Columnistas
Anatomía del desastre de Pearl Harbor
Por: Edgar Romero
La guerra aunque indeseable y dañina, es parte de la historia humana y fuente de lecciones sobre el comportamiento humano. Pearl Harbor fue un desastre con inmenso daño en vidas humanas, injustificable, así las relaciones entre países sean intereses; su estudio por tanto se requiere: para evitar repetir por acción u omisión.
Referencia: “At Dawn We Slept” (en Español “En la Madrugada Dormíamos”), Gordon Prange, colaboración: Donald Goldstein & K. Dillon. 1981.
En la mañana del 7 de diciembre de 1941 Japón atacó por sorpresa a la base naval de EEUU en Pearl Harbor, Honolulu, Hawái, el autor Prange no cree en conspiración para llevar a EEUU a entrar en la guerra. El concepto de la operación de ataque Japonés fue del Almirante Yamamoto, afinado por sus discípulos, probado en simulaciones con juegos de guerra y escenarios; aceptado por el mando Naval forzado por Yamamoto; personal y material se prepararon con intenso entrenamiento, no creía que pudiera vencer a EEUU, pero veía la guerra inevitable.
La estrategia buscaba paralizar la flota de EEUU y así proteger las fuerzas japonesas en planes por el vital combustible, era una esperanza, pero imperaban supuestos, el Almirante C. Nagumo, comandante de la fuerza en escena, omitió lanzar un segundo ataque, que podría haber destruido reservas de combustible e instalaciones de la Base. La reacción de EEUU fue de ira y empleó su capacidad para reparar prontamente gran parte de los daños, además que los portaviones de EEUU estaban navegando y por tanto quedaron intactos.
Por EEUU casi todos los involucrados comparten parte de la culpa: falta de imaginación, rutina, mala comunicación entre Washington y Pearl Harbor y entre Ejército y Marina. “El autor Prange cree que los EEUU mal interpretaron lo que sabían al momento del ataque. Estas fallas tienen un denominador común: la brecha entre el conocimiento de los peligros y la creencia en su existencia”. Con esmero los japoneses lograron avances en: planificación, simulación, entrenamiento, bombardeo aéreo desde 3000 m altura, uso de torpedos de aviones en poca profundidad.
Resultados: EEUU: 3590 muertos y heridos, destruidos 5 buques y 188 aviones; Japón: 65 muertos y heridos, 29 aviones (de 239 desde 6 portaviones navegando a 370 km), 5 mini submarinos.
Según D. Goldstein, (History Channel: qué pasó), en el hundimiento del acorazado Arizona una bomba de 787 kg (no entró según el mito por la chimenea), atravesó varios compartimientos y explotó con la munición. Fue una bomba japonesa nueva que para el caso desarrolló Japón y rebasó la capacidad de supervivencia del buque; y suerte.
Japón buscó dominar Asia y Pacifico Sur destruyendo la flota de EEUU en la Base, pero no pudo, pues al quedar intacta la capacidad de reparaciones de EEUU, éste reparó pronto gran parte de daños, los portaviones no estaban; y el efecto fue la entrada de EEUU en la 2ª guerra mundial, ira y luego al lanzar la bomba atómica Truman dijo: “Los japoneses empezaron … en Pearl Harbor. Ahora les hemos devuelto ese golpe multiplicado”.
Ojalá al escribir historia existiera conciencia de encontrar verdades como se observa en el esfuerzo del Dr. Goldstein, coautor del libro, quien no descansó hasta descubrir hechos y escribir la historia, muy diferente a lo que existía.
Según Wikipedia en Pearl Harbor “existió PENSAMIENTO GRUPAL ERRÓNEO: ilusiones y racionalizaciones compartidas ayudaron a la falta de precaución por EEUU en Hawái. Interceptaron mensajes japoneses y descubrieron que Japón preparaba un ataque ofensivo en algún lugar del Océano Pacífico. Washington tomó medidas advirtiendo a Pearl Harbor, pero esto no fue tomado en serio”. Así, hay comportamientos psicológicos como “Conformidad” (se imita lo que otros hacen) y “Racionalización” (inventa razones erradas para justificar actuación). Por realidad de la vida nada es predecible y todo es incierto, pero en EEUU creían, por ejemplo: “que un ataque era poco probable”, “que Japón no se atrevería a atacar”, “que el poder de EEUU seria disuasión para Japón”, “que EEUU repelería a Japón si atacaba”.
Mirando retrospectivamente, pues para esa época (1941) no existíaformalmente la ciencia de Complejidad (es de los 1990): COMPLEJIDAD COMO REALIDAD DE LA VIDA NO PERMITE PREDICCIÓN DE RESULTADOS, HAY INCERTIDUMBRE, POR EJEMPLO: EL EMPLEO DE SIMULACIÓN AYUDA A REDUCIR RIESGOS Y CONSECUENCIAS; lo cual Japón hizo con juegos de guerra intensivamente y efectivamente, mientras EEUU no lo hizo en la misma forma.
JAPÓN EMPLEÓ: INVESTIGACIÓN, DESARROLLO E INNOVACIÓN; INVESTIGACIÓN DE OPERACIONES, ANÁLISIS DE SISTEMAS Y SIMULACIÓN (JUEGOS DE GUERRA); DESARROLLÓ MATERIAL, TECNOLOGÍA, MEDIOS Y PROCEDIMIENTOS OPERACIONALES, SIN QUE EEUU IMAGINARA, NI HICIERA ALGO SIMILAR.
RESUMEN: Lo descrito aplica en las inevitables confrontaciones humanas, como lucha por existencia de empresas y mercado de productos, bienes y servicios. La no preparación, ni alistamiento de capacidades es invitación a que cosas sucedan, como el título del libro “En la Madrugada Dormíamos”, por no haber hecho nada. Pearl Harbor, es un incuestionable desastre en la historia de la humanidad, así como la infamia del ataque perpetrado por Japón.
En Pearl Harbor contrasta la diligencia en persecución de los fines y empleo de medios por Japón frente a la pasividad y falta de diligencia de EEUU, auto engañado por PENSAMIENTO GRUPAL ERRÓNEO, hoy el manejo desde Complejidad es la clave, con necesidad de lecciones para no repetir, en diversos niveles, casos y circunstancias.
Es un imperativo ético y moral el alistamiento de las organizaciones para impedir que casos como estos sucedan.
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