Connect with us

Columnistas

Región Caribe, desarrollo, crecimiento, desafíos

Published

on

Por: Rubén Darío Ceballos Mendoza

Como región, hay que decirlo sin tapujos, no hemos alcanzado el desarrollo ni el crecimiento que debiéramos, no obstante, considero, tenerlo todo para que ello sea una realidad que desde hace tiempo deberíamos tener lo suficientemente consolidada. Seguimos con un sinnúmero de vacíos estructurales en cuanto desarrollo social y humano, crecimiento económico, avances ambientales, no nos caracterizamos por ser una zona productiva, competitiva ni exportadora, en lo que apenas tenemos regulares adelantos. Estamos al debe en cuanto a lo agroindustrial, pecuario e industrial. 

No hemos caminado como corresponde en educación, salud y agua potable, caso concreto este último del Distrito Turístico, Cultural e Histórico de Santa Marta, constituido en uno de sus principales falencias. Hay que reconocer que algunos mandatarios han hecho esfuerzos en tales direcciones, más no los suficientes que inviten a vincularse a la Región Caribe de importantes inversionistas nacionales e internacionales, en lo que importa para logarlo una adecuada distribución de los sagrados recursos públicos propios, así como la decidida gestión de nuestros gobernantes y dirigentes y el apoyo del gobierno nacional. 

Seguimos perdiendo participación importante en el desarrollo nacional. Pobre nuestro desarrollo agropecuario e industrial. Al garete un mejor uso de los recursos del suelo. Un turismo pendiente de reactivarse, reestructurarse, hacerlo creativo, innovador y estar mayormente extendido en sus distintos municipios. Un sector educativo con graves problemas de calidad. Un sistema de salud con graves problemas de acceso y precariedad. El servicio de agua potable, bastante deficiente tanto en lo urbano como en lo rural, así como la electrificación. 

Respecto de nuestro desarrollo regional, productividad y competitividad, además de potenciarnos y ampliar calidad y cobertura en educación, salud y agua potable, interesa sobre manera fortalecer al máximo herramientas, mecanismos e instrumentos de regionalización consignados en nuestra Constitución Política y la denominada Ley de Regiones, que implican per se una superior autonomía en el la atención de recursos y programas, con los cuales catapultar de manera puntual e integral nuestro desarrollo social y humano, productividadcompetitividad y crecimiento económico, en la verdad demostrada que estos avances se alcanzarán edificando desde los territorios, desde la regionalización. 

Importa una amplia e integral visión del desarrollo regional. Ir y adecuarnos a las dinámicas propias de los mercados. Implantar e implementar una superior estructura educativa que cree triunfantes desarrollos. Apalancarnos institucionalmente en contexto de Estado que determine a la inversión pública nacional tener en exacta cuenta las más importantes necesidades de la Región y sus más urgentes prioridades sin solución de continuidad. 

Camino a seguir en este propósito es lograr hacernos más visibles, más democráticos. Lejos de corrupción, cacicazgos y clanes, camino a superiores desarrollos. Dejar de ser una sociedad inmersa en precariedades y mendicante de los recursos estatales, cuando podemos exigirlos gracias a lo que a la nación a manos llenas aportamos. Aupar por la existencia de un bien fundamentado factor humano, en lo que igual importa el soporte institucional estatal, en la certeza que una mayor inversión en capital humano es una necesidad; más, cuando no basta solo una mayor y mejor educación sino existe conjuntamente una transformación productiva y política.