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Metrópolis

Si Nos Dejan…

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El 19 de septiembre del 2018 OPINIÓN CARIBE publicó una investigación sobre el municipio de Puebloviejo, en donde por la voz de sus habitantes se conoció la desidia en la que ha estado sumido desde hace más de una década este rincón del Magdalena.

Compartimos de nuevo con ustedes esta investigación:

Invaden salinas

Tras la falta de oportunidades para adquirir una vivienda o un lote para construir, habitantes de Puebloviejo y zonas aledañas, invaden predios privados y zonas ambientalmente protegidas ubicadas en la cabecera municipal.

Daniela Pirela Wisman

Si Nos Dejan, el nombre de la invasión que levantan cerca de sesenta familias de Puebloviejo, un municipio asentado a la orilla de la Troncal del Caribe por donde solo ven pasar avanzadas presidenciales o de ministros sin que lleguen a su población que invade sin control alguno zonas de humedales y de protección ambiental.

El hacinamiento en los hogares puebloviejeros es una problemática conocida por la autoridad municipal, que según los pobladores poco o nada hace para solventarla. “Esta situación se le salió de las manos a la autoridad, en una casa habitan hasta cinco seis familias, por eso las invasiones crecen”, comenta el concejal José María García, quien aduce que la comunidad ve en cualquier lote baldío la posibilidad de levantar  una casa de madera.

La desactualización del Esquema de Ordenamiento Territorial de Puebloviejo lleva a que el municipio desconozca las zonas de alto riesgo, agudizando el desarrollo urbano de la jurisdicción que busca tener a toda costa e incluso arriesgando su vida, un techo para vivir como doña Berta Fernández Díaz, quien acompaña a su hijo Gleiner Fernández,  en la ‘travesía’ de tener un lote.

“Mi hijo había cogido el pedacito de terreno, y me comentó para que le ayudara a limpiarlo. Era consciente de que eso tenía dueño, pero teníamos la esperanza que de pronto llegara el Alcalde, que se supone es nuestro líder, y nos dijera que eso tenía dueño, pero vamos a llamarlo a ver qué oportunidades hay, pasaron los días y nos echaron a los antimotines”, contó doña Berta.

Fue muy temprano por la mañana, señaló la madre del invasor, aunque estaban advertidos de que el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, podía llegar en cualquier momento, tenían fe en que podrían asentarse en ese lugar bautizado por ellos como: Villa Esperanza, Villas del Mar y Si Nos Dejan. “Ya nos habían dicho que ellos iban a hacer eso, cosa que no me parece, porque el Alcalde, al ser la mayor autoridad se hubiese acercado a explicar la situación”.

Berta Fernández manifestó, que muchas personas en Puebloviejo necesitan un techo para vivir, “mi hijo vive conmigo, tiene su hijo, y está pensado en organizar a su familia. Nosotros vivimos en un local, no tenemos patio, es un espacio muy reducido. Comencé a ayudar a mi hijo esperanzada en que tuviera su casita”.

Esta madre ilusionada con un futuro mejor para su hijo, considera que han sido atropellados por las autoridades municipales, quienes en lugar de hablar con ellos sobre los lotes que pueden ser invadidos, les han lanzado panfletos intimidantes. “Motivaba a mi hijo, sin embargo, siempre le dije que si la familia propietaria reclamaba no íbamos a pelear con ellos. Dicen por ahí que “pueblo chico, infierno grande” llegó a nuestros oídos que los dueños de esos predios estaban morosos con el predial. Luego, la Secretaria de Gobierno habló con ellos y cuando se pusieron a paz y salvo nos echaron a la Policía, ya llevábamos tiempo de estar limpiando y no había pasado nada”.

“El lote que invadió Gleiner Fernández tiene siete metros de ancho y un buen fondo”, afirma Berta, su madre. “Yo fui emocionada con una vecina, me dijo cuál era el terreno y dije ojalá que no haya problema con esto. Yo iba de tarde y quitaba la grama. Nos reuníamos y decíamos que si llegaba la Policía no íbamos a pelear. Queríamos poner banderas y conversar para llegar a un acuerdo, para que nos escucharan y vieran la necesidad que tenemos, porque aquí en Puebloviejo hay mucha. Hay viviendas en las que viven tres y cuatro familias, aunque también hay gente que tiene sus buenas casas y están invadiendo terrenos”.

Así como lo señala Berta, hay quienes tienen necesidades y quienes no, de acuerdo con una fuente consultada por OPINIÓN CARIBE, que pidió no sea revelado su nombre, hay personas que viven en Ciénaga y no tienen la necesidad de invadir, sin embargo, lo hacen.

“El Alcalde, así como caminaba las calles en campaña y nos echaba mentiras, así se hubiese acercado a la zona. Nosotros pensábamos que nos podía ayudar, pero nos echaron a la Policía. Yo estaba aquí en mi local, vino la gente corriendo diciendo que  venían dos camiones de antimotines y motos; en eso, sentimos el ruido. Yo cogí a mi nieto y me fui para donde mi madre, las personas estaban corriendo y seguramente llegarían hasta acá, porque no estábamos lejos y en ese momento, mi hijo no estaba”, relató la fuente consultada.

Además de eso, cuentan que les pagaron a unos muchachos para que quitaran los palos. “Nosotros hicimos las calles, las carreras, están con palitos, ya habían casitas medio armadas y las tiraron, aquí nos toca luchar por un terrenito. Pensábamos que era una buena oportunidad, allí hay desmovilizados, desplazados, y también vecinos de Nueva Frontera, entre otros sectores, personas que quieren que sus hijos se ubiquen y que el pueblo crezca porque Puebloviejo no ha avanzado para nada. Pero ¿para dónde?, está atollado, estamos metidos en el barro, no se justifica que el pueblo teniendo la necesidad no tenga para dónde coger. El tiempo pasaba y estábamos pendientes y con fe, nos da tristeza”, puntualizó.

¿Y LOS PROPIETARIOS?

Los invasores afirman que los lotes tienen más de 40 años de abandono por parte de sus propietarios.

Mientras que los invasores manifiestan que los propietarios de los lotes no están al día con los impuestos, José María García Romo, concejal de Puebloviejo, señala, que “esta es una problemática a la que se le debe prestar atención, teniendo en cuenta que hay dueños que tienen impuestos al día, y que, ante esto, exigen que les respeten su propiedad privada”.

Sin embargo, no desconoce que hay familias que no tienen vivienda y necesitan un terreno. “Pero estamos en un país de derecho y las personas cuando tienen escrituras e impuesto predial al día, se les debe respetar eso. En el Concejo debatimos el tema de los panfletos, no estamos de acuerdo con que se amenace a la comunidad, es una falta de respeto y es una forma de aterrorizar al municipio. No podemos permitir que los intimiden, hay vías de hecho legales, desconozco de dónde provienen esas amenazas”, precisó el Concejal.

Gerardo Vargas es arquitecto y propietario de uno de los lotes ubicados en la cabecera de Puebloviejo, relata, que adquirió el terreno hace algunos años porque esa zona tiene proyección turística. De igual manera, afirmó tener sus impuestos al día y escrituras, esa es la razón por la que en compañía de otros propietarios inició un proceso con la Alcaldía municipal, con el fin de que se respeten las propiedades.

Así como se están invadiendo lotes que tienen dueños, Gerardo Vargas precisó que, están apropiándose de zonas ambientales. Espacios que son humedales y otros donde se forman unas salinas, a lo que Silvio Samper, invasor de los lotes señaló, que no era un problema y que se podían rellenar y nada pasaba, ignorando que en Colombia rellenar humedales es una acción ilegal, que impacta negativamente en el medio ambiente, de acuerdo con la bióloga marina y doctora en Ecología y Medio Ambiente, Sandra Vilardy.

Silvio Samper explica, que esos lotes han estado abandonados por más de 40 años, si acaso no es por más tiempo, y que ellos están luchando por el derecho a una vivienda digna. Mientras que los propietarios Gerardo Vargas y Luís Fernando Zabaraín precisaron, que sus lotes fueron adquiridos legalmente, que a pesar de muchos esfuerzos para cerrar y delimitar sus terrenos, los invasores violentan las cercas  y los invaden.

Silvio Samper agregó, que han sido atropellados, “no puedo acusar al Alcalde, porque nunca está presente, pero si a las personas que pertenecen a la Administración como la secretaria de Gobierno, María Alejandra Suárez, quien a pesar de tener este cargo, trata mal, y hace mal uso de sus funciones. Se presentó con el Esmad y dio la orden de desalojo, en ese momento había adultos mayores, mujeres embarazadas y niños”.

El invasor denuncia, “que buscan tener una vivienda, pero han sido atropellados por ellos; que hay dueños, pero estos no tienen impuestos al día, y si los pagaran, esos lotes no estuviesen abandonados. Queremos darles uso a los lotes, allí han matado y atracado, si construimos, se evitaría todo esto y podríamos vivir de una forma digna. La invasión tiene más de seis meses; durante este tiempo las personas se han sentidos solas, se sienten amenazadas. Antes de que el inspector enviara un comunicado hablando del desalojo pacifico nos enviaron panfletos de las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia), los tiraron en los lotes. Luego de eso nos mandaron al Esmad, pusimos una denuncia colectiva ante los entes de control por amenazas, porque nos sentimos vulnerados, teníamos que buscar una solución, somos unas 60 familias”.

Ante las amenazas y panfletos que afirman los invasores haber recibido, Luís Fernando Zabaraín señaló, que no tienen nada que ver con ellos como propietarios, que desconoce la procedencia de esas acciones, dice tener sus impuestos al día y las escrituras que garantizan la tenencia sobre esos predios, por ello, deben respetar su propiedad.

OPINIÓN CARIBE intentó hablar con la secretaria de Gobierno, María Alejandra Suarez, pero explicó, que el inspector de Policía, Ángel Rivaldo, de acuerdo con el nuevo Código de Policía que contenía la Perturbación a la Posesión, era el encargado del tema, a su vez, le pasó la pelotica a la Alcaldía.

Más de 60 familias
invaden las salinas.

De acuerdo con el Código de Policía, uno de los comportamientos que perturban la propiedad son: perturbar, alterar o interrumpir la posesión o mera tenencia de un bien inmueble ocupándolo ilegalmente. Y la medida correctiva que debe aplicarse en este caso es la restitución y protección de los bienes inmuebles. En caso de perturbación de los derechos de posesión, servidumbre o mera tenencia, las personas podrán instaurar querella ante el Inspector de Policía, mediante el procedimiento único consagrado dentro del código.

Las personas legitimadas para interponer la querella policiva pueden ser el titular de la posesión o la mera tenencia de los inmuebles particulares o de las servidumbres, las entidades de derecho público, los apoderados o representantes legales de los antes mencionados. Y como consecuencia de la querella el Inspector de Policía dentro del procedimiento de perturbación por ocupación de hecho, podrá ordenar el desalojo del ocupante de hecho. El desalojo se deberá efectuar dentro de las 24 horas siguientes a la orden para que las cosas vuelvan a su estado anterior. Sin embargo, los invasores no han desalojado y continúan en la zona.

Silvio Samper añadió, que, “nadie nos ha buscado para organizar una mesa de trabajo, antes de invadir miramos en ‘Agustín Codazzi’ y notamos que los lotes sí tienen dueño, pero las personas fallecieron y otros tienen años que no pagan catastro. En la Oficina de Planeación me dijeron que yo no era quien para que ellos me dieran información de esos lotes, me hablaron de forma despectiva y dijeron que mucho menos les vamos a dar información a unos invasores. Además, que hay lotes que tienen dueño y otros que son del municipio, pero que ellos no iban a ceder esos lotes porque debían rellenar, poner agua, luz, gas y se gastaban más del presupuesto de la Alcaldía”.

Eduard Torres – Diputado de la Asamblea del Magdalena.

Agregó, que “yo estaba cuando llegó el Esmad, hablamos con ellos, preguntamos el porqué nos iban a desalojar, un policía agredió con el bolillo a una de las personas y al ver la reacción de nosotros, comenzó a lanzar gases lacrimógenos cerca al colegio San José y tuvieron que desalojar a los niños. Entonces, para la Alcaldía quedamos nosotros como lanzadores de los gases lacrimógenos, y no fue así, no contamos con esos implementos”.

El concejal José María García Romo señaló, que la situación es compleja, teniendo en cuenta que hay zonas inundables, y que aparte de que los terrenos tienen dueños, son lugares de riesgo, donde no van a vivir tranquilos. “Mañana o más tarde pueden decir que son damnificados, así que pueden lamentar el hecho de invadir lugares inadecuados. La Administración Municipal en vista de que unos dueños han reclamado sus tierras, les han dicho que no lo hagan. Esperamos que las familias entren en razón, se debe respetar la propiedad privada, estas personas presentaron una querella para que les respeten su propiedad”.

UNA HISTORIA DE NUNCA ACABAR

Puebloviejo está asentado sobre la isla de Salamanca, una delgada división entre la Ciénaga Grande de Santa Marta y el mar Caribe. La sal se extrae del mar en grandes instalaciones llamadas salinas. Las salinas son en realidad depósitos de poca profundidad en los que se acumula agua del mar y por efecto del sol y del viento, esta desaparece poco a poco, es decir, el agua se evapora. En el fondo del depósito queda la sal, que posteriormente es recogida. Son salinas a las que quieren invadir en la actualidad.

Elvia Mejía – Asesora externa de la Gobernación del Magdalena.

Puebloviejo se encuentra en riesgo de desaparecer entre el mar Caribe, así como sucedió en 1928 cuando un tsunami se tragó hasta la iglesia de esta primitiva población. Esta problemática amenaza no solo con destruir la infraestructura vial más importante para la economía del norte de Colombia, la carretera Ciénaga – Barranquilla, sino también  con desaparecer al municipio, territorio hasta donde han llegado desde ingenieros magdalenenses hasta especialistas importados de Rusia a tratar de buscarle soluciones eficaces a este fenómeno cíclico, que según los estudios Geológicos colombianos, su tasa de erosión en 10 años será de 4.5, lo que acabará con vastas zonas costeras de este Departamento.

De hecho, este problema geológico es uno de los que mayores impactos causados en la región Caribe. Este mismo dilema lo puede enfrentar el Magdalena con la carretera Ciénaga – Barranquilla, porque en el kilómetro 19, el mar se encuentra a pocos metros de distancia de la vía.

Algunos puebloviejeros están seguros que la historia se puede repetir, porque el océano vendrá con toda su fuerza a reclamar el territorio invadido por el hombre, sin embargo, Silvio Samper, quien es líder de un grupo de invasores precisó, que “en Puebloviejo hay riesgo en casi todos los lados, pero todo se solventa”. Otros invasores de la línea de playa dicen que el espacio del que se están apropiando no tiene dueños y que en la Secretaría de Planeación de Puebloviejo y por medio de un plano solicitado en ‘Agustín Codazzi’, esos predios fueron dejados por el mar, ignorando la problemática de erosión costera que no se detiene”.

ORDENAMIENTO TERRITORIAL

Con el fin de limpiar
los lotes para cercar los
espacios, los invasores
queman la zona.

El concejal José María García puntualizó, que el Concejo de Puebloviejo tiene conocimiento de que el Esquema de Ordenamiento Territorial está en actualización, y que este es un documento que sirve para organizar el territorio. “Hoy las personas invaden porque en sus casas hay hacinamiento, viven 5 familias bajo un mismo techo. Pero el municipio ha sido irresponsable en no socializar con ellas hacia donde debe crecer Puebloviejo. Estas personas hoy seguirán en pie de lucha porque no tienen en donde vivir y tienen la necesidad, porque si no la tuvieran, no estarían en este sector”.

De acuerdo con Claudio Devani, funcionario de la Oficina Asesora de Planeación de la Gobernación del Magdalena, el Esquema de Ordenamiento Territorial de Puebloviejo ya está vencido. Es decir, que en este momento el municipio no cuenta con una herramienta actualizada que ayude a establecer el correcto uso y ocupación ordenada del suelo, para mitigar los crecimientos expansivos y lineales. El EOT busca la integración de los distintos sectores del municipio con el objetivo de socializar políticas de desarrollo integral en educación, salud e infraestructura como un aporte para la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

Parece que el tiempo en este municipio se hubiese detenido, todo sigue igual, las problemáticas sociales son las mismas, no han sido resueltas. Los servicios de acueducto, alcantarillado, energía eléctrica y manejo de las basuras se agudizan cada día más, a ello se le suma la falta de viviendas y el hacimiento en el que viven las familias, porque la población ha crecido indiscriminadamente desde hace diez años.

Esta responsabilidad recae hoy sobre el alcalde del municipio, Wilfrido Ayala, al ser quien traza las políticas públicas hoy, pero, también, es el resultado de la falta de gestión de quienes han desfilado por la Alcaldía de Puebloviejo. Este municipio tiene un reto urbano y rural debido a que el espacio territorial con el que cuenta para el desarrollo de actividades urbanísticas y residenciales es restringido por las condiciones físicas, teniendo en cuenta que el 60 por ciento del territorio está constituido por el agua  dentro de la Ciénaga Grande de Santa Marta.

En la parte frontal tiene al mar Caribe y parte de la faja de tierra con la que cuenta está afectada por ser vía Parque Isla Salamanca, además,  las condiciones de calidad de suelo no permiten que se realicen labores agropecuarias, excepto por una pequeña franja de tierra, hacia el sureste del municipio en la zona de Fundación y Aracataca, que se conecta con unos ríos que bajan de la Sierra Nevada de Santa Marta, en la parte donde esos sitios se encuentran con la Ciénaga Grande, por tanto, están sujetas a las mareas y a los cambios de la calidad, debido a la mezcla entre agua dulce y agua salada.

La Inspección de Policía de Puebloviejo envió un comunicado solicitando el desalojo de los lotes de acuerdo con el nuevo Código de Policía.

En ese sentido, Puebloviejo, según Claudio Devani, funcionario de la Secretaría de Planeación del Magdalena,  “debe trabajar en su control demográfico  tanto residente como flotante, no puede densificar demasiado el escaso territorio que queda para desarrollar actividades fijas, porque la escasez de suelos obliga, especialmente en la carretera, zona colindante con la Ciénaga Grande de Santa Marta, desarrollar una actividad urbanística consolidada.

Desde hace años,  Puebloviejo ha sufrido los problemas de la erosión costera que produce el mar Caribe, antes  estaba más cerca del mar adentro, y se ha venido retrayendo, eso quiere decir, que en condiciones como las que hoy se presentan, asociadas con el cambio climático, de un ascenso del  nivel del mar 0.8 centímetros en 100 años, con afectaciones que ya se ven en algunos de los puntos en la carretera entre Ciénaga y Barranquilla, en la que el mar está casi en el borde de la carretera,  Puebloviejo va a ser afectado, y puede perder incluso franjas de tierra dentro de la misma cabecera municipal”.

Para el funcionario de la Gobernación del Magdalena, “es necesario generar estrategias adaptativas con base en esos nuevos escenarios que ofrece el cambio climático. Por ello, requiere llevar a cabo una serie de obras de protección costera que contribuya a disminuir el impacto que el mar causa sobre la línea de costa, con un tipo de material que no permita que se siga formando playa en esa zona. Para que esta política sea efectiva, debe ser asumida desde el nivel nacional.

Desde el punto de vista urbano en lo que corresponde a la carretera, no queda otro camino que la unión urbanística con Ciénaga, si bien la boca de la barra separa, debido al crecimiento de estas décadas, que se nota en la cabecera urbana de Ciénaga, porque ha crecido  y se ha densificado más, también en la zona entre Ciénaga y el peaje de Tasajera han crecido los usos urbanos por población que se ha desplazado y que ha ocupado esa franja de terreno, generando un fenómeno urbanístico, por ello, es imprescindible hacer un reordenamiento territorial, porque esa zona se encuentra densamente poblada,  además, se están ocupando zonas de protección de cuerpos de agua, como son las  playas y los playones de la Ciénaga Grande de Santa Marta.

De acuerdo con la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria, el sector
invadido es bosque natural
o área no agropecuaria.

En este sector se debe hacer un análisis para determinar cuántas viviendas pueden ubicarse una vez que la doble calzada entre Ciénaga y Barranquilla se construya,  estudiar cuál va a ser su densidad, cuáles serán sus usos y la manera en que se distribuirán, es probable que se construyan casas muy pequeñas, sin patios, con materiales de construcción muchos más livianos, con material que se pueda adaptar a las condiciones del entorno y en las cuales se produzcan soluciones para el tema de residuos, tanto las excretas humanas como los desechos de las viviendas no pueden ser depositados en los cuerpos de agua.

En este momento, Puebloviejo y Ciénaga solo están separados por el puente de La Barra, porque el solo hecho del ir y venir del comercio por la carretera, genera una dinámica que ha hecho que cada vez más personas se concentren ahí, por tanto, se forme un pequeño conglomerado que se debe ordenar. La población urbana de Puebloviejo debe integrarse de forma efectiva con el municipio de Ciénaga, de manera laboral, comercial y de servicios.

Una estrategia que puede utilizar Puebloviejo es el desarrollo de actividades turísticas relacionadas con la naturaleza del entorno, no solo debe esperar que la población rural de los pueblos palafitos viva de la pesca, de hecho, muchos viven del comercio y de la prestación de servicios informales en la carretera y hacia el casco urbano de Puebloviejo y Ciénaga, incluso, de la misma Barranquilla.

En este sector se debe aprovechar el turismo en todo lo relacionado con Macondo, así como la reserva de biosfera de la Ciénaga Grande, es una veta importante que se puede explotar, ya que ofrece muchas oportunidades para las fincas, además de generar otras posibilidades de empleo en temas de recorridos guiados, de ventas de artesanías, de venta de comidas, entre otros elementos que se pueden explotar en esta parte del departamento del Magdalena.

Si es viable que Puebloviejo se anexe al municipio de Ciénaga, se podría pensar en caso de generarse una migración de población, que no es necesaria la existencia de un municipio, se puede contemplar esa posibilidad, sin embargo, en este momento, Puebloviejo tiene una población que supera los 30 mil habitantes, sumado a esto, no hay ninguna proyección de que su población va a disminuir.

Una alternativa para Puebloviejo puede darse por parte del Gobierno central si estipula una partida adicional, aunque por causa de su condición geográfica le cuesta obtener renta por medio del impuesto predial, o por razón de industria y comercio, aún así, puede entregarse con el fin de que se preserven las condiciones del entorno ambiental con el que cuenta, la Ciénaga Grande y los pueblos palafitos”.

Elvia Mejía, asesora externa de la Gobernación del Magdalena, explicó, que “Puebloviejo y sus corregimientos son una bomba de tiempo, si uno pensara en cómo solucionar este problema, sería la construcción palafítica o mudar a las personas del lugar. Las soluciones son casi que imposibles, Aguas del Magdalena busca una solución para estas poblaciones, pero los niveles freáticos son altos, y se va a trastornar la vida de estos pueblos y eso dificulta la prestación de servicios públicos”.

Puebloviejo no tiene hacia donde crecer de acuerdo con sus habitantes y tiene un EOT desactualizado.

Para el diputado Edward Torres, el problema urbanístico se da porque no existen terrenos adecuados para ejecutar proyectos de vivienda. “Este es el resultado de la falta de planificación, son decisiones de gobierno. Se debe tomar a este territorio como modelo piloto nacional para solucionar el problema de urbanismo, porque existe hacinamiento y no hay condiciones básicas de recreación”.

La propuesta del Diputado del Magdalena se refiere a la construcción de vivienda horizontal, para utilizar de mejor manera el poco terreno que tiene el municipio. “Hay que densificar la población, fortalecer las precarias redes de acueducto y alcantarillado e infraestructura de recreación. Como se construyen las viviendas en zonas de riesgo, no hay infraestructuras de deporte y de salud.

Sería amigable con el medio ambiente construir multimodales multifamiliares de forma horizontal, sería agradable de ver cuando se viajara por esta zona. El que hoy vivan en la miseria es el reflejo de la eterna inoperancia e incapacidad del Gobierno”.

Para el planificador urbano, Luís Vives, Puebloviejo debe afrontar su realidad, hay que visibilizar su problemática ante la institucionalidad. Está rodeado de zonas de alto riesgo y tiene pocas posibilidades de extenderse. Esta es la razón por la que Berta Fernández, habitante de Puebloviejo, afirma, que su hijo se convirtió en invasor, teniendo en cuenta que no ve la posibilidad de que en su municipio de lleven a cabo proyectos de vivienda para ellos contar con un techo donde vivir.

Así como esta mujer y su hijo basaron sus esperanzas en este lote ubicado en la cabecera municipal, José López, también las tuvo al invadir la zona. “Estábamos invadiendo con madera, porque no teníamos la certeza de que podíamos quedarnos allí, lo malo es que nos están sacando de forma agresiva. Tenía la esperanza de tener mi vivienda, en mi casa vivimos cinco familias, y estamos de verdad enredados. Con la Alcaldía no contamos, el Alcalde no se presenta para nada, nunca está o nos dicen que no sabe nada de eso. Nos dicen que tienen dueños esos lotes, pero nunca se ha presentado nadie, dicen que nosotros no somos nadie para que ellos nos presenten documentos, como si ellos si fueran gente y nosotros animales”.

La mayoría de la población se dedica a la pesca y a labores informales y esto no les permite tener recursos para adquirir un lote.

El invasor José López precisó, que tenían un abogado que les estaba colaborando sin ninguna responsabilidad, “entre nosotros reunimos para que se transportara y sacara los documentos que se necesitaban”. De igual forma, cuenta que los antimotines llegaron a eso de las 7 de la mañana, llegó el Personero, la Secretaria de Gobierno, un abogado, un sargento. “Ellos dicen que les salimos con groserías, que los golpeamos, y es mentira, nosotros estábamos defendiéndonos”.

José López también manifestó, que se dio cuenta de la invasión porque vio a unos muchachos y le dijeron que cogiera un pedazo, “yo invadí 7 metros de frente y 25 metros de largo, hay unos que tienen casi la misma medida; otros más grandes o más pequeños, dejamos las calles y las carreras. Dijeron que había puros venezolanos, pero somos personas de por acá.

Nadie nos ha querido atender, cada vez que vamos a la Alcaldía no tenemos respuesta, ellos tienen que escucharnos, para lo que sea, queremos que alguien llegue, que nos diga que no podemos meternos en tal parte, porque tiene dueño, que podemos invadir otro lugar. Si de verdad en Puebloviejo hubiese otro lugar para construir una casa, lo hiciéramos, pero no hay donde”.

VACÍOS EN EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL

Eduardo Forero, antropólogo y docente de la Universidad del Magdalena, explicó, que a la ocupación ilegal del territorio se le debe hacer un análisis histórico, teniendo en cuenta que hay vacíos en el ordenamiento territorial. “En efecto, el ordenamiento habla del territorio, pero no de los cuerpos de agua. En nuestra región, en época de invierno la dinámica del territorio es hídrica, hay zonas que se suelen invadir pero que son inundables. En verano son terrenos despejados, los terratenientes corren sus cercas y las personas víctimas de inundaciones ocupan los lugares que el agua deja o que quedan disponibles por el drenaje de esta”.

Eduardo Forero – Antropólogo y
docente de la Unimagdalena.

De igual forma, el Antropólogo manifiesta, que existe una dinámica histórica y cultural profunda en el país, hay una legislación del ordenamiento territorial que dejó de lado esa problemática, precisamente porque son decisiones que se toman desde el centro del país y en los escritorios. “Desafortunadamente son pocos los representantes y senadores que conocen los territorios, que son conscientes de que eso tiene otra dinámica y que es otro el tratamiento que se le debe dar.

Tenemos un problema de orden ambiental y la Ley de Ordenamiento Territorial no ha previsto y no lo hará, soy pesimista l respecto, porque hay intereses creados en torno al uso rural o urbano de los territorios que pueden identificarse en los esquemas o planes de ordenamiento. Por esa razón, en principio, hay una dificultad de orden jurídica muy compleja, de la cual no se escapan los pueblos de la región Caribe. Puebloviejo y los demás pueblos que están alrededor de la ciénaga tienen necesidades desde todo punto de vista, están asentadas ahí desde hace décadas en un territorio totalmente desordenado”, afirmó.

Diego Dorado, subdirector del Departamento Nacional de Planeación, explica, “es importante que los municipios tengan su documento de ordenamiento del territorio al día, con esto de garantiza el armónico crecimiento del espacio. Y en un municipio como Puebloviejo se deben tener en cuenta las zonas ambientales que deben protegerse y de las que no puede hacer uso el ser humano”. De acuerdo con la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria, Upra, el lugar en el que está ubicada la invasión, es decir, en la cabecera del municipio de Puebloviejo, es considerada como Bosques Naturales o áreas no agropecuarias.

Jaime Morón, magister en Economía.

Jaime Morón, magíster en Economía y docente de la Universidad del Magdalena, puntualizó, que Puebloviejo es uno de los municipios más antiguos del Magdalena y que su ubicación geográfica se ve afectada por el cambio climático y la variabilidad por la entrada del mar y la ciénaga, a raíz de esto, las condiciones de pobreza son extremas. “Puebloviejo es uno de los municipios del Departamento con mayor pobreza monetaria, es el segundo en la lista, sus condiciones de vida no han mejorado a lo largo de los últimos 50 años. Poco a poco la producción de peces que era de lo que vivían, se ha deteriorado y las condiciones de vida han empeorado, ya no viven de la pesca, sino de otras actividades que no les generan los mismos ingresos”.

La densidad poblacional de Puebloviejo es muy alta y tiene poco territorio para la cantidad de personas que habitan aquí. Además, los pueblos palafitos migraron a Ciénaga, así que Puebloviejo y su tierra habitable no existen, de acuerdo con el docente universitario, Jaime Morón.

“Se debe plantear a largo plazo una solución para este municipio, el esquema de ordenamiento debe darles una alternativa para mejorar la calidad de vida, pero se debe pensar en dónde debe ubicarse el municipio, en qué parte, hacer estudios rigurosos para esto. Y en cuanto a las invasiones por la falta de tierra sólida para asentamientos, la salida no es acabar los humedales al echarles basuras, causando graves problemas de contaminación. Esto debe ponerse en contexto departamental y nacional”.

Diego Dorado – Subdirector del DNP

Por otro lado, el antropólogo Eduardo Forero, añadió, que es indispensable tener en cuenta que esa zona está rodeada de parques naturales y latifundios, por tanto, las personas no tienen para dónde crecer, y si hay, son lotes de engorde. “El uso inadecuado de la tierra fue protagonista en el último debate electoral. Puebloviejo es un escenario donde crece la población desplazada, personas que necesitan solucionar un problema vital y se ven en la necesidad de invadir terrenos públicos y privados, humedales que son del Estado y susceptibles a tener esa condición de asentamiento.

Es importante tener en cuenta que en Colombia si la persona justifica un tiempo determinado de posesión del predio, este podría ser titulado. Considero que es un problema que se debe atender y solucionar, el Estado debe buscarle alternativas a este problema para las personas que no tienen soluciones de vivienda. No podemos permitir que la invasión de la propiedad sea una medida de hecho que se legalice y se constituya en una forma de solución, es delicado, y amerita un estudio mucho más profundo, fuerte y consistente de un censo de población que permita atender a la población. Un diagnóstico de la condición, porque no se puede entrar a justificar la situación sin tener un análisis equilibrado previo”.

ASENTAMIENTOS EN RIESGO

De acuerdo con la doctora en Ecología y Medio Ambiente, Sandra Vilardy, Puebloviejo se encuentra en una flecha litoral muy impactada, es una población que se ha asentado dentro de los humedales, “estos son de tipo intermitentes y están determinados por el flujo de la marea y el agua subsuperficial que llena esos humedales. Ellos son de gran importancia para amortiguar y regular el impacto de la marea y son hábitats de aves playeras y migratorias. La transformación es tan grande, que en este momento dos o cien casas más lo que hacen es sumarse a un gran problema y a un gran drama social a punto de estallar”.

Saldra Vilardy – Doctora en Ecología y Medio Ambiente.

De igual forma, la ambientalista señaló, que la principal afectación de que se siga construyendo en esas zonas es para las mismas personas, “en este momento estamos en un proceso de calentamiento global en donde el ascenso del nivel del mar es una realidad, la habitabilidad y seguridad de estas personas están en riesgo, pero claramente son muy vulnerables y el Estado no tiene las herramientas para controlar esto. Este es un problema que se salió de control hace mucho tiempo, los alcaldes locales no tienen las capacidades para resolverlo”.

Para Sandra Vilardy, Puebloviejo requiere un gran proyecto de adaptación al cambio climático y de habitabilidad, “si se logra concretar el tema de la vía Ciénaga – Barranquilla van a desalojar a muchas personas, este es un problema de región que en este nuevo Gobierno ya debería estar planteándose”.

Los nuevos esquemas tienen un factor fundamental que es el tema del riesgo, la ambientalista Vilardy resaltó, que debe haber un mapa de riesgo y para un municipio como Puebloviejo el mapa de riesgo es grande y restringe mucho el territorio disponible para habitabilidad. “Por ley lo tienen que incorporar y ese es el reto, porque buena parte de la flecha litoral no va a ser posible habitarla, ahí tiene que haber un proyecto de adaptación claro y de mucha inversión para el cambio climático”.

Es un tema supervivencia, puntualizó Sandra Vilardy, “la gente más pobre piensa en supervivir, es un tema de gestión pública, como cambiarle el chip a los gobiernos municipales y departamentales para que las políticas públicas en estas zonas de alta vulnerabilidad realmente sean efectivas con elementos claros y sobre todo, con presupuesto. Es un reto de los alcaldes, más que desde la misma gente. No me sorprendería encontrar desplazados en esas zonas de alta vulnerabilidad, pero es un tema de control y decisión política para no dejar invadir esas zonas, porque el problema aumenta y tarde o temprano el Estado colombiano debe resolverlo”.

TRANSFORMACIÓN DE LA SOCIEDAD

Para que Puebloviejo logre superar las necesidades que afronta, debe haber una transformación social. De acuerdo con la diputada del Magdalena, Claudia Patricia Aarón, “hay una deuda que no se puede negar con el municipio de Puebloviejo, una deuda moral que pese a estar ubicado en una zona estratégica, parece que todos pasáramos por ahí, sin darnos cuenta de las condiciones en las que viven las personas en ese lugar”.

La Alcaldía de Puebloviejo no accedió a dar declaraciones, los invasores reclaman una mesa de diálogo.

Además, agrega, que “hay pocas oportunidades de empleo, pero a pesar de eso, son personas muy recursivas, que se rebuscan la vida de manera informal y otros, un poco más formal. Esto debería verse reflejado en la calidad de vida de sus habitantes”.

Todos los problemas mencionados confluyen en la gran adversidad social en la que se encuentra el municipio de Puebloviejo, porque no ha podido organizar proyectos fundamentales, por ello, violan los derechos fundamentales de la población, como el derecho a la vida, a la vivienda digna.

“No les pueden organizar un plan de vivienda, porque no aplican, ya que no hay espacio. Este municipio se encuentra en zona de alto riesgo por el nivel freático en el que se encuentra: con el mar de un lado con erosión costera ya conocida, y por el otro, la Ciénaga Grande de Santa Marta con todos los problemas que esta presenta”, puntualiza Claudia Aarón.

“Es necesario partir de la buena voluntad por parte de todos los alcaldes que han pasado por este municipio, sin embargo, faltan muchas gestiones, se requiere mayor formación para las personas que llegan a estos cargos de elección popular, porque en muchas ocasiones lleva a que no se presenten proyectos, o a que no se presenten de manera adecuada; en este sentido tiene responsabilidad la Secretaría de Infraestructura o de Planeación Departamental, que no asesora como es debido a los alcaldes. Por ello, se requieren alcaldes con mayor preparación técnica y profesional”.

El concejal José María García hace un llamado al Alcalde Municipal, “hay un mecanismo para que las personas entren en razón y es el diálogo con las familias invasoras. Que les expliquen por qué no pueden estar allí y qué se puede hacer con ellos, solo quieren ser escuchados. Asimismo, los dueños de los predios deben encerrarlos y marcarlos, para que las personas sepan que tienen dueños que pagan sus impuestos”.

A Puebloviejo no se le debe discriminar por su condición de población de pescadores, por lo contrario, se merecen un mejor trato, mejores servicios y mejor calidad de vida.

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