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Ana Sofía Navarro: Buscando beca para un doble sueño

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Todos los años cientos de deportistas de todo el mundo se presentan en los Campamentos que organizan las instituciones educativas norteamericanas con la intención de demostrar su nivel deportivo y conseguir una beca para adelantar estudios superiores. El nivel de las tres ligas deportivas en las que participan las universidades superan por mucho a los Campeonatos Profesionales de América Latina, una prueba de ello, puede ser que 17 de las 20 jugadoras de la Selección de EE. UU que afrontó el Campeonato Sub-20 Femenino Concacaf de República Dominicana el pasado mes de marzo juegan en el fútbol universitario.

Por: Opinión Caribe

Quienes han visto jugar a Ana Sofía Navarro tal vez coincidan conmigo que tiene el talento suficiente para pertenecer a uno de los equipos de fútbol femenino que afrontan la ‘Liga’ en Colombia; los más atrevidos, incluso, dirán que, por qué no aspirar a estar en las convocatorias de las Selecciones Colombia juveniles, no obstante, dadas las condiciones en las que durante más de 10 años ha tenido que practicar el deporte en Barranquilla -que no dista mucho del resto del país-, todos sus esfuerzos deportivos están enfocados en darse a conocer en los Estados Unidos, ser seleccionada por el ojeador de alguna universidad y combinar así sus dos pasiones: el fútbol y el estudio.

Ana Sofía empezó desde muy temprana edad a practicar el fútbol, mostrando desde el primer momento las condiciones que la han posicionado como una de las más destacadas jugadoras del fútbol femenino juvenil de Barranquilla. “Ana Sofía desde prescolar quería jugar fútbol, pero se acercó al deporte por medio del patinaje en el patinódromo Ariel Naranjo de Barranquilla. Ella siempre ha sido muy competitiva y se dio cuenta de inmediato que en el patinaje era superada por su hermano y por otros de sus compañeros, sin embargo continuó la práctica hasta cumplir siete años, edad en la que decidimos entraría a un equipo de Fútbol.  Tras un proceso de trabajo futbolístico de cuatro años en equipos de hombres, donde llegó a ser capitana muchas veces de manera estable y regular, fue solo hasta los 13 años que empezó a competir en equipos femeninos”, comentó su papá, Luis Ricardo Navarro.

Cerrarle las puertas al fútbol profesional en Colombia, teniendo las capacidades deportivas y psicológicas para pertenecer a uno de los clubes que participa en el torneo local, podría parecer ante los ojos de muchos una locura, sin embargo, su círculo familiar aplaude la decisión, pues, tiene claro que tal decisión obedece a “ un tema asociado con las posibilidades del país, en gran parte de Latinoamérica el futbol femenino no tiene el mismo apoyo que el futbol masculino, entonces algunas mujeres, niñas y jóvenes tienden a utilizar el futbol como plataforma para poderse educar de forma profesional sin abandonar el deporte”, explica Luis Ricardo Navarro.

A este respecto, destaca el Diario EL País de España en su nota titulada: La máquina universitaria que alimenta el fútbol femenino en Estados Unidos, que en los últimos 25 años el fútbol ha experimentado un boom de popularidad, en cierta medida atribuible a la notable figuración a nivel Mundial de la Selección Femenina en todas sus categorías: “el 20% de todas las chicas de secundaria que hacen algún deporte, juegan al fútbol. Seguramente se trate de la cantera de jugadoras más grande del mundo. […]La gigantesca cantera de mujeres que han crecido jugando al fútbol en su colegio se ha trasladado a la universidad, de donde luego sale la élite del soccer femenino”, así mismo, que los campus del gigante del norte han enfocado sus esfuerzos en garantizar condiciones óptimas para las deportistas: “se entrena[n] en las mismas instalaciones que han utilizado en pretemporada el Real Madrid, el Barcelona, el Chelsea o el Manchester United, desde el campo hasta los fisioterapeutas.”

Esta realidad que contrasta con la de América Latina y Colombia particularmente, donde al inicio de la Copa América Femenina se informó que no habrá dinero para financiar la Liga Profesional del segundo semestre. El fútbol femenino estadounidense ha logrado ganar espacio, fuerza y vitalidad gracias al sistema universitario, que se vio beneficiado tras una ley promulgada en 1972 (Title IX) que obligó a las universidades a crear programas deportivos dedicados exclusivamente a mujeres, ampliando la gama de subvenciones extracurriculares para las beneficiarias.

Mark Parsons, actual entrenador de la Selección Femenina de Fútbol de Holanda y quien estuvo al frente de un club profesional femenino de Portland, informa sobre los notables avances del fútbol femenino en Estados Unidos desde la entrada en vigencia del ‘Title IX’: «Actualmente hay 400 o 500 equipos profesionales para jugadoras de 18 a 22 años. En ningún otro lado en el mundo se ve algo así». El deporte Universitario en Estados Unidos está aglutinado o confederad en tres principales ligas: NCAA, NAIA, y NJCAA, las cuales tiene formatos de competencia, clasificación y niveles similares. El presupuesto que por mandato legal se destina para estos fines es tal, que todos los deportistas de equipos universitarios en todas las disciplinas podrán disfrutar de las instalaciones de la universidad, viajes con el equipo, ropa deportiva, fisioterapeutas diariamente y un cuerpo técnico amplio con preparación de primer nivel.

Con este panorama inmejorable por delante, Ana Sofía Navarro, quien actualmente hace parte del club Inter Expreso Colombia Caribe, armó maletas y se presentó en un campamento de verano en Miami (Florida) con deportistas de distintas disciplinas y muchos países de origen, que al igual que ella quieren cumplir su doble sueño: tener un título universitario y practicar su deporte favorito a un ritmo alto de competencia. “Es una experiencia para deportistas de alto rendimiento, es apostarle a un mejor futuro, ser profesionales de una carrera, también del futbol y cumplir ambos sueños a la vez”, comentó con un halo de emoción.

El Campamento o Showcase donde participa Ana Sofía Navarro se realiza en las instalaciones de Universidad Internacional de Florida (FIU) y fue organizado por el International Doorway to Education & Athletics, organización norteamericana especializada en gestión de becas Universitarias a través del deporte. De acuerdo a la información disponible en su página web, participan del evento deportivo más de 120 reclutadores de universidades de todo el país. La experiencia incluye además del rigor de los entrenamientos, visitas guiadas por el campus para ir conociendo las dinámicas de la educación a la que quieren acceder.

Por estar los cupos limitados y muchos los participantes, el proceso de selección es bastante exigente, más aún, si como en el caso de Ana Sofía Navarro, que siendo mujer, le toca competir con hombres. Así describe la joven deportista su participación en el proceso de selección: “En el campamento me sentí muy bien aunque al principio estaba un poco incomoda, porque soy la única mujer que compite en fútbol y acepto que fue muy difícil haber jugado todos esos partidos solo con hombres, un poco mayores que yo, entonces tenían más fuerza y más velocidad, un poco complicado, pero fue una gran experiencia donde me tuve que exigir mucho”.

Según el programa en el que se encuentra inscrita Ana Sofía Navarro, las universidades tienen un máximo 20 días para enviar las cartas de invitación o aceptación a los participantes, informa además, que todas las becas disponibles en el evento incluyen estudios, residencia y alimentación en el campus universitario y dependiendo a la disponibilidad de cupos para los equipos, presupuesto disponible y nivel deportivo de los aspirantes, las universidades pueden otorgar hasta el 100% de la carrera universitaria.

Como la constante en su formación futbolística ha sido el enfrentar a hombres, destacar y portar incluso el brazalete de capitán, se muestra confiada de su desempeño, a la espera de noticias positivas para su futuro académico. “Mi expectativa al final de este campamento es que me lleguen buenas ofertas de becas y poder estudiar en alguna de las universidades de Estados Unidos”, comentó Ana Sofía Navarro y a renglón seguido invitó a los deportistas que ven lejana su consagración en el deporte por cuenta del bajo respaldo en el país a que “se motiven a participar en estos eventos que de una u otra forma permiten desarrollar el potencial deportivo mientras facilita la instrucción profesional para el futuro”.