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Un servicio en rojo
Desde hace nueve años, los samarios han escuchado de forma ininterrumpida hablar de un Sistema Estratégico de Transporte Público -Setp- que mejorará su calidad de vida y les ofrecerá un servicio de excelencia. Aunque muchos aseguran que se han dado pasos importantes y que ya pueden ver la luz al final del túnel, los usuarios se muestran escépticos y afirman que el tan anhelado sueño de tener ese modelo de transporte en la ciudad desaparece en el tiempo.
Anuar De la Cruz Medrano
El exceso de velocidad, la demora de las rutas, no llevar el pasaje completo, el exceso de ruido, buses obsoletos, maltrato al usuario, entre otras cosas, hacen parte del conjunto de vicisitudes que se viven diariamente en los buses del Sistema de Transporte Urbano de Santa Marta.
En el Distrito se presta el servicio de más de 27 rutas que llegan a los diferentes puntos de la ciudad, pero los usuarios se quejan con frecuencia por el servicio ofrecido por las cuatro empresas de Santa Marta: Rodamar, Cootransmag, Bastidas y Rodaturs. Sin embargo, las empresas y la operadora STU, Sistema de Transporte Unificado, aseguran, que trabajan para brindar un mejor servicio a la ciudadanía.
Mariana Gómez, usuaria del servicio de transporte público de la ciudad para trasladarse a su trabajo, señala, que es complicado e incómodo subirse en un bus en las horas pico. “Hay buses de mejor calidad y más grandes, pero no son suficientes para cubrir las necesidades de los samarios”.
Otra usuaria es María Orozco, quien expresó, que “no uso con frecuencia este servicio por lo incómodo que es subir en bus, en especial, cuando uno tiene un hijo pequeño. Aparte, uno a veces se encuentra con unos conductores que no respetan los límites de velocidad o la cantidad de pasajeros que deben subir”.
Por otra parte, Luís José Franco, otro usuario, hace énfasis en la ‘guerra del centavo’ entre algunos conductores de estos vehículos, es decir, por el afán de tener más pasajeros se exceden en la velocidad, poniendo en riesgo la vida de ellos. “Entendemos que ellos deben cumplir con una cuota diaria, pero esto no justifica que conduzcan como si llevaran animales u objetos y no personas”.
SIN GARANTÍAS
Juan Fajardo, representante de los propietarios de los buses afirma, que en la actualidad los conductores del sistema no tienen garantías laborales. Inicialmente la contratación de este a través del propietario del vehículo, pues es este quien en muchas ocasiones hace el contrato verbal con el conductor; luego con la hoja de vida lo presenta ante la empresa a la que esté afiliada la buseta para que le hagan la contratación y su derecho a las prestaciones sociales, que es lo único que recibe el conductor, porque el salario se obtiene del producido del día.
De lo que produce un bus diariamente se debe pagar la cartulina de rodamiento, que es el permiso que recibe el vehículo para el tránsito en la ciudad, el cual debe pagarse trabaje el vehículo o no. De igual manera, el vehículo debe hacer la tarifa que se le cancela al propietario que está entre $190 y los 250 mil pesos diarios, dependiendo del modelo del vehículo, además del tanqueo de Acpm.
También existe otra modalidad que se da en menor escala o de la que gozan pocos conductores, el modelo que persigue la implementación del Setp; con este, los conductores son contratados directamente por la empresa y reciben todas las garantías legales, en cuanto a sueldo, prestaciones sociales y un porcentaje de comisión por pasajero movilizado.
El primer modelo de contratación constituye grandes problemas que históricamente aquejan a la ciudad, empezando por la guerra del centavo. El conductor sale de su casa a ‘guerrear’ la tarifa del vehículo, el combustible, la cartulina y, por supuesto, su sueldo diario, esto conlleva a que ellos compitan entre sí por cada pasajero que esté en la vía y aunque tienen unas figuras llamados ‘calibradores’, personas que están en unos puntos específicos de cada ruta con una tabla y un cuaderno tratando de contabilizarles el tiempo de distancia entre un bus y otro, si no hay pasajeros en la vía reducen la velocidad para ganar tiempo y para recoger más pasajeros. Dado el caso que un bus que haya sido despachado se alcance al otro que ha salido antes, se arma el caos, las calles de Santa Marta se convierten en verdaderas pistas de competencia automovilística.
El calibrador, por otro lado, no es una persona impuesta por la empresa, por lo general fueron conductores o ayudantes de busetas que quedan incapacitados por alguna razón y como conocedores del negocio se ubican en un punto fijo de la ruta y desde ahí le van tomando el tiempo de distancia que lleva una buseta de otra; estos ganan de acuerdo con la generosidad del conductor que le van dejando una o varias monedas en agradecimiento por la información que le suministra.
Otro de los grandes inconvenientes del servicio de transporte actual, son las constantes quejas de los usuarios por el maltrato de los conductores hacia ellos, de acuerdo con lo expuesto por Juan Fajardo, un conductor por lo general, sale a trabajar desde las 4:00 a.m. sin descanso alguno, desesperado porque desde que se sientan en el bus ya sabes cuánto dinero debe conseguir para cumplir con las obligaciones, por tanto, el cansancio, la fatiga y el estrés los hace perder el control de las emociones con facilidad.
Aunque se han hecho convenio con el Sena y otras instituciones para capacitar al personal conductor y mejorar la atención al cliente en el servicio, hasta que no se mejore el modelo de contratación y estos trabajadores laboren las ocho horas reglamentarias con su debido descanso, ese será una situación de nunca acabar, aseguró Marta Jaraba Martínez, gerente (e) del STU.
¿Y DÓNDE ME QUEJO?
Las quejas por la prestación del servicio urbano se pueden instaurar ante la empresa operador STU y en las redes sociales de la misma, que reciben diariamente las incomodidades de los pasajeros, por tanto, es un tema que requiere de sensibilización para conductores y usuarios.
Una de las quejas más comunes es el maltrato verbal entre los conductores y los usuarios por no llevar el pasaje completo. También la demora de los buses en pasar, el irrespeto a los sensores, por lo que el STU trabaja para minimizar el número de ellas.
QUÉ DICEN LOS CONDUCTORES
La Unión Nacional de Trabajadores de Rama y Servicios de Transporte de Colombia seccional Santa Marta, señala, que han recibido capacitaciones por parte de STU y el servicio ha mejorado, también agrega, que deben ser tolerantes para ofrecerles un excelente trato a los usuarios.
Durante la entrevista con OPINIÓN CARIBE, Rafael Rodríguez afirma, que la diferencia más frecuente con los pasajeros es, que se suben al bus con el pasaje incompleto; en cuanto a los conductores, se produce porque se cierran las vías el uno con el otro para recoger pasajeros. Por lo cual, se debe buscar una solución para evitar esa rivalidad.
En cuanto a los sensores que manejan algunas rutas, explica, que estos los perjudican por las inconsistencias en los recaudos, puesto que hay compañeros a los que les exigen cierta cantidad de dinero en la caja y esta no se ajusta a lo que realmente tienen. Esto ocurre por cierto porcentaje de pérdida que les pueden significar tres o cuatro pasajeros o por la poca movilidad en la ruta.
“Tengo conocimiento de que esos sensores los van a quitar, porque habrá nueva tecnología por parte de las empresas, que va a brindar más garantía para los usuarios y para nosotros los conductores. Va a haber un supervisor, el cual nos va a indicar a los conductores la movilidad de pasajeros que uno tiene por viaje, y ese es el dinero que debemos entregar, sin que exijan más de lo que se obtuvo durante la jornada”, puntualizó Rodríguez.
SISTEMA Y TIPO DE RECAUDOS
El recaudo de los buses que tienen sensores es para el STU, y los que no cuentan con ellos, se entienden directamente por tarifa con los propietarios. Pero con la llegada de la nueva tecnología, el 80 % de los vehículos contará con este nuevo sistema de trabajo satelital, el cual brindará todas las garantías para el conductor, las empresas y los pasajeros. Los recaudos pueden ser: tarifa, sensor y los que trabajan con torniquete.
EL CONDUCTOR Y PROPIETARIOS
Según Pablo Martínez, conductor del STU, de lunes a viernes se entregan $260.000 mil pesos al propietario del vehículo, lo que corresponde a la tarifa diaria. Aparte, son $15.000 mil pesos para la lavada, $5.000 mil pesos para el parqueo y un aproximado de $150.000 – $180.000 mil pesos diarios para el combustible. El cartel del vehículo va incluido dentro de los $260.000 mil pesos que se le entregan al propietario.
En cuanto a lo que le queda a conductor diariamente, explica, que es una ruleta, porque depende del turno que les brinde la empresa. “Hay turnos que son tempranos y son muy buenos, como hay turnos que son en hora muerta. Aproximadamente en los 4 viajes en que uno sale temprano, 4:40 de la mañana y guarda a las 8 de la noche, nos están quedando unos 100 mil pesos, y cuando uno tiene ayudante, le da 40 y se queda uno con 60”.
Dentro de estas rutas afirma Pedro, hay unas como la de Cristo Rey – Bastidas, Minuto – Almendros – La 30 – Aeropuerto, donde algunas veces llega la noche y no han completado la tarifa del vehículo; en este caso, les descuentan 20 o 30 mil pesos al propietario, pero hay unos que se molestan. “Hay algunos propietarios a los cuales no les gusta que se les haga el descuento. También ocurre, que cuando uno renuncia, el propietario no le entrega paz y salvo a uno”.
También, Martínez asegura, que en ocasiones para llevar dinero a sus casas, les toca descuadrar el combustible del carro. Así mismo, agradecen, porque trabajan con todas sus prestaciones, pero las primas y cesantías no se las pagan completas.
Para los propietarios de los vehículos el servicio que se le presta a la ciudad ha mejorado, son pocos los problemas que se presentan; de igual manera, la relación con los conductores es mucho más tolerante.
Con respecto a si este negocio es rentable, Fabián Toncel, expone, que “en estos momentos es un poco pesado por la cantidad de carros, por tanto, se ve reducido el movimiento de pasajeros. A la empresa le pedimos que controlen un poco la entrada de vehículos, que no matriculen carros, porque hay suficientes”.
UN ANHELO QUE NO SE MATERIALIZA
Mariana Barrios es una mujer de 52 años, madre cabeza de familia con dos hijos adolescentes, enfermera de profesión y usuaria desde hace más de 30 años del Transporte Público Colectivo -TPC- modelo de operación del transporte urbano que ha operado por décadas en Santa Marta, también es beneficiaria de la tarifa diferencial que en la actualidad cobija a los estudiantes de las instituciones públicas de la ciudad, puesto que, sus dos hijos también usan los buses para trasladarse a las escuelas.
Mariana cuenta que en estos largos 30 años como usuaria de los buses de la ciudad ha vivido en carne propia cada promesa que desde hace años les han hecho a los samarios para mejorar este servicio, pero que, a la fecha, lo único que cambian son los modelos y los tamaños de los vehículos, pero el sistema siempre ha sido el mismo.
“De los buses grandes con ventanas corredizas y enormes torniquetes, esos que llevaban el vallenato de ‘temprano es más bacano’ cada mañana, pasamos al boom de los microbuses, unos carritos en los que una persona no cabía de pie y se llenaban con 10 pasajeros, muchos de ellos los decoraban como arbolitos de Navidad; ahora, de vez en cuando me subo en buses con aire acondicionado, cámara y todos son azules y con palancas y cosas novedosas, pero aunque siempre unos han sido diferente de los otros, los problemas son los mismos, los conductores ‘matándose’ por un pasajero, la música a alto volumen, la irresponsabilidad del conductor con el peatón y el pasajero, los calibradores en distintos puntos del recorrido… en fin, distintos buses, pero el mismo conflicto”.
UNA OPERACIÓN INEFICIENTE
El gerente del Setp, Luís Guillermo Rubio, puntualizó al respecto, que actualmente Santa Marta tiene una operación con muchas falencias, que en la ciudad aún no existe un Sistema Estratégico de Transporte, lo que hay es un servicio de transporte público urbano convencional, el cual opera hace muchísimos años, con múltiples fallas, por nombrar una, la falta de talleres de formación para los conductores, es una de las quejas más frecuente de los usuarios, porque las empresas nunca se preocuparon por educar a los conductores y ahora se tienen dificultades de toda índole en el servicio en relación con el servicio al cliente, que lo que busca el Sistema Estratégico de Transporte es implementar esos modelos de ciudades intermedias 5 o 6 en todo el país, para optimizar el servicio a través de unas características y unas condiciones especiales.
Tales condiciones de acuerdo con la demanda que tienen las ciudades intermedias como Santa Marta, condiciones y características que se tratan de organizar con los mismos operadores del servicio y decantar unas reglas de juego que queden completamente claras para que los samarios puedan gozar en un futuro cercano de un servicio óptimo.
El concejal Lozano afirma, que la transición e implementación del nuevo Sistema Estratégico de Transporte Público ha sido lenta, sumándole a esta la falta de cultura ciudadana, el irrespeto por los paraderos, tanto de conductores como usuarios, lo que hace que el servicio sea ineficiente. “Por otra parte, están las tarifas, estas aún no han sido definidas para los casos de los estudiantes y personas mayores. Sería ideal que los jóvenes usarán un transporte seguro, confiable, al alcance de sus posibilidades; un transporte público eficiente es sinónimo de progreso y transformación, esperemos que estos proyectos positivos se materialicen y no se queden en el tintero”.
¿QUÉ ES EL STU?
Marta Jaraba Martínez, representante legal del Sistema de Transporte Unificado, le contó a OPINIÓN CARIBE, que este sueño anhelado llamado Sistema Estratégico de Transporte Público -Setp- comenzó, por lo menos para ella y la empresa que representa, hace nueve años cuando el Gobierno Nacional le indicó a Santa Marta y a 12 ciudades más a migrar del sistema masivo e implementar un nuevo modelo llamado Setp.
Desde entonces, el Gobierno Distrital a través de un Conpes, estableció las pautas para realizar con éxito dicha migración, dentro de ellas había una que les permitía a las empresas existentes reorganizarse y formar un solo operador, fue así como las cuatro empresas que históricamente han existido en Santa Marta, Rodamar, Transporte Bastidas, Cootransmag y Rodaturs, dieron el alto a la organización y crearon lo que hoy se conoce como Sistema de Transporte Unificado -STU-, creando entre ellos un convenio empresarial que dio origen al operador, mismo que fue avalado por la Administración Distrital.
Según lo establece el Decreto 1079 de 2015, la reorganización es un procedimiento oficioso a disposición de la administración, que “implica: suprimir, modificar, recortar, fusionar, empalmar o prolongar las actuales rutas, sin que para ello existan limitaciones de longitud, recorrido y/o nivel de servicio. Así mismo, modificar las frecuencias, horarios y clase, capacidad transportadora y número de vehículos”.
Coincide lo estipulado con los pronunciamientos jurisprudenciales, particularmente los emanados del Consejo de Estado, entre otras, en las sentencias del 26 de noviembre de 2008, en las que señala la corporación, que “una reestructuración hace relación a todos los elementos comprendidos en la definición y no solo al recorrido, por lo cual bien puede la entidad demandada variar el nivel de servicio, la clase de vehículo, el horario y la frecuencia” , así, esta “puede darse en las rutas, frecuencias, horarios, nivel de servicio y demás, que será adoptada teniendo en cuenta, entre otros factores, las necesidades del conglomerado social que hagan uso de las mismas y cumpliendo para el efecto los requisitos legales establecidos”.
Como puede leerse en la normatividad y antecedentes jurisprudenciales acabados de citar, la reorganización o reestructuración no se constituye en un procedimiento de selección del operador de transporte, sino en una herramienta para la modificación del servicio inicialmente a este adjudicado.
Dado lo anterior, existen dos formas generales de acceder a la prestación del servicio: permiso de operación o contrato de concesión u operación. Ha resultado común, confundir la habilitación como una forma de acceder a la prestación del servicio o como parte integrante de una de las formas de acceder a esa prestación, particularmente del permiso de operación.
Por lo cual, la selección de la reorganización, como una de las alternativas que en el plano jurídico se dispuso para la implementación de Sistemas Estratégicos de Transporte Público, requiere de la respuesta afirmativa a las dos preguntas que en una aproximación pragmática se deben formular:
- ¿Son los transportadores tradicionales verdaderamente una alternativa que permitirá implementar el Sistema Estratégico de Transporte Público diseñado?
- ¿Entre las alternativas de las que se disponen, son ellos la mejor de las alternativas para tal efecto?
La respuesta negativa de uno de los interrogantes anteriores, conduciría inevitablemente a un proceso de revocación de permisos y licitación de la operación del Sistema Estratégico de Transporte Público.
Por tal razón, en las recomendaciones que formuló el Distrito proyectó las respuestas a estos dos interrogantes, dejando en claro que la reorganización o reestructuración es una facultad oficiosa de la administración, que le confiere la potestad de modificar los permisos de operación de las empresas actualmente habilitadas, no una tarea de las empresas de transporte; que la reorganización, como camino de la implementación de Sistemas Estratégicos es preferida por la reglamentación vigente cuando en ella se afirma, que “la prestación del servicio público de transporte en los Setp será realizada por las empresas legalmente constituidas y habilitadas para la prestación del servicio público colectivo urbano habilitadas por la autoridad competente”, con lo que se indica de manera directa a la administración, la necesidad de preferir en su accionar el camino de la modificación de los permisos por sobre la revocatoria de ellos, lo que se refleja igualmente en el Conpes 3896 del 22 de agosto de 2017, con la inclusión de las acciones de acompañamiento en la reorganización del transporte y el fortalecimiento institucional, como uno de los aspectos a considerar por la Nación para el desembolso de los recursos.
Es así como las empresas dedicadas al transporte en la ciudad toman la decisión de reorganizarse y dar vida al STU para atreverse a asumir la operación del Sistema cuando empiece en firme el Setp.
EL PROCESO DE IMPLEMENTACIÓN
El secretario de Movilidad, Ernesto Castro, sostuvo, que sentadas las anteriores bases y ya en el caso particular, se encontró que el documento Conpes 3548 de 2008, concluyó que, en el distrito de Santa Marta, el transporte público colectivo convencional ya no es un instrumento adecuado para cumplir con el objetivo prestacional de garantizar eficientemente el ejercicio de la libertad de locomoción, por lo que se ha dispuesto su profunda modificación, mediante la implementación de un Sistema Estratégico de Transporte Público.
Ante tales circunstancias, la administración se encuentra frente a una disyuntiva, o revoca los permisos de operación y procede a la selección de nuevos operadores mediante la licitación pública, o, por lo contrario, modifica los permisos de operación ajustándolos a las nuevas necesidades.
“Pero como ya lo mencionábamos, la reorganización no es un concepto que pueda dar una respuesta a todas las modificaciones que requiere el servicio para su readecuación en dirección a la implementación de un Sistema Estratégico de Transporte Público, pues la reorganización o reestructuración, no se constituye en un procedimiento de selección del operador de transporte, sino en una herramienta para la modificación de las características servicio ofertado e inicialmente a este adjudicado”, indicó el Jefe de la Cartera de Movilidad.
En ese orden, la celebración de los convenios de colaboración empresarial y la transformación empresarial que los mismos representan, no se encuentran de ninguna manera supeditadas a las demás actividades del proceso de implementación del Sistema y en ellos, por tanto, es fundamental ir avanzando paralelamente, dado que, sin la transformación indicada, es casi imposible optar por la reorganización como procedimiento para la adopción del Sistema Estratégico de Transporte Público.
Por tanto, los procesos de estructuración del sistema vía reorganización, encuentran en la transformación empresarial una condición previa para su desarrollo, pero ya se ahondará en ello al abordar la distinción entre incapacidad e incumplimiento.
¿ESTÁ LISTO EL STU PARA SER EL OPERADOR?
De acuerdo con la información suministrada por la Alcaldía Distrital, el Sistema de Transporte Unificado -STU- le ha dado cumplimiento al Decreto 090 de 2018, pieza fundamental para acreditar si estaba cumpliendo con los requisitos para poder obtener la operación del Sistema.
A lo anterior, en abril de 2018 se conformó el Operador Unificado de Transporte, STU, bajo las formas de consorcio o sociedad comercial, con una nueva estructura organizacional. En agosto de 2018, el nuevo Operador presentó 300 autobuses de sus socios o de su propiedad.
El Operador fue objeto de valoración de desempeño en una ruta piloto, obteniendo una Valoración Satisfactoria (Resolución 0699/2018). En el 2019 los empresarios del transporte público colectivo cumplieron con la compra de 20 busetones (Decreto 201/2017)
Sin embargo, en cuanto a la caracterización de los vehículos se encontró que de los 594 autobuses con los que cuenta la operación, 66 de ellos no son operativos, es decir, fuera de servicio; el 100 % requiere cambio de botiquín; el 99 % requiere cambio en extintor; el 80 % requiere Intervención de las sillas; el 69 % requiere intervención de los pisos.
Con base en lo anterior, Marta Jaraba Martínez, representante legal del Sistema de Transporte Unificado, enfatizó, que, si bien se han dado grandes logros para la consecución de dicha meta, aún se encuentran en el proceso de transformación y para ello requieren de altos recursos, puesto que las inversiones realizadas para cumplir con el Decreto 090 han superado todas sus expectativas. De hecho, para lograr las reparaciones arriba descritas, se necesitaría una inversión cercana a los 6 mil millones de pesos. Por ello, la necesidad de aumentar las tarifas, puesto que para alcanzar el sueño como la Gerente lo denomina, se requiere de más inversión.
ALZAS EN EL PASAJE
Los samarios a partir de este sábado seis de abril deberán pagar 1.800 pesos en el transporte urbano que anteriormente estaba en 1.600 pesos; es decir, que el aumento es de 200 pesos. Los días festivos, la tarifa es de 1.850 pesos; para el caso de los estudiantes se mantiene la diferencial con un valor de 1.400 pesos, mientras que, los buses nuevos, climatizados y con acceso a personas con movilidad reducida tendrá un costo de 1.900 pesos días ordinarios; y 1.950 días festivos.
En cuanto al costo de los pasajes, una usuaria manifiesta, que “es muy caro para el servicio que ofrecen; lo ideal es acordar las necesidades de ellos como usuarios con las empresas prestadoras del servicio”.
De acuerdo con la Resolución Mintransporte 4350 de 1998, se establecieron las consideraciones técnicas por la cual se fijan las tarifas para el servicio de transporte público colectivo que garantizan para establecer la tarifa usuaria teniendo en cuenta los costos y las alzas en los insumos de la canasta del transporte como combustible, repuestos, mantenimientos, reposición de equipo, impuestos, reparaciones, costos administrativos y operativos en general.
Con base en esto, los propietarios y las empresas de transporte plantearon dos escenarios de aumentos: El reajuste de doscientos ($200) pesos tanto para el usuario normal como para el estudiante, con el fin de no desmontar el subsidio. La segunda propuesta de cien pesos ($100) pesos y el desmonte definitivo de este subsidio dado a los estudiantes. Conscientes de la necesidad de mejora en las condiciones del Transporte Público Colectivo -TPC- en la ciudad, se ha planteado que de la mano con el aumento en la tarifa se firme un acuerdo de voluntades que permita por medio de pequeñas inversiones mejorar en el control de la operación de cara a aumentar el nivel de servicio ofertado.
Según afirma el Secretario de Movilidad, Ernesto Castro, el Distrito está en la búsqueda de una propuesta técnica que permita como ciudad y como gremio garantizar la continuidad de esta política que favorece a miles de estudiantes de los colegios públicos de Santa Marta.
“En la actualidad, y siempre se ha dicho que el beneficio lo soporta el privado (propietarios, conductores y empresa), estamos en la consolidación de ese modelo por lo cual a través de mesas técnicas que nos permitan de manera concertada el diseño final financiero desde la implementación del Setp para la ciudad”.
INVERSIÓN DEL GOBIERNO NACIONAL
El viceministro de Transporte Juan Camilo Ostos Romero, le expresó a OPINIÓN CARIBE, “estamos en estos momentos realizando obras por el orden de los 35 mil millones de pesos en Santa Marta, obras que no son solo de infraestructura, son de espacio público, que garantizan la democracia del espacio público, que garantizan mejores vías de acceso y tránsito ideal para todos los samarios. La idea que tenemos con el Sistema Estratégico de Transporte Público es garantizar un servicio de transporte de calidad con la cobertura adecuada”.
El funcionario Nacional aseguró, además, que este nuevo sistema debe garantizar las frecuencias que el usuario necesita, bajarlo del transporte informal y ser capaz de movilizarlo por toda la ciudad, y Santa Marta tendrá un sistema de transporte óptimo, con tecnologías limpias.
El Viceministro de Transporte en su visita a Santa Marta dejó un mensaje a todos los samarios; “buscamos que ahora toda la renovación de la flota que va a hacer Santa Marta, igual a lo que se hizo en Cartagena, sea con buses de gas natural vehicular, la idea es que podamos implementar la transición, crear el fondo de estabilización de tarifas; hoy, Santa Marta tiene 220 mil usuarios en su sistema de transporte masivo, la idea es que ampliemos la cobertura un poco más y garanticemos su calidad, es la gran apuesta del Ministerio de Transporte en estos dos años de vigencia del Conpes y queremos informarles a los ciudadanos que el Gobierno Nacional invertirá en las obras de lo que resta del Sistema Estratégico de Transporte, 135 mil millones de pesos adicionales para mejorar la infraestructura, además dcomprar nueva flota con tecnologías de cero y bajas emisiones”.
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