La macabra confesión de un niño que descuartizó a dos personas en Perú

El pasado 9 de septiembre un doble crimen disparó las alarmas en Perú. Un peruano y un venezolano fueron descuartizados y sus restos abandonados por varias zonas de Lima.

Tras varias indagaciones, las autoridades establecieron que 11 personas venezolanas habrían participado en los asesinatos. También se supo que entre ellos había un menor de edad, quien fue capturado el pasado 28 de septiembre y contó detalles del hecho.

El hospedaje Señor de Sipán, en el distrito de San Martín de Porres, en Lima, fue el escenario de las muertes.

Según la investigación, el venezolano Rubén Matamoros Delgado y el peruano Jafet Torrico Jara fueron ultimados en la habitación 507.

Después de asesinarlos, los victimarios se retiraron a otros cuartos del lugar para limpiarse. El diario El Comercio aseguró que esto “fue confirmado gracias a pruebas de luminol”.

El paso siguiente fue descuartizar los cuerpos y separarlos en varias bolsas plásticas, que fueron abandonadas en varias zonas de Lima e iban a ser quemadas.

En ellas las autoridades hallaron piernas, brazos, prendas de vestir, tijeras, preservativos, un cuchillo y hasta alcohol. Todo eso estaba envuelto en toallas del hospedaje, por lo que las miradas apuntaron hacia allá.

Hasta el momento 6 personas, contando al menor de edad, han sido detenidas, aunque se han identificado a 11 como presuntos responsables.

Los victimarios

Los primeros capturados fueron Alexánder Salazar Álvarez, Verónica Andreina Montoya Araujo, Jacksiver Jhoaury Salcedo Campos, Abraham Alberto Perozo Borjas y Angelbert Díaz Colina.

Perozo y Díaz fueron condenados a 15 meses de prisión preventiva, mientras que a Salazar, Montoya y Salcedo continúan vinculados a las investigaciones.

Se confirmó que todos pertenecían a una banda “que se dedicaba a la extorsión, venta de droga y al proxenetismo en la zona norte de Lima”, señaló el diario El Comercio. Además, algunos de ellos habían estado en La Cota 905, un grupo criminal de Caracas.

Su jefe sería alias ‘Machelo’ y, según confesiones de los capturados, las víctimas también harían parte de la banda: sus asesinatos habrían sido una retaliación por quedar mal con la venta de una droga.

Teniendo todo eso claro otras dos identidades salieron a la luz: Jonathan Donayre Semprun, alias ‘Chona’, y ‘Leswy’, el menor que fue detenido el fin de semana.

La confesión

‘Leswy’, de 15 años, fue encontrado escondido en una vivienda del distrito Carabayllo. Estaba rapado, para no ser reconocido.

En el momento de su captura, en su celular se encontraron videos y fotos del momento de los homicidios. Y contó “que «a Matamoros fue el primero en ser asesinado, de varias puñaladas. Que Torrico, al ver la situación, trató de lanzarse desde el quinto piso, pero fue reducido y torturado con un cuchillo”, según información dada por El Comercio.

El programa televisivo ‘Panorama’, del canal Panamericana, reveló que ‘Leswy’ era conocido como ‘El niño’ en la organización y que, a pesar de su corta edad, era el lugarteniente de ‘Machelo’.

Finalmente, aceptó su participación en los asesinados.

Tomado de: El Tiempo*