Muere Vittorio Gregotti, arquitecto de Montjuïc y del anillo olímpico

Vittorio Gregotti, uno de los arquitectos italianos más reconocidos y artífice de muchos de los diseños de los Juegos Olímpicos de Barcelona’92, falleció a los 92 años en un hospital del norte de Milán por las complicaciones de una pulmonía tras haber contraído el coronavirus.

Gregotti participó en el proyecto del estadio olímpico de Montjuïc y en el diseño general del Anillo Olímpico para los Juegos de 1992 junto a los arquitectos Carles Buxade, Joan Margarit, Alfonso Milà y Federico Correa.

El arquitecto se encontraba ingresado en la clínica milanesa San Giuseppe por una pulmonía agravada con el coronavirus, que afecta especialmente a la zona norte de Italia.

Tras conocerse la noticia, el presidente de la Trienal milanesa, el arquitecto Stefano Boeri, calificó a Gregotti como «un maestro de la arquitectura internacional y un ensayista, crítico, editorialista, polemista y hombre de Estado que contribuyó a la historia de nuestra cultura».

Seis décadas de actividad

Gregotti (Novara, 1927) fue uno de los grandes arquitectos italianos, considerado uno de los maestros del siglo XX con sus diseños marcados por la simplicidad de forma, el orden y la precisión.

Se licenció en Arquitectura en 1952 en el Politécnico de Milán y, a lo largo de sus más de seis décadas de actividad, ejerció como docente en facultades de Venecia, Milán o Palermo, además de dar lecciones en medio mundo, desde Buenos Aires a Harvard y Cambridge.

Participó en numerosas exposiciones internacionales y fue el responsable de la sección introductoria de la XIII Trienal de Milán en 1964, que le otorgó el Gran Premio internacional.

También fue director de la sección Artes Visuales y Arquitectura de la Bienal veneciana, fue nombrado «honoris causa» en Praga y Rumanía y fue miembro honorario de la «American Institute of Architects».

Gran parte de su pensamiento lo volcó en la prestigiosa revista «Casabella», que él mismo dirigió entre 1982 y 1996, además de en varios diarios italianos en los que colaboraba esporádicamente.

En materia deportiva, aparte de participar en el diseño de los Juegos de Barcelona, también lo hizo en el estadio de fútbol del Nimes y del Génova.