, presidente de la Sociedad Portuaria Regional Barranquilla, indicó, “en este momento tenemos una afectación muy grande porque esta vía es la que conecta a Barranquilla con el resto del país, mensualmente en el puerto se reciben entre cien y ciento cincuenta mil toneladas de carbón que vienen desde el interior del país hasta Bocas de Cenizas para ser exportadas, si se divide eso entre treinta y cinco toneladas por camión, la sumatoria es bastante alta, además de eso, toda la carga significativa de granel, como maíz, trigo, soya y otros productos que llegan importados al puerto de Barranquilla para ser transportados al interior del país pasan por esta vía, por eso es que defender la ampliación de esta vía es tan importante para nosotros, de hecho, siento que es más importante para el Atlántico que para el Magdalena”.
De este modo, el Presidente de la Sociedad Portuaria Regional Barranquilla asegura, que la esperanza que tienen es que con este foro por fin el Gobierno Nacional tome la decisión de incluir este proyecto en el Plan Nacional de Desarrollo, para que se convierta en su prioridad. Al igual que espera que se dé una solución interina o provisional mientras el proyecto se lleve a cabo.
Ricardo Plata Cepeda, presidente del Comité Intergremial del Atlántico, especificó, “la carretera que une a Ciénaga con Barranquilla es la más nacional de las vías que entran o salen de la capital del Atlántico, porque se comunica con medio país, iniciando por el Magdalena, siguiendo por el Cesar, los Santanderes, Cundinamarca, Boyacá y Bogotá, eso representa el 50 por ciento de la economía nacional”.
En este momento, la construcción de esta vía se enfrenta a dos grandes limitantes ambientales y presupuestales; indistintamente, la primera conlleva a la segunda, porque cómo se hace para solucionar unos problemas ambientales tan agrestes como los que requiere la ampliación de la vía, y quien la financie. Por ello, este foro se realizó con la determinación de esclarecer esos dos factores.
Respondiendo a través de qué figura de concesión o de inversión nacional se pueden lograr ambas cosas, es decir, obtener la ampliación y cumplir con los mandatos ambientales.
Algunos críticos señalan, que la vía solo sería una ventaja para el Atlántico, a lo que Eduardo Díaz Granados responde, que sería así sí solo se hace el deprimido al puente ‘Pumarejo’. “Pero no debe ser la única obra, no se debe avanzar en el proyecto si el Gobierno Nacional no apoya la construcción de la vía. Si se contempla el Corredor del Río no sería excluyente, porque si algo tiene el Magdalena es una falencia en infraestructura vial, pero la prioridad debe ser la vía Ciénaga – Barranquilla”.
SINSABORES
A Claudia Aarón Viloria, presidenta de la Asamblea del Magdalena, le quedó un sinsabor, luego de ver como el Gobierno Nacional a través del Viceministro dice que no hay recursos, “le dio la espalda a la inversión que debe hacerse desde el presupuesto nacional a una obra de tanta envergadura para el Caribe colombiano, una obra que excede cualquier presupuesto departamental y se constituye en una obra nacional”.
“Queremos comprometer recursos del Departamento, pero solo nos alcanzan para 3.6 kilómetros y así desembotellar una parte, cuando baja el puente ‘Pumarejo’ hasta el peaje y este es un pañito de agua tibia teniendo en cuenta que vienen 48 kilómetros más de embotellamiento, sobre todo lo que más me preocupa y llama mi atención, que es una obra que además de solucionar un tema de desarrollo, comunicación y competitividad regional, es una obra que tiene unas implicaciones desde el punto de vista medioambiental muy grandes, sobre todo el parque Isla de Salamanca y la Ciénaga Grande de Santa Marta a la que ya nadie quiere y de la que nadie se acuerda; está moribunda, a pocos le duele y prácticamente está sin dolientes en este Departamento, la región y el país”.
Esta vía puede ayudar a solucionar muchos problemas teniendo en cuenta que los viaductos acabarían con el grave problema de la erosión costera que hoy afecta al Departamento. “Los kilómetros 19 y 28 son una bomba de tiempo, una arremetida del mar no la aguanta ningún vehículo que pase por esta vía. En ese sentido, hay que preguntarse, ¿dónde está esa importancia que debe tener la región Caribe colombiana para el centro del país y el Gobierno Nacional?
El Gobierno dijo, que no, no hay presupuesto, no hay dinero, pero si se puede ver como se invierten recursos en otras partes del país, en grandes obras, el puente de La Línea, las obras del metro de Bogotá, cómo se les inyectan recursos importantes, pero los magdalenenses son el patito feo, cuando la mayoría de recursos de regalías llegan a Bogotá provenientes del norte del país, pero en la redistribución el Departamento es el gran perdedor, el centralismo está acabando con Colombia. No se quieren paliativos, ni pañitos de agua tibia, se requieren obras de gran magnitud, porque eso es lo que necesita el Departamento”, precisó la diputada Aarón.
Por otro lado, Luís Vives, diputado de la Asamblea del Magdalena, también quedó con otro sinsabor, luego de que en el Gran Foro Caribe ‘La Vía es de todos’, no se tocara el tema de las vías terciarias que necesita el Departamento.
Asimismo, que “se notó la unión entre los departamentos del Atlántico y Magdalena, y que espera ver cómo avanza lo pactado ante el Ministerio, quienes quedaron en unas futuras reuniones. Los funcionarios del Gobierno fueron totalmente sinceros con nosotros y no tienen los recursos en este momento para el viaducto, la Gobernadora se comprometió con unos recursos, pero eso depende de lo que se decida en la próxima reunión con el Ministerio, y es necesario que estas sean compartidas con todos, que las personas conozcan sobre ello.
En caso de que piense nuevamente en alargar esta APP debe ir a la Asamblea del Magdalena para que la población conozca sobre qué se está hablando y que quede claro que en el Magdalena tenemos otras necesidades viales, municipios que tienen tiempo esperando, San Sebastián, Pinto – Santana, Pivijay – Apure, y debemos tener en cuenta estás necesidades”.
“Nadie mencionó por qué del lado del Atlántico el puente tiene salida hacia el corredor portuario y del lado del Magdalena no, le hicieron salida a la Vía de la Prosperidad o Palermo, debemos abrir el debate. Atlántico nos dio un ejemplo de involucrar más al sector privado. No es una decisión fácil alargar una concesión y disponer de recursos de regalías que podrían ser invertidos en otras vías del departamento”, puntualizó el diputado Luís Vives.
Por su parte, el diputado Alex Velásquez, señaló, que “es una necesidad y un requerimiento de la ciudadanía, que la Nación disponga de la voluntad, sobre todo en el ámbito ambiental, porque hay mucha traba para el inicio de la ejecución de la obra Doble alzada. Es pertinente que el Departamento disponga de eso y que sea este quien haga la contratación, para que no quede truncada. La Nación tiene una deuda con el Departamento, porque ese daño ecológico es un costo que hoy el nacional debe asumirlo y compensarnos con la construcción de la Doble Calzada”.
Asimismo, John Almarales, explica, que “es de importancia el liderazgo que tiene la Gobernación del Magdalena que se debe tener en la construcción de la Doble Calzada, porque es una vía de competitividad y movilidad que requiere esta intervención”.
MAGDALENA, ATLÁNTICO Y LA GUAJIRA, UNIDOS POR UNA VÍA
La gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes de Zúñiga, logró a instancias del Gran Foro Caribe ‘La Vía es de Todos’, encaminar el proyecto de construcción de la Doble Calzada Ciénaga – Barranquilla, mediante la organización de las responsabilidades de los actores en esta obra y la distribución de tareas que la harán posible.
Señaló que el Gobierno Departamental trabaja para lograr la viabilidad de este proyecto, para convertirlo en una realidad. “Para nosotros lo más importante es hacer obras sostenibles que beneficien a los ciudadanos y por supuesto, que sean amigables y compatibles con el medio ambiente. Desde que llegué a presidir este Gobierno la conexión total en doble calzada entre Mamatoco en Santa Marta y Barranquilla ha sido una prioridad. Le dimos continuidad a la construcción de la Doble Calzada Ciénaga – Santa Marta”.
Asimismo, puntualizó, que trabajan con el Gobierno Nacional una propuesta que permita resolver próximamente la movilidad del tramo comprendido entre el puente ‘Pumarejo’ y el peaje de Los Cocos. Teniendo en cuenta que una vez terminado el puente habrá caos vehicular al momento de salir de tres carriles en cada sentido que tiene este, y encontrarse con un solo carril en cada sentido que tiene la Troncal del Caribe.
Por su parte, Eduardo Verano de la Rosa, gobernador del Atlántico, señaló, que está totalmente convencido de que la unión de Atlántico y Magdalena con la comprensión del Gobierno Nacional es vital para que se dé la vía contemplando las especificaciones y exigencias ambientales. “Aportaremos desde el Atlántico la concreción del proyecto y pedimos al Gobierno los viaductos para el cierre financiero para el proyecto. Con recursos de peajes no se dará únicamente la vía, se necesita inversión por parte del Gobierno Nacional. La economía de la región Caribe depende de esta vía y debemos sacarla adelante a como dé lugar”.
El Gobernador del Atlántico dijo, además, que se necesita que el Gobierno Nacional aporte y que en el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos hubo múltiples reuniones en torno a lo mismo. “Esta es una ventaja para la región, no es Atlántico, ni Magdalena, esta vía es vital para el futuro desarrollo de la región. De qué nos sirve tener buenas vías por todos lados y la parte vital, el borde de Ciénaga – Barranquilla está en esas condiciones de erosión. Todas las vías deben tener la misma fluidez, se debe cumplir a cabalidad con las exigencias ambientales. No se debe mirar el plato ajeno, pero el Caribe entero debe unirse para que nos den recursos a todos, y tener los viaductos, así como en Cartagena”.
De igual forma, Wilson Rojas Vanegas, gobernador (e) departamento de La Guajira, expuso, que este es un mega proyecto con el cual los guajiros se verían beneficiados directamente, “contamos con una vía en muy buen estado de Riohacha a Santa Marta, pero al llegar a Ciénaga nos embotellamos y se convierte en un embudo que nos hace perder mucho tiempo y a la vez tenemos problemas de inseguridad en la vía y mucha accidentalidad, por eso hoy, la Gobernación de La Guajira se une al clamor del pueblo magdalenense y apoya esta gran iniciativa, buscando la posibilidad de hacer un equipo con los gobernadores costeños para apoyar al Magdalena en esta gran misión, porque ‘La Vía es de todos’, los costeños y los colombianos”.
El Gobernador (e) departamento de La Guajira, añade, que buscan la oportunidad de llevar estas cuatro calzadas hasta Riohacha y por qué no, hasta Maicao y Paraguachón, para unificar a toda la Costa por completo.
“En La Guajira la economía se ve afectada con la vía que se tiene actualmente, debido a que los productos y mercancías por lo general nos llegan desde Barranquilla y esa vía reducida nos causa retrasos, además, hay otro factor importante y es todas las vidas guajiras que se han perdido por el alto nivel de accidentalidad que tiene esa carretera. Por tanto, reiteramos el apoyo contundente a esta gran iniciativa”, puntualizó finalmente.
¿Y LOS CONGRESISTAS?
Los congresistas del ‘bloque Caribe’ confirmaron que el proyecto se encuentra incluido en el Plan Nacional de Desarrollo 2018 – 2022: ‘Pacto por Colombia. Pacto por la equidad’ y se gestionaría, con el apoyo de toda la bancada costeña del Congreso, los recursos necesarios para concluir la vía y convertir los kilómetros 19 y 28 en dos obras prioritarias en el mediano plazo.
Hernando Guida Ponce, representante a la Cámara por el Magdalena, señala, que si el departamento del Magdalena pone sus recursos para 3.6 kilómetros de vía hasta el peaje y no tener una solución de la Doble Calzada es solo solucionarle un problema a la Nación de bajar a un puente. El Gobierno Nacional debe comprometer recursos para resolver inconvenientes en la vía que giran en torno a la competitividad del Departamento.
“Cartagena tiene su viaducto, el Magdalena lo necesita. La solución tiene que presentase amigable y sostenida con el ambiente, la Ciénaga y la erosión costera que están en esta zona deben estar contemplados en los estudios para buscar soluciones”, añadió el Representante Guida.
Honorio Henríquez, senador de la República por el Magdalena, habló sobre la importancia de la vía y que esta no se pone en discusión, es fundamental y prioritaria. Además, añadió, que este es un tema netamente financiero y que el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos dejó al Ministerio de Transporte casi en bancarrota, las vigencias futuras están comprometidas hasta el 2024. “La Ministra de Transporte está haciendo un esfuerzo grande de buscar alternativas y soluciones, no solo en la vía Ciénaga – Barranquilla, sino en otras obras del país; el presidente Iván Duque está comprometido con el Magdalena y tendremos una salida para este problema tan complejo”.
Esta vía importante para el país permite el desarrollo, la competitividad y la conectividad de Ciénaga con Barranquilla por medio de una gran vía. “Es necesario tener en cuenta la seguridad y la alta accidentabilidad que se da en esa vía, así como el tema ambiental y poner los ojos en la conservación de la Ciénaga, devolverle el flujo de agua salada para que los manglares se recuperen y mitigar el impacto que se ha dado. Todos queremos la realización de la obra del Corredor del Río que conecta Fundación con Salamina, porque permite conectar el sur del departamento y generar mayor progreso y desarrollo. Por otro lado, la Doble Calzada Ciénaga – Barranquilla es urgente”.
El representante a la Cámara por el Magdalena, José Pinedo Campo, puntualizó, que esta es una necesidad no solo del Magdalena, sino de la región Caribe, y que genera no solo conectividad, sino que representa la protección de la Ciénaga Grande de Santa Marta, una de las más importantes del mundo en su especie y la comunicación entre toda la Costa que se da a través de esta vía y que el Gobierno debe resolver.
“Mi respaldo es total y estoy dispuesto a dar un impulso para el Departamento y a otros que se encuentran más rezagados en temas de infraestructura, como por ejemplo La Guajira, que también necesita inversiones. El Departamento requiere que el Gobierno tome cartas en el asunto, no solo por la Doble Calzada, sino por todo lo que está sucediendo. Hay dos puntos críticos con erosión costera y esto dificulta la movilidad. Es un beneficio para todo el Caribe, se necesita esta conexión y no debe entrar a definir si es del Magdalena o del Atlántico, es del Caribe en general”, añadió el representante a la Cámara, José Pinedo.
Por su parte, José David Name, senador de la República por el departamento del Atlántico, expresó, que este es un proyecto nacional, por esta vía transitan una gran cantidad de pasajeros y un porcentaje importante de la carga nacional que viene de los puertos, se debe buscar la solución definitiva de la Doble Calzada en su forma original.
“No están los recursos, pero hemos construido un puente de seis carriles, pero no podemos caer luego en una vía de dos, sería un embudo. Los Congresistas del Caribe representamos el 30 por ciento del Congreso y tenemos el suficiente poder político para solicitarle al Gobierno el acompañamiento, es un tema de voluntad política”.
Señaló, que el proyecto inicial es la Doble Calzada sobre la vía Ciénaga – Barranquilla, debe hacer un viaducto como en la entrada de Cartagena que sí tiene un gran costo, pero las vidas humanas que se pierden en esta vía también generan un gran costo, al igual que el daño al medio ambiente que ya está afectado por la actual carretera y el viaducto es una de las mejores soluciones ambientales.
Asimismo, Antonio Luís Zabaraín, senador de la República por el Magdalena, explicó, que la idea es ser propositivos, aportar ideas para que el Gobierno Nacional ponga sus ojos en la vía que necesita una solución urgente, los habitantes de la región Caribe que transitan por esta vía necesitan tener una mejor movilidad.
“Será un caos poner el puente en funcionamiento sin una vía adecuada. Respaldo el proyecto de la Doble Calzada y en el momento en que esta vía esté en un 100 por ciento se potenciará el desarrollo del departamento del Magdalena y del Atlántico”.
Efraín José Cepeda Sarabia, senador de la República por el departamento del Atlántico, añade, que este es un debate común en la región Caribe colombiana, “nuestras obras siempre son muy importantes como saludo a la bandera y jamás se pueden concretar en los presupuestos regionales, porque siempre hay otras prioridades”.
En esa vía Ciénaga – Barranquilla se interconecta la región, los puertos, las fronteras, con el interior del país y adicional a ello, que tiene un fin ambiental por excelencia. “Con esos argumentos siempre se han privilegiado a las vías del centro del país y de algunos de los departamentos del occidente antioqueño. En este sentido, le digo al Gobierno Nacional que estamos ad portas la desconexión del Caribe y la región, porque en cualquier momento en los kilómetros 19 y 28 desaparecerá la vía por la naturaleza”, precisó el senador Cepeda.
Esta vía tiene que ser un hecho, añadió Fabián Gerardo Castillo Suárez, senador de la República. “No nos atrevemos a pensar en la posibilidad que esta vía no se dé, es un compromiso del Gobierno Nacional con el Caribe colombiano, esto va mucho más allá de los departamentos del Magdalena y del Atlántico, hay que hablar de un problema de región. Está en juego la competitividad, por tanto, no hay derecho a rezagarse, este corredor vial es el más importante frente al Litoral Caribe que existe en el país, así que no puede ser el Gobierno quien hoy desconozca la importancia de una obra de esta magnitud”.
De igual manera afirma, que este espacio no es más que un lugar para encontrar la gobernanza del corredor vial, poder definir roles y responsabilidades, que le toca a cada quien y que se puede hacer por intermedio de una Alianza Público Privada. Si no se habilita la mejora de esta carretera se estará en una desigualdad de condiciones para poder competir con el resto de sectores productivos del país.
Los congresistas del ‘bloque Caribe’ al unísono manifestaron, que el proyecto se encuentra incluido en el Plan Nacional de Desarrollo 2018 – 2022: ‘Pacto por Colombia. Pacto por la equidad’ y se gestionaría, con el apoyo de toda la bancada costeña del Congreso, los recursos necesarios para concluir la vía y convertir los kilómetros 19 y 28 en dos obras prioritarias en el mediano plazo.
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