Metrópolis
Fuentes secas dañan el paisaje de Santa Marta: rebosamientos de aguas servidas se suman al problema
Por: Caroline Bernier
Redacción OPINIÓN CARIBE
En Santa Marta desde hace muchos años se ha implementado el uso de fuentes como uno de sus atractivos para atraer a locales y turistas.
Sin embargo, se presume que por el desabastecimiento de agua que hoy golpea esta capital, aquellas fuentes están secas en su mayoría, hasta el punto que muchos desconocen de la existencia de algunas.
Como es el caso de la ubicada en la Plaza San Francisco, en la carrera cuarta con calle 13 en el Centro Histórico, de la que muchos pueden pensar que se trata de un pequeño canal porque en algunas ocasiones mantiene agua estancada.
Igualmente, otra fuente echada al olvido es la que se encuentra en el Parque de los Novios, instalada de manera estratégica, en el suelo, desde donde salían chorros de agua con luces que embellecería este lugar muy concurrido en Santa Marta.
Continuando con el recuento de la ubicación de estas estructuras, otra que se destaca es la Fuente de las Cuatro Caras en la Plaza Simón Bolívar, justo al frente del edificio de la Alcaldía Distrital, que ignora su discontinuidad y su uso como baño público y refugio de habitantes de calle.
Igualmente, en centros comerciales como Ocean Mall y Buenavista, las fuentes están apagadas, en abandono y, por consiguiente, deterioradas. Una pena para quienes llegaban hasta estas a registrar fotografías como recuerdos por su atractivo.
Finalmente, pero no menos importante, la ubicada en el lago artificial, creado en el 2017 con la inauguración del Parque del Agua, donde de tres, solo una funciona, a pesar de contar con el agua del afluente.
Sin embargo, unas que sí están constantemente a los ojos de los samarios y visitantes, son las de los rebosamientos de aguas residuales, que salen de los manholes con olores putrefactos y que recorren las calles de la ciudad. Algo encantador que ha pasado a ser noticia nacional por ser las fuentes principales que no se detienen a pesar de la escasez del preciado líquido.
Lo anterior, debido al pésimo servicio de alcantarillado que ha sufrido la capital del Magdalena, evidenciado principalmente en lugares turísticos como el Centro Histórico, la bahía de Santa Marta y El Rodadero, una innovadora iniciativa que se ha mantenido viva como una tradición durante los 12 años de gobierno de Fuerza Ciudadana.
Es inaudito ver cómo cada vez más la belleza de Santa Marta pasa desapercibida a los ojos de algún doliente, alguien que se pronuncie en sentido de pertenencia por la ciudad. ¿Hasta cuándo permitiremos ser rechazados y vistos como una de las ciudades menos queridas y degradadas por sus propios habitantes?