$24.000 millones le ha costado a Unimagdalena la mala gestión de Caicedo

Desde la refundación de la Universidad del Magdalena en el año 2000, cuando era rector Carlos Caicedo Omar, han surgido muchas irregularidades que oscurecen lo que el ahora gobernador del Magdalena asegura fue el resurgir de una casa de estudios que estaba en ruinas.

Pero, la realidad es que muchas ‘jugadas’ de Caicedo le han costado a la universidad la pérdida de más de $24.000 millones.

Comprometieron recursos propios

Durante la rectoría de Carlos Caicedo en la Unimagdalena se pensionaron a más de 100 docentes, basados en el mínimo de requisitos exigidos para adquirir el derecho a la pensión, lo que ha ocasionado que a la fecha de agosto del 2019 la universidad haya tenido que pagar $24.393.032.136 de recursos propios como consecuencia de una errada interpretación normativa que llevo a la Casa de Estudios a pensionar 174 extrabajadores.

Esta situación es materia de estudio por parte el Sindicato de Trabajadores y Empleados Universitarios de Colombia, Sintraunicol Seccional Santa Marta, por lo que OPINIÓN CARIBE en búsqueda de la veracidad informativa emitió un derecho de petición a la Universidad del Magdalena que confirmó la información antes mencionada:

“Con ocasión a la puesta en marcha del proceso de refundación a partir del año 2000, esta Casa de Estudios comprometió recursos para garantizar el pago de las mesadas a los servidores públicos que cumplieran con los requisitos para adquirir el estatus pensional, lo que a la fecha ha significado para la institución el pago de veinticuatro mil trescientos noventa y tres millones treinta y dos mil ciento treinta y seis pesos wcte ($24.393.032.136) de recursos propios, como consecuencia de una errada interpretación normativa que llevo a esta Casa de Estudios a pensionar 174 extrabajadores. (Lo anterior, según informe consolidado de pasivo pensional con corte al mes de agosto de 2019).”, dice la respuesta al derecho de petición.

Procesos de reversión

Ante estas pérdidas, en el 2009 la Universidad del Magdalena inició procesos legales para revertir el error cometido por Caicedo al asumir los reconocimientos de 174 pensiones de jubilación de ex trabajadores de la Alma Mater, respecto de la cual, en el derecho de petición asegura que la Universidad del Magdalena no era la competente.

“Al detectar las inconsistencias en el proceso de reconocimiento de las pensiones, se analizaron las alternativas legales para la subrogación de las mismas, lo que permitió elaborar un estudio jurídico que exploró las alternativas que permitirían al Instituto de Seguros Sociales hoy «Administradora Colombiana de Pensiones — Colpensiones», asumir el pago de las pensiones causadas por exfuncionarios de la Universidad del Magdalena y reembolsar a esta última los retropatronos por mesadas pensionales; tal proceso fue iniciado en julio de 2009”, afirma el texto.

OPINIÓN CARIBE le preguntó a la Universidad del Magdalena si ha sido víctima de los actos administrativos que se realizaron durante la rectoría de Caicedo y esta fue su respuesta:

“Por cuenta de algunas decisiones relacionadas con el reconocimiento de mesadas pensionales, adoptadas en la época por el señor Carlos Caicedo Omar quien fungía como Rector de la institución, esta Casa de Estudios ha tenido que mantener hasta la fecha la nómina pensional, que tan solo para la vigencia 2019 le ha correspondido a la universidad hacer esfuerzos fiscales propios por valor ochocientos noventa y seis millones once mil ochocientos cuarenta y cinco pesos m/cte ($896.011.845), para garantizar el pago de dichas mesadas, según el registro de recursos asignados para pago de pensiones en la vigencia 2019”.

Estas respuestas del alma mater confirman que mientras Carlos Caicedo fungía como rector ocurrieron muchas irregularidades que hoy tienen a la universidad afectada por sus actos administrativos, y que además, muestran la verdadera situación de la institución, que sin duda esta muy alejada de la perfección en que se asegura se dejó a la Universidad del Magdalena en su refundación.