Política Parroquial
¡Basta de Promesas Vacías! Mónica Amarís, candidata a la Asamblea lidera la lucha por un Magdalena que Vuelve a Soñar
Con el lema «Magdalena vuelve a soñar», Mónica Amarís desafía a las campañas de promesas vacías y desilusiones pasadas, apostando por una transformación genuina y una comunidad que merece un futuro lleno de esperanza y oportunidades.
La candidata a la Asamblea del Magdalena, Mónica Amarís, por el partido Cambio Radical número 51, ha lanzado una campaña que resuena con la esencia misma de la región: «Magdalena vuelve a soñar». En un enérgico llamado a la acción, Amarís destaca la necesidad de rescatar la fuerza y la fe que durante años han sido arrebatadas por promesas vacías y desilusiones políticas.
«Vamos a hablar de sueños, pero no de aquellos que nos quitaron la esperanza con falsas promesas. Vamos a hablar de sueños, pero no de campañas que tuvieron la oportunidad de marcar la diferencia y solo desilusionaron a los magdalenenses», declara Mónica con firmeza.
En un claro contraste con las campañas que no cumplen sus promesas y que no reflejan los valores arraigados en la comunidad del Magdalena, Mónica Amarís se presenta como una aliada auténtica y comprometida con el bienestar colectivo. Su enfoque es forjar un progreso genuino y una transformación positiva que beneficien a todos los magdalenenses.
Amarís subraya que su identidad está moldeada por valores sólidos y principios inquebrantables. Su compromiso es con la transparencia y la honestidad en todas sus acciones, destacando que esta campaña no busca ganancias superficiales, sino más bien la revitalización de una comunidad que merece un futuro mejor.
«Los ciudadanos del Magdalena merecen un cambio real, un renacimiento de sus sueños y aspiraciones. Estoy aquí para encarnar esa transformación y trabajar incansablemente por un Magdalena que pueda soñar sin limitaciones», enfatiza Mónica.
La campaña de Mónica Amarís no solo invita a la participación, sino que también promete un espacio donde los sueños y las aspiraciones son valorados y se convierten en acciones tangibles. Su mensaje es un llamado a unirse en la construcción de un Magdalena renovado, lleno de esperanza y oportunidades.